27 de febrero de 2012

A PROPÓSITO DE JUAN TORRES LÓPEZ Y SU ARTÍCULO "LA DACIÓN EN PAGO NO ES LA SOLUCIÓN"

Por Marat

En Septiembre de 2011 redacté un artículo titulado “LA GRAN MENTIRA DE LA DACIÓN EN PAGO” (http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com/2011/09/la-gran-mentira-de-la-dacion-en-pago.html)

En él sostenía la tesis de que la dación en pago era una trampa para los cientos de miles de personas que se veían ante la eventualidad de perder su casa porque, aunque saldasen su deuda pendiente con el banco con la devolución de la vivienda, se encontrarían en la calle. Esta tesis ya había sido sostenida por mí en Junio del mismo año en otro artículo anterior (http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com/2011/07/publico-dacion-en-pago-y-ecologistas.html)

Como quiera que mis posiciones contrarias al “ingenio” nacido en torno al 15-M son de sobra conocidas por parte de quienes se han tomado la molestia en conocerlas, que son muchos, estos artículos y otros relativos a este movimiento indignado de clases medias no vieron su difusión en páginas alternativas como Rebelión, que sistemáticamente les aplicaba la censura de su no publicación, y otras. Si lo hicieron en Kaosenlared.net, en donde dejé de colaborar asqueado por los insultos que en un artículo sí y en los demás también recibía sistemáticamente.

Junto a esta tesis central del artículo exponía una contrapropuesta frente a la reivindicación de la dación en pago sostenida tanto por la PAH como por el 15-M. Mi propuesta, en esencia, consistía en que se plantease ante el Parlamento una proposición que defendiese a la vivienda como un Derecho Humano fundamental y que impidiese que la persona afectada por no poder pagar su hipoteca perdiese su vivienda, aplicándosele una moratoria de aplazamiento de su deuda, garantizándose de este modo que nadie perdiese aquella.

Cuál ha sido mi sorpresa cuando ayer domingo 26 de Febrero encuentro el artículo de Juan Torres López, que reproduzco íntegramente, titulado LA DACIÓN EN PAGO NO ES LA SOLUCIÓN.

Les sugiero que se fijen en cómo, “creativamente”, el autor se apropia de ideas ajenas que le vienen bien para arrogarse en sostenedor “original” de una tesis de la que no es autor. No creo en la propiedad privada, tampoco de las ideas, ya que éstas nacen siempre de reflexiones que, consciente o inconscientemente, han tenido un magma genético que ha podido llevar hasta ellas, aunque sólo lo estuvieran de modo latente. Pero sí creo en el reconocimiento del esfuerzo de cada uno, por aquello de “de cada uno según su capacidad, a cada uno según su trabajo”, que debe presidir la relación entre gentes de izquierdas.

A tal efecto comparativo les sitúo ante la tesis central que defendí en mi artículo del 27 de Septiembre y el que en estos días ha empezado a aparecer en diversos medios de la red publicado por el señor Torres López:

Mi tesis: “¿en qué se benéfica una familia que pierde su vivienda, y acaba viviendo en la calle, quizá incluso después de haber pagado cada mensualidad de su hipoteca durante 10, 15 o 20 años, sin haber faltado a un solo pago ni retrasarse siquiera en él? ¿En que se beneficia alguien que tras haber pagado una buena parte de su deuda con el banco acaba echando todo ese dinero al vacío para, en el mejor de los casos, vivir ahora pagando un alquiler de una vivienda que pasará a ser propiedad del banco y que, por tanto, el banco siempre tendría derecho a vender? De hecho, ahora casi las únicas hipotecas que las entidades bancarias conceden son sobre viviendas de su propiedad. ¿De qué le servirá la dación en pago a una pareja que después de perder su vivienda y que, careciendo de medios para pagar si quiera su usufructo en alquiler acabará debajo de un puente (no sé si habrá tantos en el Estado español) o en una chabola y, muy posiblemente, perdiendo incluso la tutela sobre sus hijos? ¿Se han preguntado estos señores de la PAH y el 15-M de qué modo perder el trabajo y la vivienda puede convertir a una persona en un paria, menos aún, en un mendigo, con una vida arruinada para siempre?¿Es que acaso el hecho de que salga de la lista de morosos y deje de tener una deuda importará mucho en el caso de ancianos expulsados de su vivienda o de personas que no podrán ya salir del circuito de la marginalidad, al haber perdido los dos principales medios de arraigo social, como son el trabajo y la vivienda?”

La tesis del señor Torres López: “Frente a ello no es solución la simple aceptación de la dación en pago, que al fin y al cabo viene a significar la pérdida de la vivienda”...” Hay que tener mucho cuidado a la hora de elaborar nuestras reivindicaciones porque si no está bien planteadas podemos llevar a la gente por el mal camino, como creo que puede ocurrir con la dación en pago que en la práctica es sustituir la muerte horrenda por otra más llevadera pero, al fin y al cabo, morir pues se pierde la vivienda.”

