12 de enero de 2015

LA GRAN BATALLA POR UN MUNDO MULTIPOLAR: LA DES-AMERICANIZACIÓN O DES-COLONIZACIÓN DEL MUNDO

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Escrito en Marzo de 2014, este texto tiene un valor anticipador de primer orden respecto a los acontecimientos económicos, geopolíticos y mundiales que ha vivido todo 2014 y que están por venir en 2015 y años siguientes. Empápense en su lectura.

LA GRAN BATALLA POR UN MUNDO MULTIPOLAR: LA DES-AMERICANIZACIÓN O DES-COLONIZACIÓN DEL MUNDO
Win Dierckxsens. La Haine

A partir de Bretton Woods el Sistema Monetario Internacional se organizó alrededor de Estados Unidos y casi 60 años después estamos viviendo los últimos días de la superpotencia que conocemos desde el 1945. Uno de los dos pilares de la hegemonía en el poder internacional de Estados Unidos es el dólar. El otro pilar es el Pentágono y su complejo industrial y militar. Confrontar a EEUU militarmente carece de sentido pero lo anterior no impide enfrentarse al otro pilar. Como el pilar del Pentágono depende del dólar, tenemos que cuando se desmorona el dólar como moneda de referencia internacional entra en crisis el complejo industrial y militar. Con ello resulta claro que la actual batalla internacional se está dando contra el dólar en tanto su carácter de moneda de referencia internacional.

Introducción
Los historiadores, que tienen la costumbre de considerar que el siglo XIX comienza en 1815 (Waterloo) y termina en 1914 (la primera guerra mundial), con seguridad definirán el siglo XX como el período 1914-2014, que finaliza cuando el antiguo sistema está muriendo al mismo tiempo que el nuevo emerge. (Vea "Global Europe Anticipation Bulletin GEAB 81", enero de 2014). De acuerdo con el informe GEAB 79 de noviembre de 2013, la crisis actual es la primera crisis sistémica verdaderamente mundial: tratase de una crisis mucho más profunda que la de 1929 que afecta a todos los países y trastoca al núcleo del sistema. El mundo se enfrenta a un caos político directo resultante de las dificultades que genera la crisis sistémica global. Quizás nos enfrentemos a un mundo (aún) más peligroso a fines de 2014 (GEAB 81). Estas conclusiones reafirman las tesis que lanzamos (Observatorio Internacional de la Crisis) hace cinco años en nuestro libro La Gran Depresión del Siglo XXI, Editorial DEI, Costa Rica, 2009).

Es muy difícil que los grandes medios de comunicación nos informen sobre estos procesos. El monopolio en el mundo de las noticias es claramente permitido por el gobierno de EEUU aunque viole la ley de Sherman Trust. Por el año 2005 el número de corporaciones activas en medios de comunicación se había reducido a cinco en ese país. Ninguna noticia sobre la grave situación económica de EEUU puede hacerse público por los medios sin autorización. Esto es sabido por los profesionales que laboran en los medios. Hacer pública la historia de una recesión persistente simplemente no es permitida. Tiene que ser presentada en términos de una recuperación difícil. La historia divulgada sobre el estado económico de la nación es que la Reserva Federal monetiza la deuda como estímulo para la economía norteamericana para que salga de la recesión. El cuadro real es totalmente otro. Algo parecido sucede sobre la seguridad nacional. Un análisis crítico sobre Ucrania, Venezuela o Siria que puede afectar los intereses hegemónicos, simplemente no es permitido.

La monetización de los bonos del Tesoro e incluso de derivados bancarios (la inyección de dinero sin respaldo) requeriría al menos 150 a 200 mil millones de dólares al mes (unos dos billones al año), muy por encima de los oficialmente 80 mil millones mensuales mencionados. Los bancos de Wall Street no pueden pedir al Congreso un soporte de varios billones de dólares al año para salvar a los bancos ya que simplemente no hay ese dinero. La liquidez a partir de estas inyecciones de dinero sin respaldo no puede entonces ni lejos resolver la insolvencia del país. La Reserva Federal decidió en 2013 reducir dichas inyecciones y continuó con ello a principios de 2014. No hay claridad sobre los motivos de la renovada disminución de la monetización de los bonos ni sobre el riesgo elevado que el dólar caiga por ello en picada (Vea, Jim Willie, "Return of the Gold Standard is Near!",  27 de diciembre de 2013 y GEAB 81, enero de 2014).

Esta historia real ha sido ocultada para evitar un colapso financiero. La historia oficial, sin embargo, es cada vez más difícil de venderlo cuando el soporte a los derivados se torne insostenible. Los grandes bancos insolventes saldrán entonces fuera de todo control. La medida adecuada a tomar sería la liquidación de los grandes bancos, pero el centro del poder económico y político está precisamente en estos bancos. La liquidación bancaria de los megabancos, entonces, es improbable, aunque será necesaria su reestructuración profunda. El resultado esperado será una economía norteamericana decimada, un fuerte desempleo crónico, gran pérdida de ingresos a nivel individual y corporativo en medio de una riqueza grotesca de unos megabancos. Así se conserva la estructura de poder político de los banqueros que gobernará sobre un sistema fallido (Vea, Jim Willie, IBID).

A partir de Bretton Woods el Sistema Monetario Internacional se organizó alrededor de Estados Unidos y casi 60 años después estamos viviendo los últimos días de la superpotencia que conocemos desde el 1945. Uno de los dos pilares de la hegemonía en el poder internacional de Estados Unidos es el dólar. El otro pilar es el Pentágono y su complejo industrial y militar. Es evidente que Estados Unidos todavía tiene, y por lejos, las fuerzas armadas más grandes y sofisticadas del mundo. Pero una cosa es tenerlas y otra poder utilizarlas. Confrontar a EEUU militarmente carece de sentido pero lo anterior no impide enfrentarse al otro pilar. Como el pilar del Pentágono depende del dólar, tenemos que cuando se desmorona el dólar como moneda de referencia internacional entra en crisis el complejo industrial y militar. Con ello resulta claro que la actual batalla internacional se está dando contra el dólar en tanto su carácter de moneda de referencia internacional. Una vez que el dólar quede destronado grandes recortes presupuestarios serán inevitables. No habrá de otra que reducir drásticamente el gasto militar así como le tocó a la Unión Soviética con la Perestroika. Lo anterior hace más difícil a que Estados Unidos recurra a una intervención militar. Conforme el tiempo se acorta, el mundo se torna más peligroso.

