29 de diciembre de 2016

CUBA: LOS ECONOMISTAS, EL ABRELATAS Y LOS TAXISTAS

Desiderio Navarro. La Pupila Insomne.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG
Pocas veces pongo por delante del texto ajeno que publico en mi blog mi nota. En la mayoría de las ocasiones lo hago finalizado el artículo.

En esta ocasión he preferido encabezarlo con el fin de aclarar que lo que parece un debate puramente teórico entre dos intelectuales cubanos -el primero, el que firma el texto y el segundo, Pedro Monreal, del blog “Cuba Posible”, auténtico alma mater de dicho blog, promotor desde Cuba del regreso del capitalismo a la isla y cuyo artículo aparece en el segundo enlace del texto que les presento.

Desde hace tiempo, uno tiene la sensación de que los debates sobre el proyecto de involución hacia el capitalismo en Cuba siguen la máxima del escritor, filósofo y periodista Eugenio D´Ors que, tras dictar un texto a su secretaria le preguntaba “¿se entiende?” y, cuando ésta le respondía “sí”, él decía: “Oscurezcámoslo”.

No, no se trata de un debate sobre la conveniencia o no de leer a los economistas húngaros de la transición (al capitalismo). Se trata por el contrario de un enfrentamiento soterrado entre quienes quieren preservar el socialismo y quienes quieren demolerlo. Lo llamativo es que eso ocurra sin llamar realmente a la clase trabajadora, el campesinado y la sociedad cubana en general a participar en el debate. Cuando la URSS cayó y los países socialistas del Este de Europa siguieron su mismo camino al capitalismo, no hubo masas que se opusieran a tal proceso, sencillamente porque habían sido excluidas desde 1921 (año de la NEP en la Rusia revolucionaria) y los sóviets convertidos en una máscara donde ya poca democracia obrera y control de la producción podía haber cuando los nepman, antiguos cuadros capitalistas, pasaron a decidir la “planificación”. Pero de esto pocos saben y la inmensa mayoría no quiere saber. Prefieren la fanfarria de las banderas al viento, la museística postrevolucionaria y la ausencia total de autocrítica sobre el modo en que han pervertido el marxismo tanto ellos como sus adorados iconos, con el fin de ocultar lo que ha ocurrido desde la caída de la URSS en 1991, la desaparición del llamado campo socialista y las causas reales de una y otra cuestiones. Ahora quizá no se produzca el derrumbe del sistema político pero sí la voladura controlada del sistema económico, al estilo chino o vietnamita, dos países capitalistas dirigidos por una una satrapía de burócratas y millonarios, una burla cruel de lo que es un auténtico partido comunista. Por cierto, Vietnam firmó el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). Combatir y derrotar al imperialismo USA para acabar prostituyéndose ante él...

Pero no, la vuelta al capitalismo no es algo que pretenda solo la “disidencia cubana”. Es algo organizado, dirigido y capitaneado por las más altas instancias de la dirigencia cubana. Ahora, sin Fidel, pueden pisar el acelerador.

Temprano madrugó la madrugada”, decía Miguel Hernández. Veamos qué nos trae la prensa oficial cubana de anteayer, 27 de Diciembre del año que acaba: discurso de Raúl Castro (http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/12/27/raul-castro-el-mejor-monumento-a-fidel-es-hacer-realidad-el-concepto-revolucion/#.WGTaylPhDIU). Entresaco algunos párrafos:

A diferencia de sesiones anteriores, no se realizó en esta ocasión la evaluación de la marcha del proceso de actualización del Modelo Económico y Social, teniendo en cuenta que se continúa trabajando en la propuesta de su Conceptualización, así como en las bases del Plan de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030 (…) [La Conceptualización del Modelo Económico Cubano (http://www.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2016/05/Conceptualizacion-Modelo-Economico-Social-Cubano-Desarrollo-Socialista.pdf), auténtica hoja de ruta del regreso al capitalismo. El entrecorchetes es mío]

(…) En la sesión ordinaria de diciembre de 2015 advertí que el desempeño de nuestra economía en el año 2016 enfrentaría limitaciones financieras a causa de la caída en los ingresos de las exportaciones por la disminución de los precios de los principales rubros, así como afectaciones en las relaciones de cooperación con otros países.

Ya en julio del presente año los hechos confirmaron esas proyecciones, sobre lo cual informé a nuestro pueblo desde este Parlamento. Ciertamente, las limitaciones en los suministros de combustibles y las tensiones financieras se agravaron en el segundo semestre, conduciendo al decrecimiento del Producto Interno Bruto en un 0,9%. A pesar de ello se preservaron los servicios sociales gratuitos, como la educación y la salud pública a toda la población.[no me sorprendería que las malas cifras hayan sido retocadas a peores, con el fin de “justificar” y de “hacer más necesaria” la involución. El entrecorchetado es mío]

(…) Concedemos gran importancia a la necesidad de dinamizar la inversión extranjera en Cuba, en correspondencia con el Lineamiento No.78 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobado en el Séptimo Congreso.

Reconozco que no estamos satisfechos en esta esfera y que han sido frecuentes las dilaciones excesivas del proceso negociador. Es preciso superar de una vez y por siempre la mentalidad obsoleta llena de prejuicios contra la inversión foránea.

Para avanzar resueltamente en esta dirección debemos despojarnos de falsos temores hacia el capital externo; no vamos ni iremos al capitalismo, eso está totalmente descartado, así lo recoge nuestra Constitución y lo mantendrá, pero no debemos cogerle miedo y ponerle trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes. Ello requiere, en primer lugar, asegurar la preparación y capacitación sistemática de los cuadros y especialistas que negocian, así como profundizar en las deficiencias y errores cometidos en el pasado para nunca más repetirlos.” [Palabras más, palabras menos, estoy convencido de que Gorbachov dijo algo parecido respecto a lo que significa su perestroika para la URSS pero el grupo de economistas de Novosibirsk, ligados al Comité Central del PCUS, llevaban años trabajando en esa dirección. También Vietnam se abrió a la inversión extranjera, http://es.vietnamplus.vn/destacan-efectivo-despliegue-de-inversion-estadounidense-en-vietnam/55431.vnp y hoy de socialista sólo tiene el nombre]

No hace mucho tuve una controversia por haber osado publicar este otro texto, con un comentario mío que lo acompañaba (http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2016/11/cuba-la-conceptualizacion-del-modelo-y.html). Cierto aprendiz de Torquemada, defensor de no se sabe bien qué esencias, aprovechaba desde su blog para insultarme por no haber adivinado que la muerte de Fidel sería anunciada horas después de su publicación (luego quitó las lindezas pero aquí están https://4.bp.blogspot.com/-KBmL7HWK2vg/WD3-a-z5WiI/AAAAAAAADps/oYVDW_Z_CH8O6AyiX-pH-UNwQf7W82ugwCLcB/s1600/Entrada%2Bde%2BVigne.JPG. Aún así tuvo la “inspiración”, en un comentario que hacía en este blog, de recomendarme quitarlo temporalmente de la vista y “volverlo a sacar al cabo de unos días”, en su opinión porque “ni es el tema ni es el momento de hablar de ello ahora”. Afortunadamente, mostraba su lado concesivo más tarde en un “ya habrá tiempo de hablar del rumbo actual de Cuba”.

