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21 de noviembre de 2017

TAXI (EN RECUERDO DE HILARIO CAMACHO). A DISTINGUIR ME PARO LAS VOCES DE LOS ECOS (4)

Por Marat
"Y gritas:
“¡Taxi!
¡Sáqueme de aquí! ¡No puedo,
no, no, seguir así!
¡Lléveme por la ruta de la paz
dirección prohibida sin parar hasta el mar”!.
Y gritas:
“¡Taxi!
¡Taxi!
¡Sáqueme de aquí!”.
(Hilario Camacho)

¿Cuándo se jodió la esperanza de un mundo más justo, humano e igualitario? ¿Cuándo los monstruos de las patrias enloquecieron a los seres humanos? ¿Cuándo se sustituyó la denuncia de la explotación por la reivindicación del identitarismo de la tribu? ¿Cuándo se decidió perseguir a la razón en beneficio de la locura? Cuando los explotadores descubrieron que era más sencillo manejar a la masa estúpida que reprimir directamente a los subversivos. Les echaron encima a los borregos hasta que pasaron por encima de ellos y ahogaron su voz.

Empezaron por envenenar a los supuestos representantes de los parias diciéndoles que había miles de matices intermedios entre el opresor y el oprimido y que faltaban muchas otras “liberaciones” por hacer antes de que el esclavo se liberase. Les convencieron de que su camino sería más fácil empezando por pequeñas batallas de microopresiones, creando nuevas identidades que importaban mucho a las clases intermedias, porque sus demandas estaban muy lejos de la realidad del oprimido. Del multiculturalismo al postgénero, del postmodernismo al relativismo, de la idea de pueblo, que enmascara opresiones más profundas, a la de nación, de la gente, que mezcla clases, al animalismo como nuevo sujeto, del democratismo del progre al relato, del feminismo reformista al antagonismo que sustituye clases por odio entre mujeres y hombres.

¿Cuándo dejamos de reconocer al compañero, al igual en humillación para sustituirlo por el desconocido “amigo”, tantas veces intoxicador a sueldo, de redes antisociales? ¿Cuándo los nuestros se pasaron al campo del opresor, disfrazado de rebelde? ¿A cambio de qué y, sobre todo, por cuánto para sus mesías?

¿Cuándo los que decían sostener el hilo de la emancipación se convirtieron en estatua de sal, en farsa, en mueca de sí mismos, en mentira?

¿Cuándo lo indómito se convirtió en dulce gatito obediente y en servidor del orden de nuestros opresores? ¿Cuándo empezaron a traicionar lo que fueron un día?

Vendrán de nuevo los bárbaros. Ya están aquí con sus horcas y sus uniformes de muerte, están entre nosotros, muchos los lleváis dentro de vosotros. No sois capaces siquiera de reconocer cómo os han transformado por dentro. No los culpéis. Os transformasteis en los monstruos que jurasteis un día combatir.

Ahora todo se ha vuelto micro. Dentro de cada una de esas reivindicaciones, que ha fomentado, alimentado y subvencionado el capital, han nacido nuevos antagonismos. Gais que demandan el derecho a la paternidad mercantilizando el útero de las mujeres, defensoras de la prostitución frente al derecho de la mujer a no ser tratadas como sexo con patas, tribus contra tribus, ateos anticatólicos pero feroces censores de cualquier crítica al islam, con la amenaza de anatema de que cualquier crítica hacia lo que representa es islamofobia, trabajadores desclasados que odian a quienes conquistaron mejores condiciones laborales y salariales. Todos contra todos hasta el individualismo salvaje más guerracivilista y feroz.

Quisisteis ser modernos y os habéis convertido en los más antiguos salvajes, aquellos que ni siquiera disponéis del corpus social porque vuestro intento de evitar el antagonismo básico explotador-explotado, capital-trabajo, os ha conducido al darwinismo social más cruento, el de que cada uno se busque la vida como pueda, contra todos pero principalmente contra sus iguales, contra quienes soportan similar condición de galeotes.