La batalla por destronar al dólar como moneda internacional de referencia implica una guerra económica por sustituir el dólar como moneda de cambio internacional y como moneda de reserva. De lograrlo significaría la des-americanización de la economía mundial. La actual coyuntura es de mucho cuidado con enfrentamientos monetarios entre grandes potencias con eventuales implicaciones militares. Es una coyuntura muy delicada y parecida a la que dio origen a dos guerras mundiales cuando el imperio británico llegó a su fin. Actualmente reina una fuerte sensación de inseguridad que somete a un test la capacidad geopolítica de los nuevos actores de primera línea. Los nuevos actores geopolíticos no buscan provocar abiertamente el derrumbe del dólar y menos lo harán antes de haberse desacoplado totalmente de él. Un colapso global del sistema basado en el dólar significaría que la mayoría de los países sean arrastrados sin mayor posibilidad de rescate. La receta es procurar un desacople sin mucho ruido.

El objetivo de las potencias emergentes es asegurar una transición sin sobresaltos. Estas potencias, con China en primera línea, pretenden desconectarse guardando las apariencias habituales. Ello explica la lentitud con que se desarrolla la caída a tal punto que en apariencia el dólar logra mantenerse en su actual estatus, aunque la base que lo sostiene se está desmoronando. La aceptación del Yuan como moneda de intercambio internacional constituye la principal amenaza para el dólar. China procura internacionalizar su moneda a través de tres procesos: a) con múltiples acuerdos de intercambio de dinero a futuro (swap´s) b) con negociaciones para establecer una moneda de reserva internacional y c) comprando para ello grandes cantidades de oro para así consolidar la legitimidad de su moneda. (Vea GEAB 79).

I La des-americanización del mundo
a.Fin del dólar como moneda internacional de cambio
El dólar ya era aceptado mundialmente desde antes de la segunda guerra mundial así como el euro el yen y el yuan hoy. El acuerdo de Bretton Woods lo dejó anclado al patrón oro al establecer una tasa de cambio de 35 dólares la onza. Esto dio grandes beneficios a Estados Unidos dado que el resto del mundo tenía que cambiar su moneda por dólares para acceder al comercio internacional. Sin embargo, a como Riffin plantea, la tasa de crecimiento de las reservas de oro en poder de USA, fue muy inferior a la tasa de crecimiento de la demanda mundial de reservas internacionales en dólares. Esta demanda fue satisfecha a través de los sucesivos déficits experimentados por la balanza de pagos de EEUU. El país suministraba dólares como medio de reserva, dólares teóricamente convertibles en oro. Debido a la guerra de Vietnam se produjo en USA a partir de la segunda mitad de los años sesenta un importante aumento en el déficit. Las reservas de oro dejaron de respaldar cada vez más al dólar. Aumentaban internacionalmente las dudas acerca de su convertibilidad en oro. Los bancos centrales europeos, y Francia en primera línea, convirtieron sus reservas de dólares en oro, reduciendo rápidamente las tenencias del mismo que los EUA poseían en Fort Knox. Las reservas de oro estadounidenses bajaron en estos años de 20.000 a 8.000 toneladas. Para evitar la quiebra del país, Richard Nixon decidió en 1971 terminar con la convertibilidad del dólar en oro y transformó al billete verde en una moneda fiduciaria universal emitida y aceptada por decreto.

Esta base pareciera muy frágil y de corta duración. Sin embargo, tras la guerra árabe-israelí de 1973, año en el que se produjo también la gran crisis del petróleo, nace el petrodólar, o sea, el dólar anclado en el oro negro. Lo anterior se logró a partir del acuerdo con Arabia Saudita de negociar cada barril de petróleo en dólares. Así Estados Unidos conseguía un sistema más favorable para el mantenimiento de su hegemonía económica: Arabia Saudita vendería su petróleo exclusivamente en dólares y Estados Unidos ofreció a cambio de este compromiso armas y protección militar de todos los campos petroleros sauditas. El acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita obligaba a cualquier país que quisiera comprar petróleo al cambiar primero su moneda nacional por dólares de Estados Unidos. Tras la creación de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), el resto de los países petroleros acordaron la comercialización exclusiva del petróleo en dólares de Estados Unidos, a cambio de armas y protección militar (Vea, Pablo Heraklio, USA: Petrodólares y el interés monetario de las guerras por el petróleo, destrucción del stock, 6 de septiembre de 2013).

La introducción del petrodólar permitió a Estados Unidos imprimir grandes cantidades de dinero y endeudarse con todo el mundo, especialmente Europa y Asia. Mientras mayor inestabilidad había en Medio Oriente, mayor era el precio del petróleo, mayor entonces la demanda de dólares y más beneficios reciben el cártel bancario de Estados Unidos amparado en la Reserva Federal. A partir de ese entonces el Pentágono es la instancia por excelencia de ajuste de cuentas. Con ello eran de esperar tensiones bélicas en torno a los países petroleros patrocinadas por Estados Unidos. Cada guerra implicaba un alza en el precio de petróleo y con ello en la demanda de dólares. Los desequilibrios comerciales comenzaron a hacerse más ostensibles y Estados Unidos pasó a acumular cuantiosos déficit mientras el resto del mundo acumulaba enormes superávit. La historia se ha encargado, sin embargo, de demostrar que ningún sistema es eterno, y el posible colapso del sistema petróleo-por-dólares mantiene muy nerviosos a los Estados Unidos (Vea, Pablo Heraklio, IBID).

A medida que países grandes busquen alejarse del sistema de petrodólares y haga realidad la idea de Saddam Hussein de transar el principal recurso energético en monedas alternativas, el dólar proseguirá su lento pero persistente declive como moneda internacional de cambio. Actualmente China es el primer importador de petróleo y lo compra de ahora en adelante cada vez más exclusivamente en yuanes. El país adquiere el petróleo con su moneda especialmente de Rusia pero también de Irán. La India ya ni piensa depender de las fluctuaciones del dólar para la compra de su petróleo. Las sanciones a Irán están siendo suavizadas y este país ya no venderá más petróleo en dólares, como tampoco lo hace Rusia (Vea GEAB 79, noviembre de 2013, Ob. Cit.).

El petrodólar podría pronto ser sustituido por un ´petro-Yuan´ o ´petro-BRICS´. Veamos lo que está ocurriendo. China adquirió en noviembre de 2013 Lone Star State, la principal compañía de energía en el mundo con sede en Canadá. Con ello China ya supera a Texas como mercado de energía más importante. En diciembre de 2013, el megabanco Morgan Stanley hizo público que había pasado sus activos en petróleo al gigante de petróleo OAO Rosneft, controlado por el estado ruso. El futuro control del precio de petróleo en particular y de la energía en general estará a partir de 2014 cada vez más en manos de China y Rusia. Actualmente, como veremos más adelante, China posee las principales tenencias de oro físico para poder acabar eventualmente con el dólar como moneda de reserva. Rusia a su vez posee la energía suficiente para proveer hasta a Europa entera con la energía (gas y petróleo) necesaria. Con ello están en las manos rusas y chinas las cartas necesarias para dejar caer al dólar como moneda internacional de referencia. Es en este contexto que Jim Willie anuncia que puede esperarse en 2014 cambios importantes en el mercado de bonos, de oro y de petróleo. Pronto el dólar será reemplazado por otra moneda de referencia internacional fuera del control absoluto de Occidente. A partir de entonces, EEUU se encontrará bastante aislado en el mundo (Vea, Jim Willie: "Return of the Gold Standard is Near!", 27 de diciembre de 2013).