Me pregunto si ya es tiempo, o aún no, quién dicta el momento o si ese “ya habrá tiempo” es sine die. Por mi parte, yo no voy a dar ni un minuto más de credibilidad o de tregua a los nuevos Gorbachov.

Sin más, les dejo con el texto,

LOS ECONOMISTAS, EL ABRELATAS Y LOS TAXISTAS
Desiderio Navarro. La Pupila Insomne.

En la tarde y noche del pasado día 20 de diciembre, circulé una nueva entrega de Meditar, consistente en el artículo “La reacción como progreso: Los economistas como intelectuales”, del sociólogo húngaro József Böröcz, en una traducción mía del inglés, acompañada de una breve nota inicial. Ya a la mañana siguiente, supe que ambas habían sido reproducidas por Iroel Sánchez en su blog La pupila insomne (https://lapupilainsomne.wordpress.com/2016/12/21/meditar-la-reaccion-como-progreso-los-economistas-como-intelectuales-de-jozsef-borocz-por-desiderio-navarro/). Y, dos días después, sobre la base de esa reproducción, ya el economista cubano Pedro Monreal publicaba en Cuba Posible un artículo titulado “Los economistas, sus detractores y el abrelatas” (https://cubaposible.com/los-economistas-detractores-abrelatas/) y consagrado a debatir con supuestos detractores de los economistas en general, y de los cubanos en particular, a propósito de los textos reproducidos en La pupila insomne.

Pedro Monreal dedica todo un extenso párrafo inicial a contar un gastado chiste sobre economistas, lo que en este contexto sólo tiene una función retórica: la de captatio benevolentiae, ganarse la disposición favorable del lector, pues en ningún momento en mi nota inicial o en el texto de Böröcz los economistas son “material de inspiración” para ningún comentario humorístico. Por otra parte, ese chiste sobre el supuesto abrelatas imaginario y, por ende, ineficaz, inoperante, de los economistas en modo alguno puede ser mencionado “a propósito de” el contenido del texto de Böröcz, puesto que precisamente a él le interesa el papel influyente de ellos como “agentes clave” de la reforma y la transición, “actores sociales involucrados profundamente en la política”. Si hemos de hablar en los limitados términos del chiste, diríamos que Böröcz reconoce que los economistas húngaros tenían un abrelatas real, no supuesto, pero a él lo que le interesa es cómo ellos van cambiando de ideas o de discurso —y tratando de que también los otros cambien— sobre cómo se debe distribuir el contenido de la lata.

Llamarle reiteradamente “prólogo” a lo que no es más que una brevísima nota informativa inicial —lo que se solía llamar un chapeau—, un solo párrafo de tres oraciones y 17 líneas en total, es ya un tendencioso abuso del lenguaje, destinado a magnificar mi texto de manera que se justifique el reproche por el no cumplimiento de tareas de prólogo y la extensión triple de su artículo, que se dedica a impugnar una serie de afirmaciones que no figuran en mi nota.

Según Monreal, “Böröcz no está bien informado respecto a los debates auto-reflexivos sobre la naturaleza de las ideas económicas”, “ilustra que se puede ser sociólogo y no estar informado acerca de las discusiones que sobre la naturaleza de las ciencias económicas vienen ocurriendo desde la primera mitad del siglo XIX”. Por ende, los autores en que él se basa en lo que respecta a la historia de la problemática (cf. su nota 4) —en particular, Philip Mirowski, autor de Más calor que luz: La economía como física social (1989)— también estarían “en cueros” sobre esos debates, y por eso sostienen que “La economía, a lo largo de su historia, se ha descrito a sí misma, efectivamente, como la ciencia desapasionada, transparente, de la ‘sociedad-como-naturaleza’”. Monreal, al afirmar que “Quienes hayan cursado la asignatura ‘Historia del pensamiento económico’ en cualquier universidad cubana entienden el asunto sin mayores complicaciones”, está abriendo la posibilidad de un nuevo turismo académico estadounidense a través del cual personalidades como el propio Philip Mirowski, Presidente precisamente de la Sociedad estadounidense de Historia de la Economía, y los miembros de ésta, vendrían a aprender Historia del Pensamiento Económico en cualquier universidad cubana. Más de una vez me ha tocado oír de cubanos descalificaciones absolutas y recomendaciones implícitas o explícitas parecidas: a fines de los 80, en un evento internacional de Criterios, un conocido intérprete cubano de entonces aseveró que Fredric Jameson, conferenciante del evento, no sabía inglés y debía venir a la Escuela de Letras de La Habana a aprender esa lengua, refiriéndose, sí, al mundialmente célebre filósofo y teórico estadounidense del arte y la cultura, doctorado en Yale, profesor en Harvard y Duke, Premio Lowell de la Asociación de Lengua Moderna.

Monreal insiste enfáticamente: “En modo alguno los argumentos de Böröcz tienen validez universal. Es decir, no se está hablando de los economistas en general sino exclusivamente de los economistas húngaros de la ‘transición’; “(…) el resto del texto es interesante, aunque de ninguna manera debe ser asumido como un argumento generalizable a toda la ciencia económica”; (…) ni la lectura de un texto como el de Böröcz es directamente relevante para el debate económico y político en Cuba”. Ahora bien, en ningún momento, ni yo ni Böröcz afirmamos que los argumentos de este último tuvieran validez universal, ni, mucho menos, que “debieran” ser asumidos como argumentos generalizables a toda la ciencia económica. Y ninguno de los dos mencionamos a Cuba o a los economistas cubanos como elementos abarcables por alguna generalización extraeuropea. El propio Böröcz se encarga de dejarlo bien claro, haciendo superflua cualquier insistencia de Monreal en ese sentido:

El propósito de este capítulo es investigar, en gran medida in abstracto, la postura epistémica del grupo de productores de conocimiento comúnmente —aunque imprecisamente— conocidos como los economistas de la reforma húngara.”

mis objetivos son correspondientemente modestos: después de definir de manera más cuidadosa mi objeto de estudio —los economistas de la reforma húngara— con la ayuda de las obras de Carl Schmitt y Mannheim, delineo la posición epistémica de los mismos”.

Así pues, el llamado de Monreal a no hacer una lectura indebida sólo puede ser una advertencia para lectores poco atentos a la letra y el espíritu del texto de Böröcz.