Ya sois unos perfectos liberales pero no en la cúspide de la pirámide social sino en el barro. El capital os tiene donde quería.

18 de diciembre de 2015

NO FUTURE

Por Marat
Creo que es la primera vez que uso esta tribuna para hablar de mí. No lo he hecho antes ni pretendí sacar ventaja de este sitio, que no es mío sino de todos los que lo comparten conmigo. Espero no hacerlo más. Sólo es un desahogo.

El 30 de Enero de 2016 cumpliré 54 años. Llevo 4 años en paro. Soy un profesional libre que siempre ha trabajado para empresas. Mi profesión era de la investigador social (no, no es la de espía, idiota). Durante muchos años fui una persona considerada muy capacitada en mi profesión.

Pero no tenía idiomas. En mi época pocos los tenían. No podía recibir el "briefing" en inglés ni podía organizar el "timing" en ese idioma. Menos aún ocuparme de una estrategia de "branding" global o del "customer" basado en el "data mining". Sufrí a ignorantes sin otra ventaja que el idioma del imperio uno detrás de otro. No es envidia sino empiria de muchos años.

Nunca nadie cuestionó mis datos, ni mi talento, ni mi inteligencia, aunque los éxitos fueran de otros, de las empresas que contrataban mi esfuerzo y mi pensamiento a un precio infinitamente inferior al que ellas cobraban. Esto significaba días y noches trabajando, a veces sin descanso, 80 ó 90 horas seguidas. Aislamiento social total, perdida de contacto hasta con mis más próximos, falta de vida. La seguridad social corría de mi cuenta.

Antes de esa profesión he ejercido otras muchas y después también, gran parte de ellas en negro, como tú, que intentas aprovechar la ocasión para buscar miserias. Los hijos de la clase trabajadora con conciencia de dónde venimos y de lo que somos no tenemos escrúpulos. He pintado más de 800 patas de más de 200 sillas. He pegado carteles de grupos musicales hasta convertir mi pelo en una especie de pegote de payaso. He sido estibador portuario. He repartido guías de teléfono, cargando más de 30 kilos encima donde no había ascensores para recoger las viejas (era así entonces) y recibido una bolsita de azúcar, y no es broma, para que me tomara un café en zonas burguesas (en las casas más obreras no era rara la propina o la Coca-Cola). He repartido entradas para actuaciones, soportando borrachos, tontos nocturnos y sujetos impertinentes He pintado y empapelado paredes de casas. He cargado y descargado camiones. He dado clases particulares. He vendido mi sangre -se sigue haciendo- Nadie que no sepa lo que es pasarlas putas puede decirme que está mal hacerlo. He sido teleencuestador, soportando las tontunas de viejas, tipos imbéciles y mamás odiosas a las que yo mismo importunaba con mis llamadas. He hecho tantas cosas… Pero ¿saben ustedes? Se me han hinchado las “pelotas” de recibir hostias, de ser un perdedor (ahora los pijo-clasistas nos llaman "losers"), de saber que soy más inteligente que muchos de los que me despreciaron por no haber hecho la mierda de sus masters, por no ser un necio en varios idiomas y por no aspirar al futuro al que muchos de ustedes aspiran antes de que alguien se ocupe, por caridad o dinero, de quitarles la baba o las cacas en su pútrida vejez, sin haberse cuestionado, antes de la soledad de la residencia de tercera edad, qué cojones han hecho en el mundo y para qué.

Seguramente antes de un año pierda el piso que he estado pagando desde hace casi 15. No voy a llamar a la PAH. Cuando eso ocurra no se enterarán, no porque crea que no necesitemos solidaridad los golpeados por el capital o porque considere que sea gente que no lucha sino porque su propuesta de dación en pago, que siempre he combatido, me parece una golfería de eunucos del capitalismo.