Para lograr desplazar al dólar como moneda de intercambio internacional China multiplica los acuerdos ´swap´ con sus socios para negociar su comercio fuera del dólar. Un acuerdo ´swap´ define las fechas en las que los flujos de dinero deben ser pagados y la moneda en la que son calculados y efectuados. China celebró acuerdos ´swap´ con Rusia, Brasil, el Reino Unido, Australia, Japón, Chile, los Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, y para finalizar recientemente hasta con el más importante: la Eurozona. De esa manera China fuerza a la Eurozona a salir de zona del dólar que así pierde su último pilar que aún lo sostiene. Estos cambios anuncian el fin del petrodólar. El control sobre el precio de petróleo estará cada vez más en manos rusos y chinos ya que el petrodólar tiende a desaparecer. Arabia Saudita dejó de ser el productor de petróleo con márgenes de oferta para manipular su precio. Durante años el país mal informó al mundo sobre su capacidad potencial de producción. En la actualidad esa capacidad potencial sí la tiene Rusia. China procura contrarrestar el riesgo cambiario del dólar con la emisión de futuros denominados en yuanes a través de la Bolsa de Futuros de Shanghái (SHFE por sus siglas en inglés). De acuerdo con el presidente de la Bolsa SHFE, Yang Maijun: “China es el único país en el mundo que es a la vez productor, consumidor e importador de petróleo. Con lo cual reúne todas las condiciones necesarias para establecer un exitoso mercado de futuros de petróleo” ((Vea, Oscar Ugarteche y Ariel Noyola Rodríguez, La era del petroyuan, “Alai-amlatina”, 10 de enero de 2014 y Reuters, 21/11/2013).

2. Fin del dólar como moneda internacional de reserva
Para que una moneda pueda considerarse como reserva ésta debe ser aceptada como medio de pago internacional. Sólo los países con una moneda estable y firmemente respaldada por su economía interna, y que a la vez participen activamente del comercio internacional, pueden poseer una moneda capaz de cumplir con tal condición. Las monedas que históricamente han jugado este papel son la libra esterlina de Inglaterra, el dólar estadounidense y recientemente, el euro, el yen japonés y de manera emergente el Yuan de China. Los bancos centrales chino, indio y ruso, que se encuentran en pleno proceso de diversificación de sus reservas, están apostando fuertemente por la compra de oro. El oro físico no pierde su valor intrínseco en el tiempo y opera así como valor refugio ante la devaluación del dólar como moneda internacional de reserva. El apetito mundial de comprar bonos del Tesoro tiende a la baja. Con ello ha bajado también su precio. Cuando el precio de los bonos baja se vislumbra una incapacidad de pago de la deuda y con ello alzan las tasas de interés. Para evitar que se repita una nueva crisis financiera el Banco de Basilea (el Banco Central de todos los bancos centrales) estipuló que los bancos deberán tener un porcentaje de sus reservas invertidas en oro físico.

El flujo masivo de oro a China en los últimos años hace plausible que las autoridades chinas están en un esfuerzo de internacionalizar su divisa y evitar el predominio del dólar. La venta masiva de los bonos del Tesoro tendrá un fuerte impacto sobre su precio y por ende sobre las reservas internacionales del todo el sistema bancario en el mundo. Antes de soltar masivamente los bonos del Tesoro, los países emergentes como China, India y Rusia han acumulado la mayor cantidad posible de oro para compensar la pérdida que sufrirán con la venta masiva de sus devaluadas reservas internacionales en bonos del Tesoro.

Es probable que en el transcurso del año 2014 se espera el reenvío masivo de los bonos del Tesoro (particularmente desde el Oriente), a Nueva York y Londres. Es preciso saber que una venta masiva de los bonos de Tesoro no puede ser rechazada en Nueva York ni en Londres. Una forma de hacerlo sería a través de la compra de oro físico con los bonos. Otra más audaz aún es mediante la adquisición de activa en los propios centros de poder pagándolo con los mismos bonos del Tesoro. Fosun International, la principal empresa privada de China, ya adquirió de esta forma en octubre de 2013 las anteriores oficinas centrales de JP Morgan en Chase Manhattan Plaza. Este edificio albergaba las bóvedas de oro más grandes del mundo y está ubicado frente a la Reserve Federal. Mediante un túnel entre ambos edificios hay acceso a las bóvedas de la propia Reserva Federal. A partir de ahora China puede almacenar su oro en Manhattan sin tener que cruzar con alto riesgo el océano. De esta forma se encuentra para colmo en una posición de lujo para auditar, al menos indirectamente, las reservas en oro existentes en Manhattan (Vea, Michael_Noonan, Gold And Silver - "In East v West Gold War, Both Are Still Winning", 4 de enero de 2014).

A partir de 2012 se observa un verdadero éxodo de oro de Occidente hacia China que sin duda continuará en 2014. Según Bloomberg, China habría comprado reservas a Francia e Italia. Si esto es así, las reservas francesas (2.435,4 toneladas) e italianas (2.451,8 toneladas) habrían sufrido una importante merma, de acuerdo con los datos proporcionados por el Consejo Mundial del Oro (WGC por sus siglas en inglés) y la contabilidad del Fondo Monetario Internacional (FMI). China es a día de hoy el mayor productor de oro del mundo con 428 toneladas en el solo año 2013 y el país es a la vez el mayor importador mundial de ese metal, dejando en ese año a la India en segundo lugar. La Bolsa de Oro de Shanghai (Shanghai Gold Exchange) tiene el monopolio de entrega física de oro en la China continental, y utiliza a Hong Kong como enlace desde donde importa oro del exterior. Entre ambos puntos la demanda de oro en 2013 fue de 2.197 toneladas (incluyendo la producción local). En 2012 dicha demanda fue de 1.138 toneladas; en 2011 de 1.043 y en 2010 apenas 837 toneladas. En el período de 2007 a 2013 la demanda total fue de 6.720 toneladas. En el solo mes de enero de 2014 la demanda de oro físico alcanzó ya 247 toneladas lo que significaría una demanda anualizada de tres mil toneladas. Hacia finales de 2014 la demanda de oro acumulada del país en los últimos ocho años alcanzaría así los diez mil toneladas de oro físico (VEA, Koos Jansen, "The World Gold Council Clueless on Chinese Gold Demand?", 21 de febrero de 2014).