Sin fundamento textual alguno, Monreal ve en mi breve nota ideas e intenciones generalizadoras, mientras hace caso omiso de que la misma va dirigida precisamente contra “una serie de generalizaciones homogeneizantes que no reflejaban las grandes diferencias entre esos procesos [de desmantelamiento y transición] en los distintos países de la región” euroriental, entre ellas la generalización relativa al “papel de la intelectualidad literaria y artística como factor iniciador y hasta lidereante de esos procesos”, un lugar común que se estableció entre nosotros desde la Primavera de Praga del 68, y tal vez desde antes con Lukács y el Círculo Petöfi en Hungría.

Monreal afirma que he “dejado ‘en el aire’ —al menos en este prólogo— la determinación de la responsabilidad relativa a ‘la extrema escasez y superficialidad de la información ofrecida entre nosotros sobre los procesos de desintegración del socialismo y transición al capitalismo en la Europa del Este’”. Lamentablemente, Monreal cuestiona a otros por lo que él mismo no cumple. Él sí se permite dejar “en el aire” la cuestión central de la aplicación de la Economía Política marxista en los análisis concretos de la mayoría de los economistas cubanos y también se permite recurrir a la brevedad de su artículo para justificar la ausencia de su evaluación y de la determinación de la responsabilidad por las eventuales deficiencias de dicha aplicación “en la concreta”:

La mayoría de los economistas cubanos que hoy expresan sus criterios públicamente, han sido educados en una tradición de Economía Política marxista… (…) La aplicación de esa base de conocimientos a los análisis concretos es “harina de otro costal” y su evaluación rebasa las posibilidades que ofrece un breve artículo como este.”

Ahora bien, cuando en un verdadero prólogo de 24 páginas —no en una nota de 17 líneas— he abordado las análogas extrema escasez y superficialidad —entre muchas otras deficiencias— de la información ofrecida entre nosotros, por ejemplo, sobre los procesos del pensamiento teórico-literario, estético y teórico-cultural de la Rusia soviética y postsoviética, no he vacilado en señalar por sus nombres a las personas e instituciones cubanas responsables de las mismas, independientemente de su nivel político. Ahí está “Criterios y la (no) recepción cubana del pensamiento cultural ruso”, prólogo a mi antología El pensamiento cultural ruso en Criterios (2009).

Tanto o más que la posible lectura generalizante del texto de Böröcz, a Monreal le preocupa “la selección del título (“Meditar: La reacción como progreso: Los economistas como intelectuales”) —que no queda claro si fue escogido por Navarro o por el blog en que se ha publicado—” por la presencia inicial en ella de la palabra “Meditar”. En contradicción con su preocupación por la clara determinación de las responsabilidades, cuando se refiere a quién pudo escoger el título, ofrece una alternativa: o fue la persona de Desiderio Navarro o fue un impersonal blog, tras el cual, paradójicamente, no está la persona de un bloguero responsable con su nombre propio (Iroel Sánchez).

No se puede culpar a Monreal por no saber de la existencia de Meditar y sus envíos electrónicos desde hace 12 años y creer que la palabra Meditar fue escogida expresamente para la ocasión del texto sobre economistas. Y es que, gracias al prolongado y estricto silenciamiento mediático, buena parte del medio cultural nacional no conoce siquiera de la existencia de Criterios desde hace 45 años, de su revista, sus libros, su e-zine Denken…, sus actividades, sus reconocimientos internacionales, etc.

Si Monreal revisara algunas traducciones mías de artículos extranjeros publicados en los últimos meses en La pupila insomne, advertiría que los títulos de los artículos y el nombre del autor también están precedidos por la palabra Meditar (y hasta por la acompañante foto de la “obra” centrada en la palabra “MEDITAR” que realizaron jóvenes artistas plásticos cubanos en 1988). Y es que sencillamente ese blog, y Desde la ceiba, han reproducido traducciones que he publicado en Meditar: “El capitalismo del puntaje pequeño” de Andrzej Szahaj, “Americano cien por ciento” de Ralph Linton, “Hacia una sociedad universal de los consumidores: Cultura McWorld contra democracia”, de Benjamin Barber… Y lo han hecho con mi permiso de traductor y editor o no, pero siempre han mencionado la fuente.

Con sus envíos electrónicos no periódicos, Meditar ha tratado de paliar algunas de las innumerables lagunas informativas locales relativas a temas y autores importantes, lagunas que persisten desde hace décadas o que son recientes: desde “La mera alternativa: Stalinismo o democracia socialista” de György Lukács, y “Rosa Luxemburgo y la democracia socialista” de Michael Löwy, hasta “¿Qué nos quedó del marxismo en las investigaciones literarias?” de Henryk Markiewicz, “La responsabilidad del artista postsoviético” de Evguenii Fiks, “Las teorías de la circulación de las élites en los países postcomunistas” de L. B. Mezvrishvili, y “Democracia y capitalismo. El papel de las antiguas élites en la transformación postcomunista” de Georges Mink y Jean Charles Szurek, etc.

A Monreal le preocupa que el título con la palabra Meditar “no permite precisar a qué tipo de meditación se está invitando al lector cubano”: “si a meditar sobre” tal cosa relativa a un asunto abordado en el texto, “o si se está invitando a meditar sobre” tal otra, o si “quizás se trata de meditar acerca de” una tercera. Lo cierto es que, más allá de anunciarle al lector el tema de un artículo como en este caso —lo que pocas veces hago en Meditar, y jamás en Criterios ni en Denken—, no le “preciso” sobre qué debiera meditar cuando lee un texto de Criterios: invito a meditar, pero no a un “tipo preciso de meditación”. Por esa segunda vía se termina siendo un “policía de la lectura y del sentido”.

Sin embargo, como alternativa, Monreal invita a meditar no sobre el artículo mismo, sino sobre su propia réplica —con una retadora pregunta de ¿por qué razón?— a la afirmación de que el conocimiento que el artículo ofrece de determinados hechos históricos debería motivar una determinada actitud de los economistas cubanos hacia su propia práctica crítico-social: “¿por qué razón lo ocurrido en Hungría hace más de un cuarto de siglo debería funcionar como algo embarazoso para el ejercicio de la crítica social por parte de los economistas cubanos de hoy?” Ahora bien, ¿dónde en mi nota, o en el artículo de Böröcz, se realiza esa afirmación que habría motivado esa réplica de Monreal?:

Seguidamente, Monreal pregunta:

¿Cuál es exactamente el componente de pensamiento “reaccionario” que presumiblemente existiría en algunos economistas cubanos y que pudiera justificar —supuestamente con fines educativos— el reciclaje de textos sobre viejos procesos de transformación social que poco tienen que ver con la realidad actual de Cuba?”

