Mostrando entradas con la etiqueta clase trabajadora olvidada. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta clase trabajadora olvidada. Mostrar todas las entradas

5 de marzo de 2017

PARA QUÉ SIRVE UN “PROGRE”. MANUAL DE USO E INSTRUCCIONES

Por Marat

1.-Definamos el concepto
Evitaré el riesgo de caer en el teoricismo a la hora de abordar qué entiendo por un “progre” o, mejor dicho, por los “progres” porque la categoría ha evolucionado un tanto y, sobre todo, porque la tendencia de la extrema derecha, los reaccionarios y los ignorantes a meter en un mismo saco a quienes no son de su parroquia ideológica simplifica las cosas hasta un punto tal en el que la simplificación es la simpleza de los necios.

El progre no es comunista. Nada que ver con tal cosa, más bien lo opuesto. Lo suyo es no ser “conservador”. Algo que no compromete demasiado. Algo así como estar a favor del derecho a jugar al parchís. 

El progre es un pequeñoburgués con complejo de culpa. De ahí su aparente radicalismo -Lenin dice de ellos que “lanzar frases sonoras es una propiedad de los pequeñoburgueses desclasados”- De las cuestiones secundarias hace axiomas y de lo que no cuestiona al capital su bandera. Estará dispuesto a firmar en avaaz (que tampoco es cosa de liarse la manta a la cabeza) para que los curas no den clase en los colegios públicos, lo que no deja de estar bien, pero si utilizas las expresiones “clase”, “lucha de clases” o “necesidad de acabar con el capitalismo” te acusará de dogmático, viejuno, desfasado y te explicará que “hay que superar el viejo discurso marxista centrado exclusivamente en el antagonismo de clase para dar la palabra a un nuevo relato centrado en las nuevas subjetividades” ¿Sabes lo que quieren decir? Ellos tampoco pero su objetivo es que aunque tú no lo entiendas abraces la nueva fe posmoderna.

No pidas al progre que vaya al grano. Dará todos los rodeos que pueda para evitar un compromiso con la realidad. Para él la miseria creciente de amplias capas de la población no se debe a que el sistema económico bajo el que vivimos no puede subsistir sin expropiar a aquellos sobre los que domina de sus medios de subsistencia (el trabajo, el salario, los servicios públicos,…) sino del egoísmo del 1% (se supone que todo el 99% que opone es explotado y no una parte de él explotador) y de la avaricia del IBEX35. En cuanto unos cuantos grandes empresarios se conviertan espiritualmente al rastafarismo se soluciona el problema.

El progre se empeña en que cojamos el rábano por las hojas y las va deshojando una a una para que nos perdamos en la cuenta y no veamos que forman un ramillete que acaba en la hortaliza. Te hablará de pobreza habitacional, vegetal, energética, sanitaria (una de las últimas aportaciones al “inventario” de las pobrezas). Vamos que puedes estar tirado en la calle, no comer más que casquería, alumbrarte y calentarte en una hoguera y no tener ni para aspirinas pero te puedes permitir el lujo de comerte unos ternascos, precedidos de una ensalada de angulas y regados por un Vega Sicilia porque en otras cuestiones no eres pobre.

Un capítulo aparte en la pobreza que tanto amarga al progre, con marcada tendencia monjil oenegera, es la pobreza infantil. Vamos, que Hansel y Gretel pueden ser pobres pero sus padres les abandonan en el bosque para tener las manos libres e irse en su yate de 30 metros de eslora para circunvalar la isla de Huahine en la Polinesia Francesa.

A base de participar en la gincana de pobrezas progres uno se acaba perdiendo en el laberinto del Minotauro sin encontrar la puerta de salida que explica todo esto: la necesidad de que el capital realice su beneficio pasa por salarios de miseria, pensiones de mierda, recortes sociales, paro sin prestaciones,…

Un ejemplo acabado de un progre, sector anteriormente juvenil, ya un poquito más maduro, son la “chavalada”, como dicen en el twitter de IU, que antes era dirigente de Juventud Sin Futuro y que ya es Juventud Colocada y que, coherentemente al hecho que citaba Marx de que el ser social determina la conciencia de clase, han decidido cerrar el chiringuito porque los principales compis de la cofradía ya están colocados (Rita maestre, Ramón Espinar, Pablo Padilla, Eduardo Rubiño y tantos y tantos otros del chiringuito ya tienen futuro...dentro del sistema...capitalista, como lacayos, vendeburras y atracaingénuos.

El progre de hoy es un heredero de del “socialista” de pesebre de ayer: alguien a quien molesta (tampoco es que le irrite sobremanera, aunque haga de ello un drama, para captar el voto más desclasado de las clases populares) el pelo de la dehesa de la derecha pero no el dinero del capital. Escalará puestos desde concejal de un pueblo, si vienen mal dadas, hasta, por lo menos, acabar siendo siendo diputado. Y de ahí veremos dónde acaba. Y es que ya no puede hablar de la casta porque es “neocasta” y hablará de la “trama”, como relaciones empresa/instituciones, como si contara algo tan nuevo como la creación de imágenes tridimensionales dentro de un líquido mediante burbujas generadas por láser. Aquello de el poder estatal moderno equivale al Consejo de Administración de los intereses generales del conjunto de la burguesía”(Marx) les parece demasiado obsceno y, sobre todo, excesivamente directo como para decírselo a sus “electores”.Tienen cabeza de urna y no aspiran a otra cosa que, dentro de su radicalidad pequeñoburguesa, expresar los intereses de una fracción del capital: la pequeña burguesía de sirvientes funcionariales y políticos del gran Estado burgués.