Michael T. Snyder (China Starts To Make A Power Move Against The U.S. Dollar, 24 de febrero de 2014) estima con razón que las reservas chinas de oro por lejos sobrepasen las cinco mil toneladas. Es preciso que no todo oro que se importa se destine aumentar las reservas del país sino también hay un vasto mercado para la producción de joyas. Aunque hay mucho secreto en torno al tema, hay estimaciones que calculan las reservas chinas en oro en siete mil toneladas. El precio de una tonelada de oro oscilaba en febrero de 2014 alrededor de 42 millones de dólares. Las reservas chinas en oro físico alcanzaron así 294 mil millones de dólares. En diciembre de 2013 las reservas internacionales de China en bonos del Tesoro eran 1.3 billones de dólares. Una devaluación del precio de los bonos en un 50% podrá esperarse cuando los bonos del tesoro sean vendidos masivamente. Lo anterior implicaría una pérdida de 650 mil millones de dólares para China. Si lo anterior sucede, el precio del oro se duplicaría, representando una ganancia de 294 mil millones de dólares para las 7 mil toneladas de reservas chinas en oro. La pérdida neta en este caso sería un poco más 350 mil millones de dólares. Con unas reservas de diez mil toneladas de oro acumuladas en 2014, la ganancia por el precio de oro sería de 420 mil millones y la pérdida neta ya se reduciría a 224 mil millones de dólares. Un aumento más sustancial en el precio del oro haría otro tanto a favor de China. Es probable que China espera el momento estratégico de deshacerse masivamente de los bonos del Tesoro, hecho que podría suceder en el transcurso de 2014.

Con unas reservas de diez mil toneladas de oro, China ocuparía el primer lugar en el mundo. Para comparar, Estados Unidos pretenden disponer de 8.100 toneladas. Este volumen es muy cuestionable ante las evidencias que los banqueros de Wall Street han vaciado bastante las bóvedas de oro de Ford Knox. Alemania, el segundo poseedor de oro, tendría unas 3.400 toneladas, guardadas en su mayoría en las bóvedas de EEUU. Al querer repatriarlas en 2013, le informó su amanuense en Nueva York que las ha comprometido en garantía y solo está en capacidad o disposición de entregar anualmente una parte del stock existente. En la primera entrega, hacia fines de 2013, Alemania recibió lingotes sin sus marcas, es decir, lingotes no originales. Lo anterior levanta la sospecha que las bóvedas alemanas en Nueva york están vacías. La Reserva Federal aparentemente carece de reservas de oro suficiente para atender los compromisos de convertibilidad de papel o de repatriar reservas. De lo anterior se vislumbra que China ahora posee sin dudas más oro que Alemania e probablemente más que los mismos Estados Unidos. Esto no es todo, India que fue desplazado por China en 2013 como el segundo comprador más importante de oro, importó en ese año además un total de 5.400 toneladas métricas de plata. En 2014 los BRICS en general y China en particular seguirán acumulando oro y plata preparándose para ese mundo multipolar y la “desamericanizado” al que aspiran (Vea, Marion Mueller, "China y Rusia invierten en reservas de oro y no dólares", 15 de febrero de 2013).

Una fuerte demanda de oro físico normalmente alza su precio y una fuerte alza en el precio del oro en dólares implicaría una pérdida de confianza en esta moneda internacional de reserva. Para mantener la ´confianza´ en el dólar, EEUU ha hecho de todo para bajar la cotización del oro. Mientras el precio del oro no se dispare, la fe en el dólar podrá conservarse por un tiempo. Hasta la fecha ha sido posible controlar el precio del oro ya que circula una gran cantidad de certificados de oro sin respaldo alguno en el oro físico. La utilización de los contratos de futuros sin respaldo en oro físico es una de las claves de la caída en el precio del oro desde los máximos de 1.900 dólares: Lo que hizo la Reserva Federal fue posicionarse corto en contratos de futuros de oro. El mensaje fue claro: hay que sostener al dólar a pesar del enorme crecimiento de la masa monetaria carente por completo de un contravalor real. No hubo auditoria de las reservas de oro en EEUU desde los años cincuenta. La existencia o no de las reservas oficiales de oro se convierte así en una cuestión de fe en la Fed. Esta fe en realidad no tiene base, pero esta ficción se mantiene mientras el mercado de futuros es alcista. Con un mercado de derivados de oro en alza, los inversores no se preocupan del respaldo real de estos papeles que comercian. Sin embargo, ante la creciente escasez de oro físico en el mercado la desconfianza va en aumenta (Vea, Javier Santacruz, "La Fed carece de reservas de oro suficiente para atender sus compromisos", 10 de febrero de 201).

La desaparición de las reservas de oro de Occidente ha sido uno de los fenómenos más importantes del pasado año 2013 y lo seguirá siendo de 2014. Lo anterior ha permitido en el ínterin a China comprar toneladas de oro físico bien por debajo de su valor real. Con ello compensará en buena medida la pérdida que sufrirá al caerse los precios de los bonos ´basura´ del Tesoro. Mientras el precio de oro físico se mantiene bajo China, Rusia, la India y otros países podrán mejor respaldar sus monedas. Los especialistas, sin embargo, esperan que en 2014 el precio del oro se dispare. Lo anterior sucede cuando escasea la oferta de oro físico. La demanda (china, india, rusa, etc.) de oro físico es tan masiva, que se está comiendo la oferta disponible de oro de los bancos centrales, necesaria para deprimir el precio. Los ataques del Cártel del Oro no han tenido éxito este año. Así, los manipuladores están siendo obligados a retirarse de nuevo como lo hicieron durante 12 años consecutivos. Ganaron la batalla en 2013, pero perderán su Guerra del Oro en los años por venir. Cuando esto sucede se inicia la venta masiva de bonos del Tesoro (Vea, Bill Murphy, “Los manipuladores perderán la guerra del oro”, 18 de febrero de 2014).

Los grandes bancos en Occidente estarán presenciando en 2014 que la burbuja del mercado de derivados (incluyendo a los bonos del Tesoro) se está explotando. Con ello se anuncia una nueva era de quiebras bancarias y esta vez de los más grandes. El negocio de emitir papeles de oro se está convirtiendo en un negocio ruinoso. Los Rothschild con su imperio anglo-americano, que controlan prácticamente todos los bancos centrales en el mundo, tuvieron que tomar en cuenta que la fe en el oro resultaba ser más fuerte que la fe en su imperio de certificados de oro y todo dinero de papel (derivados) que emiten. Si las elites de Wall Street y dela City de Londres no logran triunfar en el campo económico, es de esperar que recurren al campo militar. Con ello el mundo se está poniendo muy tenso. No había tiempo que perder para ninguno de los campos de batalla y con ello llegamos en 2014 a la crisis en Ucrania.