Aquí funciona el supuesto de que la publicación por vez primera (llamada despectivamente el “reciclaje”) en Cuba de textos sobre procesos históricos foráneos de hace 25 o más años que se considera que tienen poco que ver con la realidad actual cubana sólo puede y debe ser justificada —y legitimada con fines educativos— con la existencia en la realidad cubana de algún fenómeno idéntico o análogo a algún fenómeno de esos procesos. Estamos ante el mismo criterio censor que en los tristemente célebres 70 condenaba la publicación de textos de Marcuse y Althusser y que, luego de haber liquidado a Pensamiento Crítico, lograría que por mucho tiempo no se publicaran en Cuba textos teóricos de “Occidente” o del “campo socialista”, excepto aquellos —casi exclusivamente soviéticos— cuya publicación podía ser justificada —y legitimada con fines educativos— con la existencia en la realidad cubana de algún fenómeno que se considerara que “tenía mucho que ver” con algún fenómeno —casi exclusivamente positivo— de esos países.

En la última sección de su artículo, “Un fantasma recorre Cuba… ¿los economistas?”, Monreal se entrega de lleno a una defensa de los economistas cubanos frente a un ataque que en ninguna parte de los dos textos se ha producido, lo que permite identificar su artículo como un “golpe preventivo” que se adelanta a lo que él vislumbra como posibles lecturas y usos indeseables del texto de Böröcz:

Aquí fijo mi posición: ni la Cuba actual es la Hungría de la ‘transición’, ni el pensamiento de los economistas cubanos se asemeja al de los economistas húngaros de aquella época, ni la lectura de un texto como el de Böröcz es directamente relevante para el debate económico y político en Cuba. Invitarnos a leer un texto como el de Böröcz es pasable como sugerencia para ganar cultura general, del mismo modo que también lo es leer la obra de Santo Tomas de Aquino sobre la teoría del ‘justo precio’ en los albores de la ciencia económica en la Edad Media.”

Una vez más, Monreal fija su posición negando afirmaciones que ni yo ni Böröcz hemos hecho sobre Cuba y Hungría, los economistas cubanos y los húngaros, el artículo de Böröcz y el debate (a este nada profesional recurso polémico se lo describe en otras culturas como inventar un blanco fácil para después batirlo triunfalmente). Si tan evidente es, para él, que en el artículo “no se está hablando de los economistas en general sino exclusivamente de los economistas húngaros de la ‘transición’” —lo cual, como vimos, el propio Böröcz se encarga de dejar bien claro desde el primer párrafo—, y que la lectura de un texto como el de Böröcz no es “directamente relevante para el debate económico y político en Cuba”, ¿por qué se desgasta en escribir este artículo más lleno de irritación que de respeto al texto ajeno? ¿A qué le teme? ¿A que los demás lectores cubanos sean peores lectores que él, menos atentos al texto, menos inteligentes ante la semántica del mismo, y comiencen a establecer por su cuenta analogías, paralelismos y generalizaciones indeseables?

Estamos aquí ante una actitud hacia los procesos sociales y la producción intelectual en otros países y en el pasado que es diametralmente opuesta a la de Pensamiento Crítico en los años 1967-1971, tal como la recuerda Fernando Martínez Heredia en una entrevista realizada por Julio César Guanche y titulada “El poder debe estar siempre al servicio del proyecto…”:

Nos era imprescindible comprender al capitalismo de los años 60, sus rasgos nuevos y su continuidad, y a las formas de protesta que surgían en países desarrollados. Nos era preciso conocer la verdad acerca de los procesos soviéticos, desde la revolución bolchevique hasta nuestros días —incluidos los países de su campo europeo que en variada medida se relacionaban con Cuba—, de la Revolución china y de China Popular, de Vietnam y Corea. Conocer el pensamiento marxista y el revolucionario en general, y el pensamiento opuesto.”

Por esas mismas razones, Criterios ha publicado, no la obra de Tomás de Aquino que Monreal presenta como igualmente importante para nosotros por meras consideraciones de cultura general, sino “La corrupción” del húngaro Elemér Hankiss, “La modernidad del postcomunismo” del rumano Ovidiu Ţichindeleanu, “Europa del Este en transición: ¿Circulación o reproducción de las élites?” del belga Jacques Coenen-Huther, “Burocracia: un término y concepto en el discurso socialista sobre el poder del estado (antes de 1941)” del croata Darko Suvin, “Stalinismo y socialismo” de la serbia Zagorka Golubović, y “Capitalismo con adjetivos, o Abordajes críticos de los nuevos capitalismos de la periferia de Europa” del ucraniano Yuriy Dergunov, entre otros.

En los años 70, el entonces popular humorista Carballido Rey me decía que llegaría un momento en que no podría escribir más los guiones del gustado programa de ficción humorística Detrás de la fachada, pues cada vez que presentaba con algún rasgo mínimamente negativo a un personaje de tal o cual profesión u ocupación se buscaba mil problemas a todos los niveles. En un episodio había presentado, de paso, a unos taxistas que en una base de taxi jugaban dominó y demoraban en atender las llamadas telefónicas; a la mañana siguiente a la transmisión nocturna del episodio, en el ICRT ya lo esperaba, entre otras no menos irritadas, una llamada del entonces Ministro de Transporte para transmitirle su protesta y la de todo el gremio de taxistas de Cuba por la imagen que había dado de ellos. En la Cuba de los 70 y en la que hoy desea Monreal, tampoco habría mucha cabida para ficciones o informaciones sobre economistas con “problemas” –ideológicos, políticos, éticos, etc.–, aunque fueran húngaros y de un cuarto de siglo atrás.


28 de diciembre de 2016

EL CASO LAGARDE

Alejandro Teitelbaum. alainet.org

La sentencia en el caso de Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, dictada por la Corte de Justicia de la República de Francia (tribunal especial para ministros y otros altos personajes gubernamentales que existe en dicho país desde 1993 a fin de sustraerlos a los tribunales ordinarios) ha suscitado la indignación de no pocas personas. 24 horas de indignación hasta que la gente se olvide y pase a otra cosa.

Pero la indignación es totalmente justificada.

Lagarde fue declarada culpable por haber actuado con negligencia al no apelar, siendo ministra de Finanzas de Sarkozy, el arbitraje (fraudulento) que permitió a Bernard Tapie embolsarse más de 400 millones de euros a expensas de los dineros públicos. Pero fue eximida con los fundamentos de que Ch. Lagarde “ejerció sus funciones de Ministro de Finanzas en el contexto de la crisis financiera mundial” y que “su reputación nacional e internacional deben tenerse igualmente en cuenta en su favor”.

Traducido al lenguaje común: en tiempos de crisis los ricos tienen carta blanca para estafar y robar al erario público (agregamos nosotros: y a los que se ganan el sustento trabajando) y la garantía de que serán cubiertos por las instituciones del Estado, incluidos los tribunales de justicia, salvo raras excepciones. Garantía que se extiende a los tiempos de bonanza económica.

El Gobierno francés y el FMI le renovaron la confianza a Christine Lagarde. Bien merecida por cierto si se tiene en cuenta que su actuación en el caso Tapie encaja perfectamente con la vocación nunca desmentida de los sucesivos gobiernos galos y del FMI de servir a los poderes económicos dominantes.