Y ahora la comparación se establece entre mi propuesta frente a la dación en pago y la del señor Torres López. Vean o no si hay similitudes entre ambas:

Mi contrapropuesta: “infinitamente más justo y social me parece exigir del Parlamento, incluso a través de esas vías de “revitalización de la democracia”, que son las ILPS, por ser concesivo, o las que consideren pertinentes, una ley que declare· que la vivienda es un Derecho Humano Fundamental,· que nadie puede ser desposeído de la misma ante situación de no poder pagar su hipoteca y· que en tanto persistan las condiciones económicas que le impidan a esa persona satisfacer su deuda la entidad financiera le aplicará una moratoria de aplazamiento de la deuda, cuya satisfacción posterior no podrá penalizarse mediante un incremento de los intereses de la deuda.”

La contrapropuesta del señor Torres López: “el reconocimiento efectivo del derecho constitucional a disfrutar de ella. Para ello sería necesario crear, por el contrario, mecanismos de arbitraje que permitan establecer acuerdos de prórroga o reestructuración de la deuda hipotecaria, al estilo de los que existen en otros países europeos, con el fin primordial de que no se pierda el bien fundamental que es la vivienda y el derecho a habitarla (...)”

La ética no es una palabra que deba ser esgrimida como bonito concepto con el que adornarse uno mismo sino un valor que debe presidir los actos de cada persona, salvo que ésta se limite a proclamarla como bandera mientras se limpia el culo con ella en su comportamiento con los demás. Y esto es lo que, a mi juicio, ha hecho el señor Torres López. Espero que en su faceta académica no se emplee de tal modo pues podría ser acusado de plagio de un modo que afectase negativamente a su carrera profesional. Y en los tiempos que corren eso no es bueno para nadie y tampoco se lo deseo al señor Torres López.

Eso sí, yo seguiré escribiendo en mi blog, donde se me puede plagiar pero no censurar en unos momentos en los que las ratas abandonan el barco del 15-M y las críticas que sostuve de ya muy antaño con otros muy pocos son ahora repetidas, casi como si fueran virginales productos “ex novo”, por parte de gentes que hasta ayer jaleaban este movimiento y formaban parte del mismo. Como muestra del botón de estos días tómense también los siguientes enlaces:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=145280&titular=se-marchitaron-mis-flores-
http://www.diagonalperiodico.net/Latidos-el-15M-y-la-revuelta.html (aunque éste último, para justificar su distanciamiento, hable de los “latidos subterráneos” que deja el 15-M)

Como quiera que mi forma de proceder no es la misma que la de los medios que censuran mis críticas al 15-M ni tampoco la de ocultar de dónde extraigo mis conclusiones, aquí les dejo con el artículo del señor Torres López.

LA DACIÓN EN PAGO NO ES LA SOLUCIÓN
Juan Torres López: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=145293&titular=la-dación-en-pago-no-es-la-solución- y también: http://www.juantorreslopez.com/impertinencias/158-impertinencias-de-febrero-de-2012/2607-la-dacion-de-pago-no-es-la-solucion
Ahora que el Ministro de Economía propone aprobar la dación en pago me parece oportuno recordar lo que Vicenç Navarro, Alberto Garzón y yo afirmamos en HAY ALTERNATIVAS. PROPUESTAS PARA CREAR EMPLEO Y BIENESTAR EN ESPAÑA (pp 114-115):
(...) Una manifestación especialmente vergonzosa del problema social al que lleva la insuficiente o mal orientada financiación de la vivienda es el incremento desmesurado de los desahucios que se producen y del número de familias que pierden sus viviendas en manos de bancos que, mientras tanto y con ayudas públicas, obtienen miles de millones de euros de beneficios.

Según el Consejo Superior del Poder Judicial en el primer trimestre de 2011 hubo 15.491 desahucios, lo que supone una nueva cifra récord y un 36,9 por ciento más que en el mismo trimestre de 2010. Pero la Plataforma de Afectados Por la Hipoteca que está en contacto mucho más directo y real con este problema afirma que en muchos miles de casos más se produce "autodesahucio" porque las familias entregan las viviendas cuando ya no pueden más, o, aunque no haya orden judicial de lanzamiento, se produce el desalojo real que luego no reflejan las cifras oficiales de la Justicia. Lo que le lleva a estimar que en 2010 se registraron 93.000 desalojos de viviendas, cuando las cifras oficiales reflejaron 48.000. Y esa misma fuente estima que a mediados de 2011 podrían estar en curso un millón de expedientes de desahucio que se unirían a los 250.000 que se han realizado desde el inicio de la crisis.

En la mayoría de estos casos se puede producir, además, que las familias deban seguir pagando una parte de sus hipotecas puesto que el gran poder de los bancos se traduce en el establecimiento prácticamente unilateral de la tasación del valor de la vivienda.

Frente a ello no es solución la simple aceptación de la dación en pago, que al fin y al cabo viene a significar la pérdida de la vivienda, sino el reconocimiento efectivo del derecho constitucional a disfrutar de ella. Para ello sería necesario crear, por el contrario, mecanismos de arbitraje que permitan establecer acuerdos de prórroga o reestructuración de la deuda hipotecaria, al estilo de los que existen en otros países europeos, con el fin primordial de que no se pierda el bien fundamental que es la vivienda y el derecho a habitarla (...).

Hay que tener mucho cuidado a la hora de elaborar nuestras reivindicaciones porque si no está bien planteadas podemos llevar a la gente por el mal camino, como creo que puede ocurrir con la dación enpago que en la práctica es sustituir la muerte horrenda por otra más llevadera pero, al fin y al cabo, morir pues se pierde la vivienda.