En diciembre de 2013 las tenencias de bonos del Tesoro en manos chinas ya disminuyeron en 48 mil millones de dólares quedando así ya por debajo de las tenencias alcanzadas en abril de 2011. En el mismo mes de diciembre, las tenencias japonesas de bonos del Tesoro bajaron en 4 mil millones de dólares. Lo anterior anuncia una venta masiva de bonos del Tesoro en 2014 que se vislumbraba en marzo de 2014. Ello significaría que el dólar quedaría destronado como moneda de reserva. Los Bancos Centrales de China, Rusia o India tienen muy claro que deben seguir acumulando oro, independientemente de su precio ya que el oro se ha convertido en un instrumento para arrebatar poder a Occidente. El fin del dólar como moneda de reserva internacional significa una crisis monetaria global. Mientras no sea reemplazada reina la inseguridad mundial. El dilema de Triffin complica, sin embargo, que una nueva moneda nacional como el Yuan u otra moneda podrá sostenerse como futura moneda de referencia por algún tiempo considerable. En efecto, tener la moneda de referencia internacional conlleva numerosos privilegios que fomentaron el poder de Estados Unidos durante 60 años, pero también implica grandes riesgos. China busca la prosperidad a largo plazo y por lo pronto no tendrá el apetito suficiente para arriesgarse. Para poder convertirse el Yuan en una divisa global, que pueda sustituir al dólar, es necesaria su plena convertibilidad. Esta convertibilidad no aparece entre las prioridades oficiales de las autoridades chinas (Vea, Jose Reinoso y Alicia González, El yuan quiere plantar cara al dólar, 13 de noviembre de 2013).

La geopolítica ante el fin del patrón petrodólar: ¿hacia la descolonización?
El fin del petrodólar tendrá serias consecuencias geopolíticas para Arabia Saudita que edificó su poder y su riqueza en este sistema. El país se verá obligado a diversificar sus clientes y tendrá que aceptar otras monedas como medio de pago que el dólar. Arabia Saudita está ahora resueltamente vuelta hacia Asia para exportar su petróleo. El país parece ahora querer jugar a ganador con China a través de una mayor cooperación económica bilateral. (Vea, "China Daily", 23/09/2013 y Oscar Ugarteche y Ariel Noyola Rodríguez, Ob. Cit. y Asharq Al-awsat, 20/11/2013). Era de esperar que Arabia Saudita se abriera a China lo que significa un duro golpe para Estados Unidos ya que con ello, prácticamente, se desploma un pilar estratégico del sistema del petrodólar. Arabia Saudita firmó recientemente incluso un contrato con China para adquirir misiles y con Paquistán para desarrollar sus armas nucleares. Lo anterior compromete en primer lugar la protección militar norteamericana que el país ha gozado. Al apostar así a los vecinos del Este no sería extraña que pronto Arabia Saudita sea considerada como el nuevo estado terrorista de Medio Oriente. Así resulta irónicamente posible que Irán aparece como la futura piedra angular en la cooperación estadounidense para mantener bajo control a la región. (Vea, Jim Willie, "Money vs Legal Tender - Deceptions, Dupes & Dots", 27.12.2013).

Es prácticamente un hecho que el centro de poder de Arabia Saudita en la OPEP pase a Irán. A partir de ello el gigante ruso Gasprom coordinará el cartel y dirigirá unos gasoductos hacia Asia occidental (Pakistán) y Europa Occidental. Con un gasoducto que atraviesa Siria el gas natural iraní podrá ser transportado directamente al mercado europeo. Al lograrlo China y Rusia están adquiriendo el control estratégico no solo sobre el Golfo Pérsico sino incluso del Mediterráneo. Esto cambiaría el orden geopolítico y militar en el mundo. Es por ello que la OTAN volvió a tener la mira en Siria después de la derrota diplomática sufrida ante Rusia en 2013. Las conversaciones de paz con Irán mejor se hubieran llamado la cumbre de rendición del petrodólar. El patrón petrodólar de facto acoplado a la OPEP se estaría sustituyendo por el patrón ´petro-BRICS´ de hecho acoplado al tándem sino-ruso. El principal afectado por este desplazamiento del dólar como moneda internacional de facto será la economía norteamericana donde imperará la inflación, la escasez, el desempleo y la violencia (Vea, Jim Willie, IBID).

La caída del dólar estadounidense como moneda de referencia internacional se debe esencialmente al hecho que se está tomando conciencia que esta moneda no es dinero sino un simple medio de pago legal con carácter internacional y nada más. Explicar esto al ciudadano común aún hoy es tarea difícil. El dólar es un medio de cambio legal aceptado para pagar cuentas, para comprar cosas, para entablar deudas privadas y públicas, para crear cuentas, etc., pero no es dinero auténtico. Desde 1971, cuando el patrón oro fue abandonado, el dólar dejó de ser dinero auténtico y se redujo a un simple medio de pago legal. Hoy el dinero en dólares de EEUU consiste en una gigantesca deuda incobrable. Esta incapacidad de pago tendrá un impacto desastroso en la nación. Las cuentas bancarias, las acciones de la Bolsa de valores, los fondos de pensiones y todo tipo de ´riqueza´ de papel sufrirán serias consecuencias de la incapacidad de pago de la deuda.

Cuando el dólar deja de ser un medio de pago internacionalmente aceptado, habrá una pérdida generalizada de confianza en dicha moneda. Al público le quedará finalmente claro que el dólar no es dinero auténtico. Un desplazamiento del dólar como moneda internacional de referencia significa la bancarrota de EEUU, una fuerte depreciación de la moneda y la contracción de crédito internacional que el país ha gozado durante más de medio siglo. Con ello no habrá crédito para su complejo industrial y militar que se tornaría insostenible. Para EEUU sería la hora de pensar en su propia Perestroika como ya hemos pronosticado en 1994. Rusia podría celebrar el ´fin de historia´ de su principal contrincante a 22 años del libro de Fukuyama ("De la globalización a la Perestroika en Occidente", Ed. DEI).