El tema de la impunidad con que actúan los dueños del poder económico y sus servidores no es de ayer.

Tampoco es de ayer la preocupación por reparar la injusticia que significa la desigual distribución de las riquezas hasta provocar situaciones de hambre y miseria y por sancionar a los responsables, preocupación que existe desde la más remota antigüedad.

En el año 386 antes de Cristo, los comerciantes de trigo de Atenas que habían comprado a los importadores una cantidad superior a la autorizada, con el fin de acaparar granos, fueron sometidos a proceso. Lisias, alegando ante el tribunal, pidió para ellos la pena de muerte, diciendo: “¿Cuándo obtienen más beneficios? Cuando el anuncio de un desastre les permite vender caro... Ellos se apoderan del trigo en los momentos en que hace más falta y se niegan a venderlo a fin de que no discutamos el precio”...[1].

Más modernamente estas cuestiones siguieron interesando a los especialistas: en el Primer Congreso Internacional sobre Prevención y Represión del Delito, celebrado en Londres en 1872, figuró el tema “medios de reprimir a los capitalistas delincuentes” (sic).

Contemporáneamente se visualiza a las grandes sociedades transnacionales como el núcleo duro del poder económico que, con total impunidad, viola los derechos políticos, sociales y culturales con la complicidad de las élites políticas y las instituciones nacionales e internacionales a su servicio (FMI, OMC, Naciones Unidas, etc.)

Este tratamiento diferencial y privilegiado frente a la ley conferido a las grandes sociedades transnacionales con respecto a la criminalidad ordinaria lo denunció en su tiempo Edwin H. Sutherland en su célebre White collar crime (1949) : “Más específicamente, el problema puede resumirse así: desde el punto de vista de una teoría del comportamiento criminal, los actos ilegales perpetrados por las empresas pueden analizarse en el mismo plano que los robos con efracción, los robos y todos los crímenes que son habitualmente el objeto de las teorías criminológicas”.

El jurista y criminólogo español López-Rey y Arrojo decía, por su parte: « Mientras que al delincuente contra la propiedad suele considerárselo un marginado y como un problema individual frente al orden social, el delincuente económico, por el contrario, ni es marginado ni se enfrenta individualmente con el sistema, al que, por otra parte, pertenece, pues en efecto, los delincuentes pertenecientes a grupos socioeconómicos superiores no son ni mucho menos marginados sino aceptados o tolerados » [2].

De esta manera, la estadística criminal da una imagen totalmente distorsionada de la realidad, pues en ella aparecen los pequeños delincuentes que llenan las prisiones pero omite a los grandes delincuentes que continúan al frente de grandes sociedades y consorcios financieros u ocupando importantes cargos públicos.

Alessandro Baratta, eminente jurista y sociólogo italiano escribió: "Como se ha visto, esto no quiere de ninguna manera decir que las conductas transgresoras se concentran efectivamente en la clase proletaria y en los delitos contra la propiedad. Incluso la criminología liberal demuestra, por el contrario, con las investigaciones acerca de la cifra negra sobre la criminalidad de cuello blanco y sobre la criminalidad política, que el comportamiento "criminal" existe en todas las clases sociales, que la nocividad social de las formas de criminalidad propias de la clase dominante y ampliamente inmune, es mucho más grave que la de toda la criminalidad efectivamente perseguida. Por otra parte, el sistema de inmunidades y de criminalización selectiva corresponde al estado de las relaciones de poder entre las clases, de manera de ofrecer por un lado un salvoconducto más o menos amplio a las prácticas ilegales de los grupos dominantes cuando atacan los intereses y los derechos de las clases subalternas o de las naciones más débiles y, por el otro...con un estrechamiento más o menos riguroso de la esfera de acción política de los movimientos de emancipación social" [3].

NOTAS:
[1] Lisia, Orazioni, Frammenti, XXII (Contro i mercanti di grano), Biblioteca Universale Rizzoli; Bergamo, Italia, 1995, pág. 225.
[2] López- Rey y Arrojo, Criminalidad y abuso de poder, Edit. Tecnos, Madrid.
[3] Baratta, Alessandro, Criminologie critique et critique du droit pénal, introduction à la sociologie juridico-pénale Cahier Nº 14, Ecole de criminologie de l’Université de Montréal, 1983, págs. 207 y 208. Edición en español : Criminología crítica y crítica del derecho penal, Edit. Siglo XXI, México, 1986.

26 de diciembre de 2016

TÚNEZ: LA POLICÍA ALERTA CONTRA EL PELIGRO DE LA "SOMALIZACIÓN"

Télam.com.arg

Los policías exhortan al gobierno a tomar "medidas excepcionales", que incluyen la pérdida de la ciudadanía, para impedir que se reagrupen con las "células dormidas" del yihadismo en el país.

El sindicato nacional de la policía tunecina aseguró en un comunicado distribuido este domingo que "el retorno a Túnez de terroristas desde focos de tensión es alarmante y puede conducir a la somalización del país", donde ya el sábado, cientos de personas se manifestaron ante el parlamento contra esos regresos desde Siria, Irak y Libia.

El hecho de que los autores de los atentados de Niza y de Berlín hayan sido yihadistas de nacionalidad tunecina ha ampliado el debate desde el periodismo, donde se viralizó e intensificó a medida que pasaban los días, a los medios políticos.

De hecho, el sábado la policía de Túnez detuvo a tres supuestos islamistas radicales, entre ellos el sobrino del tunecino sindicado como autor del atentado de Berlín, Anis Amri, muerto el viernes en un tiroteo con la policía en Italia.

Los tres, de edades comprendidas entre 18 y 28 años, fueron arrestados en el pueblo de Fuchana, junto a la capital tunecina, y en el pueblo natal de Amri, Oueslatia, en el centro del país, precisó el Ministerio del Interior en un comunicado.


En pleno debate llegó extraditado el sábado a la capital el yihadista Moez Fazzani presunto implicado en atentados terroristas entre los que destacan los del museo de El Bardo que causó el pasado año la muerte de una cincuentena de turistas.

Fuzzani fue entregado por las autoridades sudanesas según precisó el portavoz del polo judicial de lucha antiterrorista, Sufian Selliti.

El portavoz añadió que "es uno de los dirigentes de la organización terrorista y mantiene relaciones con la mayoría de los terroristas del Estado Islámico que se han orientado a Siria y libia para recibir entrenamiento militar".




Hay al menos 5.000 tunecinos en las filas de organizaciones yihadistas en el extranjero, según un grupo de trabajo de la ONU citado por el portal France24, y crece la inquietud ante la perspectiva de su regreso. Ya han retornado 800, según informaciones brindadas por el ministro del interior, Hédi Majdoub.