Si en el pasado a los desclasados votantes del PSOE, que se reparten hoy entre Podemos y Ciudadanos (según su alma “izquierdista” o “moderada”) les parecía un tipo majo Ruíz Gallardón cuando era alcalde y se dejaba fotografiar para la revista gay Zero, a los votantes de Podemos les gusta Zapatero. De él quieren olvidar que nos mantuvo en la guerra de Afganistán e hizo los primeros recortes y las primeras reformas laborales y de pensiones, aprobó el artículo 135 de la Constitución que dijo que tus derechos sociales se los pasan por el forro porque lo que tienes que hacer TÚ es pagar su crisis capitalista a costa de dejarte en pelotas.

Y ya puestos a ser progre, ¿qué decir de esos “sindicalistas” de la burocracia central de CCOO y UGT que hace 30 años que no pisan una empresa si no es en elecciones sindicales, esos chicos tan majos que están dispuestos a volver a vender por enésima vez a la clase trabajadora?

2.-Los progres como señuelos del capital
Los sindicatos que se visten de representantes de los trabajadores, CCOO y UGT, pero que son vendeobreros, firmaron el Pacto de Toledo. La crisis de las pensiones, prevista entonces, potenciada en aquél momento y aceptada por los “sindicato malone” estableció una doble fuente de financiación, origen de la crisis de liquidez actual de las pensiones, aparte de el PP metiera la mano en su caja:

La acción protectora en su modalidad universal se financiará mediante aportaciones del Estado, mientras que las prestaciones contributivas deberán ser financiadas básicamente con cargo a las cotizaciones de las personas obligadas, además del importe de las cantidades recaudadas en concepto de recargos, sanciones u otras de naturaleza análoga, así como los frutos, rentas, intereses y cualquier otro producto de los recursos patrimoniales de la Seguridad Social.” Cuando se niega que las aportaciones al fondo destinado a las pensiones tenga un vínculo directo y común a los impuestos y cuando, además de ello, se pretende que solo los trabajadores aporten para su jubilación, y no los empresarios, se está apostando por la destrucción de las pensiones públicas. Los progres del sindicalismo son sus cómplices. Firmaron en su día aquel pacto sobre las pensiones.

Si el capital y su gobierno de turno (los que hubieron y los que vengan a repetir la jugada) necesitan algún tipo de distracción, ya saben que contarán con:
  • Los sindicatos del sistema
  • La prensa y los medios, en donde La Sexta, Cuatro, Público, Infolibre o El Diario cumplen, junto con un creciente elenco de medios pajilleros “alternativos” (con intención entrar en el ámbito mediático del sistema), el papel de ocultadores de la realidad social que soporta la clase trabajadora
  • Los partidos de los progres
  • Los ya asalariados de las redes sociales, que buscan su lugar bajo el sol de los medios del capital y que son la voz debida de esos partidos progres
Cualquier tema que, en medio de una sociedad en la que la clase trabajadora carece de conciencia de clase porque no tiene quien la escriba, quienes debieran hacerlo la han traicionado y los enviadores de señales la confunden, tenga un carácter que no agreda al capital será empleado para hacer luz de gas contra los trabajadores. Les sugiero que pongan en relación el cebo que esta semana se ha usado para ocultar el protagonismo que merecen temas como el ataque a las pensiones o la huelga de los estibadores. Pero, oiga, no concrete usted demasiado, no sea que ofenda a algunos “revolucionarios” que dirán que hay que articular todos los derechos, como si quienes defendemos a la clase trabajadora negásemos los de quienes se dejan usar para enmascarar otras opresiones.

Los progres hacen las delicias del capital cuando dedican horas para hablar de “crisis de régimen” (político, que no está en crisis. Solo una parte de los actores de su sistema de representación: el PSOE) pero pasan tan por encima de la crisis del sistema capitalista aunque llevemos ya 10 años de él, mientras los liberales admiten que se van conformando las condiciones para un nuevo tsunami.

Los herederos de los progres son los que ahora hablan de animalismo, especismo, veganismo, sororidad, represión sin conexión con el hecho de que lo que principalmente se reprime es a la clase trabajadora con leyes no solo mordaza sino principalmente de destrucción de las pensiones, de los derechos laborales, de nuestras conquistas históricas y tantas y tantas cosas que siguen distrayéndonos mientras el capital nos golpea.

Los progres son el flautista de Hamelin del sistema capitalista.

Y ahora unos detallitos informativos para esos progres rojos rojísimos, manipulados por otros progres del capitalismo USA contra otro segmento del capitalismo USA, tratando de que olvidemos las salvajadas que hizo su querido Tío Tom Obama:




Hala, a pastar, progres.