La desintegración de Eurasia no se pudo lograr a partir del colapso de la URSS a principios de los años noventa. Rusia hoy se manifiesta como una gran potencia a la par de China y juntos constituyen el ´Heartland´. El desmembramiento del corazón de Eurasia (Heartland) con la mayor superficie continental del mundo ha sido y sigue siendo una de las máximas preocupaciones de los grandes geo-estrategas occidentales, como Brzezinski asesor del presidente Obama. El futuro puede potenciar aún más el rol del Heartland a partir del calentamiento de la atmósfera terrestre al abrir un espacio geoestratégico conexo sin precedentes. En unos 10 años el océano Ártico quedará abierto casi totalmente para la navegación de superficie convencional y con rompehielos, y un mes prácticamente sin hielo. El gigante ruso tendrá así en su costa boreal un océano líquido conexo con el Atlántico y el Pacífico con aguas internacionales más seguras y mucho más cortas para China. Al respecto, el presidente Putin se refirió hacia finales de 2013 ‘…El Ártico es una parte inalienable de Rusia que ha permanecido bajo nuestra soberanía a lo largo de varios siglos. Así será siempre. (Vea, Gustavo Herren, Estados Unidos, cambio climático y estratégico. Nueva hoja de ruta Oriente Medio, Asia, Pacífico y el Ártico, 10 de enero de 2014).

La amenaza real a los intereses vitalicios anglo-americanos son China y Rusia, y es allí donde procuran enfocar su atención. A partir de lo anterior, el régimen de Obama realizó un cambio de rumbo relevante en su estrategia global. El foco se centralizó desde 2012 ya no más en Medio Oriente sino cada vez más en el núcleo de la Isla Mundo (el Heartland) sino-ruso. La actividad militar de EEUU se está desplazando del Oriente Medio hacia la región Asia-Pacífico con presencia de su poder militar naval en las rutas del Pacífico al Índico. Una estrategia fue de controlar el Estrecho de Malaca donde pasa el 80% del comercio chino. Con el nuevo espacio oceánico estratégico a lo largo de toda la frontera boreal rusa esta política está fracasando. A partir de ahora el Estrecho de Bering adquirirá mayor importancia geopolítica. Estos hechos relevantes, refuerzan la tendencia hacia un proceso de multipolaridad global donde el peso relativo de la Federación Rusa y China como potencia está aumentando no solo en el campo económico y monetario sino también en el ámbito de la geopolítica. (Vea, Gustavo Herren, Estados Unidos, cambio climático y estratégico. Nueva hoja de ruta Oriente Medio, Asia, Pacífico y el Ártico, 10 de enero de 2014).

El futuro de la Unión Europea y del euro
La gran pregunta es si finalmente los europeos llegarán a apostar por un nuevo sistema monetario internacional sobre la base multipolar. Occidente siempre ha buscado una solución unipolar y unilateral al respecto. El equipo GEAB en su informe de diciembre de 2013 anticipa que “puede ser necesario un conflicto para que las nuevas potencias hagan valer su capacidad de imponer una « pax multipolar » (« pax Euro - BRICS ») y adquirir cartas de nobleza de las grandes potencias garantes del orden y del equilibrio mundial. Nos preguntamos si este micro conflicto no podría darse en torno a Ucrania cuyo vínculo futuro está en disputa entre la UE y Rusia. GEAB no anticipa la pérdida de control de la situación geopolítica en torno a Ucrania. Habría demasiadas potencias actuantes que no tienen interés en fomentar un mayor conflicto bélico (Vea, GEAB 80, Diciembre de 2013).

Existe, sin embargo, una iniciativa de un mundo unipolar y unilateral bajo hegemonía de los grandes banqueros de Wall Street y la City de Londres. Los grandes banqueros van por un gobierno global con una moneda emitida por un banco central global, controlado por una camarilla de banqueros privados globales de Wall Street y la City de Londres. Visto así, la Unión Europea y el “euro” no constituyeron un fin en sí mismo, sino más bien un proceso de transición hacia un Estado Global. Ante la desaparición del dólar como moneda de referencia internacional, la UE estaría presionado por la elite de los megabancos que el euro se reemplace por tal moneda supranacional, sacrificando la soberanía nacional. Los BRICS en cambio plantean una moneda con respaldo en una canasta de monedas y el oro. Lo anterior sería la defensa de la soberanía nacional a partir de un mundo multipolar. ¿Cuál va ser la decisión de Europa? (Emilio Domec, ´Bancor sería un nuevo Orden Mundial con una moneda global´).

En la actual coyuntura internacional, la Unión Europea es el último pilar que sostiene al dólar como moneda de referencia internacional que, inevitablemente, se desmorona. El abandono del dólar como moneda de referencia en la eurozona constituirá entonces el golpe de gracia para el dólar. La transición hacia un sistema monetario multipolar, sin embargo, depende de la decisión de la zona euro de abandonar el dólar y decidirse por un mundo multipolar a partir de la casi inevitable transformación monetaria, liderada por China. No se refieren aquí a la Unión Europea, sino tratase de la eurozona (Eurolandia en palabras de GEAB). La City de Londres, como el caballo de Troya de Wall Street, procura impedir que la Unión Europea mire hacia el Este. Su objetivo es quedarse en esquemas de negociación de tratados de libre comercio e introducir una moneda mundial manejada por las élites banqueras. La anexión de Ucrania a la Unión Europea es un objetivo estratégico para frenar el avance sino-ruso hacia el Oeste. Ante la amenaza de este sometimiento, no debe sorprender que el gobierno de Ucrania prefiriera el mundo multipolar dirigiendo la mirada a su vecino ruso al tiempo que EEUU en primera línea y la UE fomentan la oposición popular ucrania contra ello así como lo hicieron en Libia y Siria.

Impedir todo avance de Eurasia para incluir a la eurozona en su proyecto es el objetivo estratégico de los intereses anglo-americanos y la OTAN. Esto explica su actual cruzada contra un mundo multipolar de los países emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Los 19 miembros que conforman la OTAN y otros 10 candidatos (Letonia, Lituania, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Rumania, Bulgaria, Albania, Macedonia y Croacia) se preparan para la cumbre en setiembre de 2014 en Gran Bretaña. Ante las desastrosas finanzas de EEUU, la reunión estará centrada en las capacidades militares futuras y las alianzas con más de 44 países para financiarlas. Estas alianzas en apariencia son una fortaleza de la OTAN y con ello de EEUU. En esencia revelan la pérdida de hegemonía de EEUU en el mundo y una toma de posiciones de los intereses de Wall Street y la City de Londres. La Comisión Europea está bajo la presión de la OTAN y con ello, en última instancia, de los intereses de dicha elite financiera. La política de Alemania en este aspecto es necesariamente dual: por un lado, se alinea con la política de contención-integración del espacio sino-ruso, pero por el otro su futuro económica está más en el Este que en el Oeste. El país tiene además una dependencia considerable del gas ruso. Alemania es una pieza estratégica en la eurozona para dar un eventual viraje hacia un mundo multipolar. La no entrega de todas reservas alemanas de oro en ´custodia´ en Nueva York es un arma para evitar su integración a Eurasia y hacerlos mirar hacia el Atlántico (Vea, Merle David Kellerhals Jr., Kerry destaca objetivos de la cumbre de la OTAN, 06 diciembre 2013).