Túnez fue el primer país que, después de una rebelión popular desencadenada en 2011 por el suicidio de un joven debido a su situación económica, vio aparecer un movimiento yihadista armado, que asesinó más de cien soldados y policías, así como 20 civiles y 59 turistas extranjeros.

Tampoco quedó nunca en claro qué participación pueden haber tenido estos grupos en los magnicidos de al menos dos populares dirigentes progresistas y laicos durante la etapa de la transición democrática del país en la que el islamista partido Ennahda tuvo las riendas del gobierno.




NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG
De “rebelión popular” tiene tanto lo que ocurrió en la “Revolución de los Jazmines” como los Cascos Blancos sirios de instrumentos de la paz. No hay que hacer mucho esfuerzo para ver el papel que jugaron los servicios secretos norteamericanos, en primer lugar la CÍA, así como las fundaciones globalistas CANVAS u Open Society Foundations y sus cursos de formación de jóvenes ciberactivistas tunecinos, que tan importante papel jugaron en la convocatoria y organización de las manifestaciones contra el gobierno tunecino. La constitución de una "Liga Árabe del Net" (de la red) indica hasta qué punto estaban orquestadas globalmente estas "revoluciones". Igualmente es sabida ya la disputa entre los servicios secretos franceses (DGSE) y los norteamericanos (CIA) para echar a Ben Alí del poder, una vez que ya no garantizaba sus intereses en aquél país y reconducir la situación hacia un gobierno “amigo”, que continuara las políticas neoliberales en aquel país, como así ha sucedido. No siempre las masas protagonizan la historia; a veces son títeres de quienes juegan detrás de las bambalinas, como ha sucedido tanto en las “revoluciones árabes” como en las de colores.

En cualquier caso, tanto el “entrañable” sicario del imperialismo norteamericano, Santiago Alba Rico, como su patrón estarían de enhorabuena si surgiese otro Estado fallido más en África, al estilo de Somalia o Libia, donde los asesinos yihadistas controlen buena parte del territorio.

25 de diciembre de 2016

WDIA: LA PRIMERA Y REVOLUCIONARIA "RADIO NEGRA" DE LA HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS

Bukowski. magnet-xataca.com

Las tardes de 1947 se desplomaban, una tras otra, sobre los tejados de Memphis, Tennessee. Para J. Pepper y B. Ferguson, las cosas no estaban yendo bien. Enfundados en sus gabardinas –el otoño estaba siendo frío-, devoraban sus cigarros y trataban de cuadrar las cuentas. No habían pasado aún seis meses desde que habían inaugurado, con ilusión y whisky, su propia cadena de radio: la WDIA.

En aquel momento no habían podido prever que la ciudad no estaría interesada en otra cadena de radio basada en la música country y el light pop; aún era tiempo de andar asomados a la ventanas en los barrios de la ciudad, con la música acompañando a las amas de casa, antes de la invasión definitiva de los aparatos de televisión y los culos hundidos en sofás.

Aquello tenía poco arreglo. No había oportunidad de negocio para otra radio así. Decidieron dejarlo estar, desconectar los micrófonos, apagar las luces. Aquella tarde de octubre era, para ellos, una misa de requiem. Andaban desenchufando cables, recogiendo papeles, guardando facturas, robando algunos discos para darles mejor uso.

Alguien anda golpeando la puerta. Pepper acude a abrir, y se encuentra frente a él a un hombre negro, casi calvo, sonriente y con un bigote sin cerrar. “Me llamo Nat D. Williams”, dice. “Soy profesor de instituto, y creo que puedo salvar su empresa”. No había ningún motivo para fiarse de aquel negro, pero no había nada que perder. Lo sentaron a la mesa del despacho de Pepper, y le dejaron hablar.

Al día siguiente, Williams comenzaba a emitir su propio programa: el Tan Town Jubilee. Era jugárselo todo a una carta. Williams era el primer presentador negro en la historia de la ciudad, y la noticia corrió como la pólvora; como la pólvora con la que los grupos segregacionistas amenazaron a la cadena durante mucho tiempo. Tan Town Jubilee era el primer programa hecho por un negro y para la comunidad negra de Memphis: aproximadamente el 40% de la población de la ciudad. Durante el invierno de 1947, en las casas donde sonaba la WDIA dejó de escucharse country y empezaron a sonar las agrias voces y guitarras del blues.

Nat D. Williams
Las gabardinas de Pepper y Ferguson mejoraron en calidad tan pronto como la WDIA se convirtió en la emisora oficial de radio de Beale Street, los maravillosos tres kilómetros de avenida que, durante muchos años, fue La Meca del Blues. Un lugar que casi ningún chico blanco se atrevía a frecuentar, con clubes abiertos hasta las cinco de la mañana cada noche, donde los músicos de blues terminaban de tocar en un bar y se iban a beber al siguiente.

La WDIA había conseguido hacer escalera de color. Tocaba seguir apostando; jugaban sobre seguro. Durante los años siguientes, la emisora pasó a ser la única hecha enteramente por y para la población negra.

TAN TOWN JUBILEE ERA EL PRIMER PROGRAMA HECHO POR UN NEGRO Y PARA LA COMUNIDAD NEGRA DE MEMPHIS: APROXIMADAMENTE EL 40% DE LA POBLACIÓN DE LA CIUDAD
Lo que comenzó siendo un intento desesperado de salvar un barco que se hundía acabó siendo un estandarte de acero en la lucha por los derechos sociales de los negros. En la WDIA no existió jamás la segregación racial, y acogió a la primera voz femenina negra en la radio, la de la enorme –literalmente- Willa Monroe. También sirvió de altavoz para la incipiente lucha, que culminaría con cierta mujer negándose a ceder su sitio en el autobús. Y, de paso, también fue el lugar donde comenzaron sus carreras estrellas del blues como Rufus Thomas o B.B. King; y el lugar donde se formó un camionero al que luego llamaron Elvis Presley.

En 1954, WDIA era, de lejos, la cadena más escuchada de Memphis. Pepper, que se había quedado al cargo de la emisora, decidió echar el resto de las cartas sobre la mesa. La emisora amplió su capacidad de emisión hasta los 50.000 vatios. Las ondas derribaron las fronteras de Memphis, y pronto las voces de aquellos negros resonaban por todo el Delta del Mississippi. Esto despejó finalmente el miedo de los que quedaban: los anunciantes.

La WDIA tenía ahora la capacidad de llegar al 10% de toda la población afroamericana de América. No iban a dejarlo escapar. Sin embargo, la función social, adquirida y no innata, se mantuvo en la cadena; de hecho, fue su eslógan desde entonces. 50.000 Watts of Goodwill.

Placa en honor a Nat D. Williams
Nat D. Williams murió en 1972, pero su espíritu, y su historia, habían quedado para siempre; como el Museo de Derechos Civiles que había ayudado a crear. Lo demás, pueden seguir ustedes escuchándolo hoy, día y noche, en la frecuencia de los 1070kHz de la AM norteamericana.