Quienes proponen que se admita la dación en pago, tras largos años de pagar “la letra”, sin exigir el derecho a techo como única demanda, no merecen mi respeto.

Tengo muy claro que ya no encontraré un trabajo digno. Sé que lo más seguro es que encuentre exactamente ninguno. Se que los Linkedin, los Infojobs y otros muchos que casi nada ofrecen me han marcado hace mucho tiempo. No me quejo. Voy de frente, no me escondo y es fácil detectar al que nunca hay que contratar. Alguien que, como dirán muchos miserable
s, se lo he buscado.

Soy un ser humano medianamente inteligente y capaz para cualquier trabajo. Jamás pondré por delante ni mi cultura ni mi intelecto para rivalizar contra otro trabajador. Eso es lo que buscan, convertirnos en sus mercancías compitiendo entre sí para su beneficio. Sería un cretino, un canalla y un desclasado, lo que no soy. Por tanto, ni ruego, ni pido, ni imploro, ni me ofrezco, ni me promociono. Cualquier trabajo que otros trabajadores hagan puedo hacerlo yo también, como otro más, ni mejor ni peor. Puede usted explotarme bajo unas condiciones que esté dispuesto a aceptar porque aún puedo decirle que “en mi hambre mando yo”

Sólo me pregunto en que basura de sistema económico vivimos y qué tipo de esclavos lo aceptan que no somos capaces de pasar a cuchillo a nuestros amos económicos y tantos siguen mamándole el miembro a a sus empresarios, jefes de personal y seres ruines que les impiden tener un mínimo de dignidad.

Supongo que siempre habrá un hijo de puta o un imbécil para el que si esto lo escribe Marat toca insultarle. Estoy acostumbrado a las necedades de los mal nacidos anónimos. Tanto como me odiáis por mi ideología os desprecio yo por ser gentuza tan indeseable.

En cualquier caso, como parado, vuelvo a plantearme lo mismo: ¿acaso carezco de derechos, he dejado ya de ser un ser humano, puesto que no produzco?

Señores del PP, del PSOE, de Ciudadanos, de Podemos, de IU/UP y de lo que se ponga por delante: ustedes son fabricantes de mentiras para idiotas agradecidos, ustedes mienten más que hablan, ustedes son títeres del mismo capital que me ha explotado desde los 14 años, ustedes son tan despeciables que siguen engañando a la clase trabajadora, de la que se han negado a hablar en sus patéticas campañas. Algunos de sus jefes nos tratan como gente, ciudadanos y estupideces para anormales como si fuéramos bobos que no supiéramos quienes son los jefes y quienes los curritos.

Señores candidatos a su miseria de democracia para los de siempre, para los que de verdad mandan, les seleccionan y dicen que millones de trabajadores somos excedente, piezas defectuosas, inútiles para el sistema al que defienden: ustedes no me representan. Ustedes son repugnantes.

Con toda la rabia de un trabajador despreciado como parte del ejército laboral de reserva, me niego a su pantomima. Denuncio que lo que ustedes llaman precariado siempre fue proletariado. Les parece antiguo y poco “nuevo”. No sé el tiempo que me queda, ya va señalado, pero les voy a seguir combatiendo hasta que se extinga mi última energía.

Por cierto, como mantengo mi dignidad me niego a ser llamado “yayoflauta” o a que alguien con tal “nombre” se ponga en contacto conmigo. Si alguien me llama así, le meto una hostia tal que la recibida por Rajoy se queda en tarjeta de presentación. Los payasos en el circo.

Mi ira sigue intacta, mi deseo de combate también. Quiero compartirlo con mi mismo ejército de derrotados pero no vencidos

31 de julio de 2015

LOS SYRIZOS DESCARGAN SU FRUSTRACIÓN EN SU “ENEMIGO COMUNISTA”

Por Marat

Han tardado en reaccionar. El fiasco de Syriza y su entrega de la clase trabajadora griega al capital europeo les dejó mudos y con los dodotis sucios durante una semana. Estaban noqueados. Su buque insigna les había dejado con el culo al aire y con las expectativas de crecimiento dentro del corral del parlamentarismo burgués alicaídas. Iban como “el gallo de Morón, cacareando y sin plumas en la [peor] ocasión”.