La Unión Europea como una Europa inspirada e infiltrada por los intereses de los multinacionales e intereses financieros anglosajones, como la Europa que se doblega ante multinacionales y la OTAN, esta UE no tiene mayor futuro para el equipo de GEAB. La UE se contentó demasiado tiempo con mirar hacia el Atlántico y la hace prisionera en los esquemas de ayer. En las elecciones europeas en mayo de 2014 observaremos el arribo de las derechas extremas y de las fuerzas euroescépticas. Dichas elecciones provocan la repolitización, comenzando con un gran debate sobre el futuro de Europa. Esta nueva correlación de fuerzas hará explotar el marco actual de la Unión Europea, brindando la oportunidad y por lo pronto también la necesidad para que la Europa se des-americanice. Las decisiones dictadas por intereses financieros anglosajones pasan cada vez más difícilmente en la eurozona. Para que Europa se des-americanice es preciso que Bruselas se libere de los lobbies anglosajones. Agobiado por los intereses angloamericanos, como se observa en el caso de Ucrania, el equipo de GEAB estima que las presiones hasta militares llegarán a ser tan comprometedoras que la eurozona, en última instancia, se volcará a un nuevo sistema multipolar, fuera de la zona del dólar. (Vea, Geab 79, ibid).

Los dirigentes europeos de hoy parecen temer las asociaciones con los países del BRICS. La realidad es que los emergentes quieren ver una Europa que pueda hacerle contrapeso al imperio del dólar. En 2010, un momento crítico para la moneda europea, las autoridades chinas, perfectamente conscientes de que la especulación contra el euro podría empujar la moneda hacia el precipicio, movilizaron su maquinaria institucional para respaldar al euro. La explicación: Europa ha sido, es y será uno de los mayores mercados de inversión para las reservas en divisa chinas. Los intereses del capital anglo-americano y globalista en cambio, quieren que la Unión Europea se ampliara como mercado lo más que posible hacia Europa del Este incluyendo a Ucrania para confrontar a Eurasia. A partir del Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP) entre EEUU y la UE, las grandes transnacionales tendrían un mega-mercado para hacer frente al avance sino-ruso con una moneda global que no será el euro ni el dólar.

Esta mirada angloamericana sobre el euro contrasta con la visión cautelosa de las elites financieras y económicas de los países emergentes. Los BRICS desean que el euro se consolide para incorporarse a la creación de un mundo multipolar. El colapso del euro hubiera significado y significaría un paso definitivo hacia un mundo unipolar de las elites financieras. Un euro y una Europa fuertes en cambio con una mirada hacia el Este fortalecerían la creación de un mundo multipolar. Para ello, sin embargo, es preciso que no avancen los tratados de libre comercio (Vea, Miguel Otero Iglesias, La crisis del euro vista desde fuera: pesimismo unipolar estadounidense frente al optimismo multipolar de los emergentes (ARI), 06.09.2010).

Los Tratados de Libre Comercio en el mundo: La neo-colonización
Hoy en día en Bruselas se está negociando en secreto un tratado de Libre Comercio entre EEUU y la UE, el llamado proyecto TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership). Los tratados de libre comercio no solo eliminan las fronteras para las grandes corporaciones sino que las colocan por encima del Estado, acabando con toda la soberanía nacional. Los diferentes tratados de libre comercio en el mundo juntos han de preparar el terreno político para que los grandes bancos con su sede principal en Wall Street y la City de Londres crean, con las multinacionales más grandes, un Estado global con su propio Banco y Moneda Mundial. Sobre esta base se impone un mundo unipolar por encima de cualquier estado nación. La Comisión Europea en Bruselas, con las oficinas de la OTAN a pocas cuadras, parece estar decidida para firmarlo. En Bruselas consideran poder salvar así la sagrada ´civilización occidental´ y miran hacia el Este como el Reino del Mal.

De aprobarse los tratados y de ser ratificados por sus gobiernos respectivos, implicaría que el fin de la soberanía nacional tanto en EEUU como en la UE. (Vea, Jerome Consi, GOP set to fast track ´New World Order´ Pact, 14 de enero de 2014). Será el fin de toda democracia y la sumisión de todos los ciudadanos a un Estado Global Totalitario. La Unión Europea está muy presionada para firmar un acuerdo de ampliarse con Ucrania antes de aprobar el TTIP. El tiempo apremia ya que después de las elecciones del 14 de Mayo la coyuntura no les será favorable. A partir de esas elecciones el tratado transatlántico entre EEUU y la UE ya no tendrá mayor posibilidad de que se ratifique. En este contexto se entiende que Estados Unidos quiere pasar a la velocidad superior adoptando procedimientos de excepción (Fast-Track Authority) absolutamente antidemocráticos como el golpe de Estado en Ucrania. Si para hacer buena figura se firma un acuerdo en 2014 relacionado al TTIP, se lo hará privado de su esencia. Lo más probable es que nada avance en 2014, o si las negociaciones acaban serán conchas vacías. Otro tanto sucede con el Tratado del Trans-Pacífico (TTP) y de ahí la operación simultánea en diferentes frentes (Vea, GEAB 81, enero de 2014).

Si la eurozona desea poder gravitar en el mundo del siglo XXI, una mayor democratización participativa es una etapa indispensable. La gobernanza europea desde Bruselas se ha convertido en el símbolo de una burocracia desconectada de los ciudadanos. La próxima legislatura europea muy probablemente estará caracterizada por una disminución considerable de todas las influencias anglosajonas en Bruselas. GEAB estima que el proyecto TTIP será objetado por la sociedad civil europea. En Europa la influencia de Estados Unidos comienza a socavarse, porque sin su « caballo de Troya » británico deben enfrentarse por sí mismos, al descubierto. En el caso de Ucrania quedó claro que se concibe la política europea en Washington y no en Bruselas. Lo que, en otras palabras, estamos presenciando a partir de la crisis en Ucrania es el último y desesperado intento de instrumentar la Unión Europea en favor de los intereses estratégicos anglosajones. El golpe de Estado, cínicamente aclamado por los medios occidentales controlados por las elites financieras de Wall Street y la City de Londres como una lucha por la democracia, está demostrando ser una operación para instalar a la fuerza una dictadura sucia a favor del capital financiero imperialista.