I remember when the black ambulances could not haul white people. They had a white company, I’ll never forget, called Thompson’s. I was on my way to the station, and when I come around the curve there was the ambulance from S. W. Qualls with the door open, and there was a white lady laying in the ditch, bleeding. And they were waiting for Thompson’s to come and pick her up. Qualls couldn’t pick her up. I guess I waited thirty or forty minutes and still no ambulance.

They tell me that the lady died. So I came to WDIA and told the tale. I said, ‘Look here.’ I said, ‘Black folks put their hands in your flour and make your bread, they cook the meat, they clean up your house, and here’s this fine aristocratic white lady laying in the ditch bleeding and they won’t let black hands pick her up and rush her to the hospital.’ And the next week, they changed that law where a black ambulance could pick up anybody. I got that changed on WDIA.”

Reverend Dwight “Gatemouth” Moore, WDIA disc jockey

24 de diciembre de 2016

TRUMP DOBLA LA APUESTA DE LA CARRERA NUCLEAR

Página12

Donald Trump y su equipo elevaron el tono sobre una posible reactivación de la carrera nuclear, y dejaron claro ayer que el futuro gobierno no permitirá que ningún país aumente su capacidad estratégica sin responder de igual forma.

El futuro portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo ayer que el gobierno de Trump actuará de la misma forma en caso de que una nación extranjera aumente su arsenal nuclear, y añadió que esa posición valía para Rusia y para cualquier país. En la misma jornada, Trump ofreció una entrevista telefónica a la red de TV MSNBC pero durante una pausa comercial mantuvo una particular conversación con la periodista Mika Brzezinski. De acuerdo con Brzezinski, en ese diálogo fuera de micrófono Trump le dijo: “Dejemos que haya una carrera armamentista. Vamos a superarlos en cada etapa’’.

La frase corona un súbito endurecimiento del tono de parte de ambas partes reavivando el fantasma de una nueva carrera nuclear entre Washington y Moscú, un mes antes de que Trump asuma formalmente el poder en la Casa Blanca. La súbita tensión surgió después de que esta semana el presidente ruso Vladimir Putin orientara a las autoridades militares de su país a reforzar en 2017 la capacidad nuclear rusa con misiles capaces de atravesar cualquier escudo existente. Poco después, Trump recurrió a la red social Twitter con un mensaje donde expresó su convicción de que Estados Unidos debería fortalecer y expandir de forma importante su capacidad nuclear.

Ayer, Spicer justificó el tweet de Trump alegando que el futuro mandatario no será pasivo en temas de defensa y seguridad. “Hay países en el mundo en estos momentos que hablan de aumentar su capacidad nuclear. Estados Unidos no se sentará y dejará que eso pase sin actuar de la misma forma’’, expresó Spicer a la CNN. Por eso, agregó: “Si otro país expande (su capacidad nuclear) Estados Unidos actuará de la misma forma’’. Al ser interrogado sobre si Trump estaba dispuesto a utilizar armas nucleares, Spicer dijo que el presidente electo no está retirando nada de la mesa. “Pero no va a mirar sentado y dejar que otro país actúe’’, aseguró.

A su vez, ayer en Moscú, Putin dio el primer paso en una tentativa de poner paños fríos en la escalada de declaraciones, y dijo que no ve nada inusual en la posición declarada por Trump. “En lo que concierne al nuevo presidente electo, no hay nada nuevo. Durante su campaña electoral ya habló de la necesidad de fortalecer el componente nuclear de Estados Unidos, de fortalecer sus fuerzas armadas. No hay nada inusual en esas palabras”, aseguró Putin en su rueda de prensa anual.

En tando, desde su casa en Palm Beach, Florida, donde descansa, Trump decidió divulgar una carta que Putin le envió el pasado 15 de diciembre en que el líder ruso expresa su esperanza de una mejora en las relaciones bilaterales. Putin dijo esperar que Washington y Moscú puedan restaurar el marco de cooperación bilateral y llevar la colaboración en el plano internacional a un nuevo nivel cualitativo. En la escueta nota oficial que acompañó a la divulgación del mensaje, Trump comentó: “Se trata de una bella carta de Vladimir Putin. Sus pensamientos son correctos’’. Sin embargo, añadió un comentario de advertencia: “Espero que las dos partes sean capaces de hacer realidad estos pensamientos, y que no tengamos que viajar en un camino alterno’’.

En este escenario, el legislador demócrata Brad Sherman dijo a la prensa que los dos países se encuentran de hecho en medio de un proceso de modernización de su capacidad nuclear, de forma que el intercambio sería apenas una reafirmación de las políticas en curso.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG
Tiempos extraños y extrañas amistades las del nuevo presidente multipersonalidades y el zar. Pero seguirán sus respectivos clubs de fans, que a veces creo que es uno solo, jaleando lo que digan y hagan ambos en eso que algunos describen como un futuro de cooperación entre sus dos países (seguramente de sus oligarquías), hasta que ellos les digan otra cosa y cambien el mensaje. Y entonces el pasado quedará enterrado, como si nunca hubiera existido. 

23 de diciembre de 2016

EL SINDICALISMO AMARILLO Y LA SOCIALDEMOCRACIA AYUDAN AL CRECIMIENTO DEL FASCISMO

Quim Boix. pensionistas.info/web/es (perteneciente a la Federación Sindical Mundial)

Algún lector puede considerar equivocado el título de esta reflexión.

Lamento decirle que no acierta. Lo que dice la frase anterior está demostrado por la actividad del amarillismo sindical y de la socialdemocracia en los últimos decenios.

Como fundador de muchos colectivos sindicales y veterano sindicalista, he comprobado que el fascismo se auto felicita (en realidad ha trabajado antes para hacer esto realidad) cada vez que un sindicato de clase se transforma, en la forma de actuar de su equipo dirigente, en un sindicato amarillo.

La socialdemocracia ayuda a lo anterior y además crea confusión ideológica, se llaman socialistas pero sus dirigentes son pro capitalistas, negando el análisis marxista de la realidad mundial.

Los dirigentes socialdemócratas ya demostraron, en 1.949, su sumisión a los intereses del capitalismo, al ayudar a crear (a partir de una pequeña parte de la FSM) la CIOSL (hoy CSI) para diferenciarse de la mayoría de la FSM y no asumir las lógicas y coherentes (con las necesidades de la clase obrera mundial) posiciones anti colonialistas y anti imperialistas del sindicalismo de clase.

Corresponde aquí, para que no haya malos entendidos, definir qué es (para mí, y creo que en general para todos los afiliados a la FSM) un sindicato amarillo.

El sindicalismo amarillo (el interclasista, el que se centra en realizar Pactos Sociales que frenen la capacidad de lucha de los explotados, el que apoya a la socialdemocracia) es el que no denuncia la existencia de la lucha de clases.