Algunos de sus voceros hablaron incluso de cobardía y de traición a la voluntad popular expresada en el contundente NO del referéndum al día siguiente del mismo. Unos días después hubo quienes dentro de los Syrizos trataron de salvar algún mueble –que si no todos fueron como Tsipras, el otrora superhombre, que si la Plataforma de Izquierdas, que si la dignidad de Varoufakis, que si algunos ministros, que si la fracción de casi 40 parlamentarios Syrizos que votaron en contra de las nuevas medidas propuestas por el Primer Ministro, que si la mafia fascista alemana y de la Comisión, que si…tantas vergonzantes excusas tratando de taparse el trasero de sus vergüenzas,…- Lo cierto es que Tsipras amagó con dimitir (o yo o el caos), dijo aquello de "asumo la responsabilidad de un acuerdo en el que no creo", amenazó a la disidencia interna de su partido, se apoyó parlamentariamente en quienes antes, desde el gobierno, le habían marcado el camino –PASOK y Nueva Democracia- y en la derecha reaccionaria, sus socios de ANEL y To Potami, entro otros grupos. Dejó sólos a los comunistas del KKE, como representación de la clase trabajadora griega violada con su “trágala” que en un futuro próximo bien podrían ser la única fuerza democrática y revolucionaria que se enfrente a Amanecer Dorado, que también se opuso a las nuevas medidas pero desde el nacional-patrioterismo nazi que espera su momento.

En España, la cosa que había dejado en desbandada cobarde a los syrizos patrios, había de tener su respuesta desde los estados mayores de los “tsipritas”. Izquierda Unida habló de chantaje de los poderes económicos y alemanes y “los podemitas” (merecen una serie cómica televisiva) actuaron como gallinas descabezadas y borrachas: primero un silencioso hipo, luego el Mesías Pablito negando por tercera vez a Syriza antes de que cantara por primera vez el gallo (“España no es Grecia”, todo un mantra- hit parade) para acabar en el consabido “yo hubiera hecho lo mismo que Tsipras”...con mucha menos presión y menor “necesidad” de hacerlo.

Y el efecto griego se contagió a España

Cuando se ha vendido la escudería europea Syriza como referencia del GÜE y del PIE (de los no españoles no hablo porque, como saben ustedes, soy un analfabeto político, aunque sospecho que estén aquejados del mal que en el pasado se llamó melancolía y hoy depresión), en cuanto se gripa el motor del F-1 del campeón, todo el equipo se viene abajo y la desorientación y la amargura se instala en el alma.

A la tribu podemita, cada vez con menos seguidores e “ilusión”, el desastre syrizo le llueve sobre mojado. A su evidencia de que son “la segunda transición” (Iglesias dixit) y no otra cosa, le sucede el desgaste de carecer de propuestas reales a la situación de sufrimiento de la clase trabajadora, haberse constituido en gobiernos locales de signos y no de pan, ser el hazmerreir de un PP de Madrid capital que consigue arrancar de ellos apoyos a sus mociones municipales contra la revolución bolivariana, ser incapaces de sostener un mismo programa político durante todo un mes, ciscarse en la democracia interna de manera sádica y contumaz, demostrar un totalitarismo absoluto y plagado de insultos hacia otros en su concepción de la “unidad popular”, pasar de la bajada del souflé a la caída libre y, por último, que se dude del futuro profesional de su caudillo como líder invicto y conveniente.

El ejemplo más patético de la decepción podemita, que se expresa en los mismos panfletos digitales que lo elevaron a los altares –Público, ElDiario e Infolibre- lo manifiesta un podemita arrepentido como Anibal Malvar, para el que la culpa del hundimiento del proyecto podemita es de “la sociedad”. Gran analista. Y cobra por ello.