¿Quién podría librar la batalla que el futuro político de Europa se oriente hacia un mundo multipolar?, se pregunta GEAB. No ven un papel en el Parlamento ya que este será la puerta de entrada de las fuerzas antieuropeas y anti euro. La Comisión Europea será un camino aún menos indicado ya que va por el mundo unipolar sin euro. La gran responsabilidad estaría, según GEAB, del lado de los Estados miembros de la Eurozona ya que ellos no tienen otra alternativa que salvar al euro. En este contexto GEAB plantea un voto europeo y partidos que se presenten en todo el territorio en vez de un referéndum trans-europeo que suele transferir cada vez más competencias a Bruselas sin ningún proceso democrático. Si los estados miembros han de tomar el control de la gobernanza europea, es preciso que los gobiernos de la Eurozona implementen las bases sobre el cual el euro debería haberse creado: « control conjunto de los presupuestos, evolución hacia una armonización fiscal, repatriación de los mercados financieros en euros a la eurozona, fortalecimiento de las normativas financieras, agencia de calificación europea, impuesto sobre las transacciones financieras, eurobonos, instauración de un nivel máximo de exposición de las deudas gubernamentales a los mercados financieros fuera Eurozona…» (Vea GEAB 79, noviembre de 2013).

América Latina ante la des-americanización y des-colonización
La expansión monetaria (emisión de bonos del Tesoro que compra la Reserva Federal) en EEUU tuvo por consecuencia una creación superabundante de liquidez en los mercados financieros. Esta liquidez ha sido utilizada sobre todo para invertir en el mercado de derivados, creando capital ficticio parasitario e ignorando los intereses de las poblaciones. La superabundancia de liquidez en los mercados financieros también significó la inversión de dinero ahí donde hay perspectivas de ganancia en la economía real: en los países emergentes. Lo anterior explica en gran parte la revaluación de las monedas de los países periféricos en el pasado reciente y el hecho que el dólar no se haya devaluado y que no haya habido inflación en Estados Unidos. Desde principios de enero de 2014, la FED redujo en 10 mil millones de dólares el ritmo mensual de sus compras de bonos del Tesoro, nuevamente en 10 mil millones a principios de febrero y otro tanto en marzo. Las tasas de interés tienden así al alza. Durante el año 2013 la tasa de interés que se pagaba para los bonos del Tesoro a 10 años plazo subió de 1.8% a 3% y la expectativa en 2014 es que sigue al alza. Esta reducción de emisiones, sin embargo, tuvo como consecuencia una baja de las inversiones en los países emergentes. Al aumentar las tasas de interés en EEUU se dio además un retorno de dólares a ese país. La consecuencia es una crisis monetaria en los países periféricos en general y los de América Latina en particular (Vea, GEAB 82, febrero de 2014).

La decisión de la Reserva Federal de cancelar gradualmente la política de compra masiva de la deuda pública norteamericana ha causado que, en febrero de 2014, grandes países de la periferia, como Brasil, Turquía, Sudáfrica, Rusia, India y Argentina han sufrido una acelerada desvalorización de sus monedas y una incesante fuga de capitales (Vea: “Se devalúan los países-emergentes”,  13 de febrero de 2014). Detrás de ello está la ofensiva de lograr con ´fast track´ los acuerdos de libre comercio TTIP, entre Estados Unidos y Europa, el TPP entre Estados Unidos y Asia y la Alianza del Pacífico.

Es de esperar que en 2014 la crisis monetaria en los países emergentes esté en la primera página de los medios anglosajones, replicando el teatro mediático que ya vimos con la crisis del Euro. En países como Brasil, la prensa anglo-americana ya habla intencionalmente de la liberalización de industrias y servicios para facilitar la llegada de fondos foráneos. Se plantea además el desmantelamiento del sistema de protección social presentado como a todas luces excesivo. Es decir, los países periféricos en general y los BRICS en particular están expuestos a un ataque “a la europea” con el fin de reducir la soberanía nacional. Es decir, una vuelta de tuerca en la semi-colonización. Una serie de bancos centrales, en particular en Sudáfrica, India, Brasil y Turquía, han subido las tasas de interés de manera significativa sin lograr contener la salida de capitales financieros. Los países más afectados por la devaluación hasta este momento han sido Argentina y Turquía.

El peso argentino se hundió en la primera semana de febrero de 2014 un 15,1%. Argentina no es un caso aislado en el continente. De acuerdo con el equipo de GEAB (febrero de 2014), los objetivos principales de los especuladores y de los medios financieros anglosajones serán el Rublo ruso y el Real brasileño. Al principio la mayor parte de divisas se devalúan notoriamente respecto al Dólar. Sin embargo, estos países ahora no están en absoluto en la misma situación a como estaban durante la década del noventa. Para frenar la caída de su moneda, los bancos centrales de los países emergentes venden sus reservas de dólares para rescatar su propia moneda de los mercados. Con ello revalúa la moneda local. Este proceso podría implicar que una serie de países periféricos grandes sueltan de manera simultánea en masa sus reservas internacionales en dólares. En medio de la crisis en Ucrania, Rusia podría recurrir a esta arma y generar así el proceso. Lo anterior resulta en un aumento de la demanda de la moneda local y un excedente de dólares. El reenvío masivo de dólares a Estados Unidos, se traducirá en una devaluación de esa moneda, es decir, causa un efecto boomerang. Los bonos del Tesoro perderían valor y con ello la venta de bonos del tesoro se acentúa aún más todavía con el resultado final del colapso del dólar.

China que en primera instancia fue excluida del Tratado Trans-Pacifico (TPP) ahora tiene previsto reentrar. El país se siente suficientemente fuerte ante Estados Unidos para imponer sus propias condiciones. El esperado acuerdo del Tratado Trans-Pacifico parece estar estancado por desacuerdos entre Japón y Estados Unidos. Si le falla Japón tampoco se firmará el TPP. Se vislumbra así que podrán fracasar el TPP con Asia y el TTIP con la UE. Desesperados, las élites de Wall Street y la City de Londres están tratando de llevar a cabo una nueva gran demostración de fuerza: organizar cambios de régimen en tres Estados claves al mismo tiempo en diferentes regiones del mundo (Vea, Thierry Meyssan, “¿Puede Washington derrotar a tres gobiernos a la vez?” Red Voltaire). Una confrontación militar en torno a Ucrania corre el riesgo de salir de las manos. Después de la integración de Venezuela al Mercosur la desestabilización política de este país se ha tornado central para desestabilizarlo y apuntar todas las fuerzas a la Alianza del pacífico. Después de la pérdida de la batalla en Siria en el campo geopolítico con Rusia, Siria está nuevamente en agenda. Las elites de Wall Street y la City de Londres operan así en tres frentes a la vez (Ucrania, Venezuela y Siria) para imponer su estrategia. La duda legítima es preguntar si se logra una confrontación simultánea en tres frentes. Nosotros estimamos que no es probable que tengan el éxito necesario. La des-americanización del mundo está a la vista y un mundo multipolar se anuncia.