Puede hacerlo de muchas formas:

1) “Olvidando” de analizar la realidad económica en la que interviene como sindicato;

2) Analizando el entorno en que actúa sin reflexionar respecto el papel de cada clase social (explotadores y explotados, como resumen);

3) Considerando como problemas “superiores” la dificultades de funcionamiento colectivo de la sociedad, y proponiendo (como hace Syriza en Grecia) superar los problemas, que crea el capitalismo, con un entente interclasista;

4) Cambiando sus anteriores análisis, como sindicato, para adaptarse a lo que le impone la clase social dominante (esto es lo que ha hecho CCOO en el estado español).

Nuestro enemigo de clase, los que han vivido siempre a expensas del trabajo de los demás (esclavistas, monarcas, dictadores, burgueses, etc.), sabe usar perfectamente la regla de “divide y vencerás”. Se trata de dividir al enemigo. Ellos sí que saben quién es su enemigo, los explotados, por ello invierten en intentar dividirnos.

El paradigma de ello que mejor conozco es el de CCOO, que se ha pasado de ser sindicato ejemplo para los honrados sindicalistas de América Latina y de otros continentes, a ser uno de los sindicatos más útiles para el capitalismo mundial. Por ello:

1) le financian para que pueda funcionar como sindicato aunque haya perdido y siga perdiendo decenas de miles de afiliados;

2) la justicia burguesa le absuelve a sus dirigentes de los casos de corrupción demostrados;

3) le compran y corrompen a los dirigentes, que pasan (una vez prestados sus servicios al capital como sindicalistas amarillos) a jefes de personal, a altos cargos de las administraciones públicas o de organismos internacionales como la OIT; etc.

El marxismo, que dotó de clara ideología al movimiento obrero y sindical, fue en la fundación de CCOO su clara base ideológica. Por ello CCOO, al igual que todos los sindicatos clasistas del planeta, usó la realidad de la lucha de clases para ser parte de la vanguardia antifascista. Fue la principal organización de masas de las que ayudaron a acabar con la dictadura fascista de Francisco Franco. Hizo en esta lucha un gran y fundamental aporte ideológico.

Hoy en demasiados barrios obreros del estado español (donde CCOO era un referente seguido como referencia y respetado en sus consejos para las elecciones políticas) la confusión ideológica ha permitido al neofascismo del PP pasar a ser la fuerza política que recibe más votos.

Igual sucede con el voto obrero en demasiados lugares de Europa que antes tenían tradición de lucha anticapitalista.

Además, los dirigentes de CCOO, y los dirigentes del sindicalismo amarillo liderado por la CSI, (bien orientados por la burguesía, que sigue dándoles generosas subvenciones), hacen hoy mejor la difusión del mensaje inter clasista (me refiero a mejor en el sentido de hacerlo con más eficacia, para engañar a los asalariados) que la propia burguesía.

Basta con releer los documentos de los últimos congresos de CCOO, y de la CSI, para comprobar que, en los cientos de páginas que ocupan dichos documentos, siempre se usa la expresión “agentes sociales” pero nunca “clases sociales” (que era la terminología usada en CCOO cuando era un sindicato clasista).

Mi primera tarea como dirigente de CCOO (años 60 del pasado siglo) fue dar clases de sindicalismo. Evidentemente estas disertaciones se basaban en explicar la existencia de la lucha de clases. Hoy ya no se usa esta terminología. Prohibida de facto por la burguesía que financia a CCOO y a la CSI.

Consecuencia de todo lo anterior es la pérdida, por la mayoría de la clase obrera, de referentes en la lucha política. Y la incultura política ayuda al fascismo.

Al contrario, si la lucha sindical se hace con criterios clasistas ayuda a identificar al enemigo de la clase obrera y a sus organizaciones políticas (diversificadas para aparentar democracia, pero idénticas en el respeto a las leyes que imponen las multinacionales: ahora los Tratados de Libre Comercio que anulan la capacidad de decisión de los estados, tratados que apoyan todos los partidos pro capitalistas).

Los barrios obreros, desgraciadamente y como consecuencia lógica de lo antes explicado (a lo que hay que añadir el éxito –ligado a lo anterior- de la burguesía en ir deteriorando la calidad de la enseñanza), hoy son cada vez los lugares donde más crecen los votos (y no solo en España, en toda Europa) a las opciones fascistas. La incultura política y también la sindical están muy interrelacionadas, conllevan pensar que es suficiente cambiar a los protagonistas, sin tener en cuenta que lo que hay que cambiar son los programas, los contenidos de la propuesta política.

Los fascistas siempre han fomentado el inter clasismo. Siempre han extendido la ideología que niega la lucha de clases (igual que los sindicatos amarillos y la socialdemocracia). Siempre han fomentado la incultura (no solo la política), por ello quemaban los libros, por ello promueven la televisión y los medios de comunicación de masas sin contenidos culturales ni críticos.

Aquí está la gran coincidencia entre la socialdemocracia y los sindicatos amarillos con los fascistas. A unos y otros no les interesa que las personas seamos críticas.

Sé que la mayoría de los afiliados a los sindicatos amarillos, al igual que los afiliados a la socialdemocracia, que actúan de buena fe, no desean el auge del fascismo. Pero aceptan, como falso mal menor, no “dividir” a su sindicato o partido entre afiliados pro lucha de clases y afiliados pro interclasistas. Con ello, en nuestra realidad, dan mucha fuerza (cada día más) al interclasismo que usan los fascistas.

El único futuro positivo de la vida política, de un planeta que últimamente ve resucitar al fascismo, está en situar con claridad, y con su verdadero valor, la lucha de clases.

En mi opinión, aquí radica la gran tarea de la FSM, saber explicar la existencia de la lucha de clases y saber organizar a los explotados frente a su único enemigo, el capital (que usa y financia al fascismo).

Realmente la FSM además de ser la gran y única organización mundial anti capitalista y anti imperialista, va a ser (está siendo ya) la imprescindible gran organización antifascista.

Animo a todos los antifascistas a entender este gran papel de la FSM.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Desde la perspectiva del análisis anterior se entienden perfectamente:
  • El carácter de miserable esbirro del imperialismo USA, europeo y de las corruptas petromonarquías del golfo de la dirección de CCOO contra el legítimo gobierno sirio, expresada por su secretario general Fernández Toxo en su llamamiento a que la “comunidad internacional intervenga en Siria”, una indecencia a la altura del filoyihadista Santiago Alba Rico.
  • Las “exigencias” de CCOO y UGT, en sus últimas procesiones, para pedir un nuevo pacto social, justo cuando el capital ni lo quiere ni lo necesita y cuando más golpea aquél a la clase trabajadora.
  • La aproximación de los “ni-nis”, agentes del capital, de Podemos a estos sindicatos amarillos.
  • La defensa de la “financiación pública” -es decir, por el Estado de la burguesía- del sindicato amarillo CCOO, sin duda para así emplearse con más entusiasmo en su papel de vendeobreros.