Los IUditas, que habían detectado que el tiburón estaba herido, pasaron a arponearlo de la manera más oportunista a través del recurso a la misma moderna artillería que sus competidores electorales, que no ideológicos, emplearon en su día contra ellos, con el fin de sostener las estructuras profesionales de sus dirigentes y el cementerio para elefantes de sus acríticas y pasivas bases.

Es cierto que la oposición de “izquierda” interna al IUpodemismo dentro de los IUditas se desvinculó en su momento de la traición de Syriza a la clase trabajadora griega y la criticó abiertamente.

Pero esa crítica es incapaz, aunque pretenda situarse en una posición “comunista”, de romper con el transfondo cultural socialdemócrata desde el que se hace. Esos militantes “díscolos” con la actuación de Syriza, pero no con la identificación desde el primer momento de IU con su hermana griega, se han educado en la línea ideológica de un eurocomunismo con el que el PCE e IU jamás rompieron en la práctica, más allá de ciertos “distanciamientos” oportunistas en clave de supervivencia electoral, una vez que el eurocomunismo estuvo a punto de acabar con la formación política origen de la coalición. Syriza es eurocomunista como eurocomunista es IU. Y es que el eurocomunismo es la adaptación del viejo reformismo de Bernstein a los tiempos modernos. Parlamentarismo burgués, aceptación de las reglas del juego de la democracia capitalista, ocupación temporal de espacios de gobierno, jamás toma del Estado y del poder económico del capital, renuncia a la dictadura del proletariado, del mismo modo en que la burguesía ejerce la suya y delimitación del campo de actuación dentro de la legalidad impuesta previamente. Resultado: tercer rescate griego.

“…hoy los hombres de gobierno son impuestos por los bancos, por los grandes periódicos, por las asociaciones de industriales; los partidos se han descompuesto en una multiplicidad de camarillas personales. El Partido Comunista, que nace de las cenizas de los partidos socialistas, repudia sus orígenes democráticos y parlamentarios” (“El Partido Comunista”. “Antología”. Antonio Gramsci).

Sí, el mismo Antonio Gramsci escribió estas líneas en la publicación “L´Ordine Nuovo” en 1920. Díganme si no les parece actual. El mismo Gramsci al que la secta podemita y los eurocomunistas antes y ahora han intentado convertir en un capón dentro del corral del reformismo más espurio.

Pero los Syrizos reaccionaron y embistieron a los enemigos históricos del reformismo, los comunistas

Pero no nos llamaron tal cosa. Prefirieron calificarnos de “izquierdistas”, como si ellos fueran Lenin denunciando en nosotros una supuesta “enfermedad infantil”.

Veamos algunas de las formas en que se concretó el ataque de los claudicantes y de quienes les justifican:

Tsipras, refiriéndose a la Plataforma de Izquierdas de Syriza: 
  • «quieren los laureles de la pureza ideológica» . 
  • «La pureza ideológica no existe en tiempos de crisis»

Atención a la semántica empleada porque actúa como toque de corneta para toda la purrela ideológica syriza española. Sólo una mínima selección de ejemplos.

Raimundo Viejo, líder podemita barcelonés en referencia a la aceptación por Syriza de las condiciones de la UE: 
  • “Pedimos disculpas a los marxistas de todo el mundo porque Grecia haya rechazado cometer un suicidio ritual para el ava la causa. Ustedes han sufrido desde sus sofás.”

Pretende ofender y tiene suerte de no ser calificado en los términos personales tal y cómo merece este personaje cuya ausencia del “sofá” es desconocida.

Antoni Domenech, G. Buster y Daniel Raventos: 

  • “Están, primero, los habituales papagayos moralizantes y consignistas: esos estupendos abajo-firmantes que, sin haber estudiado ni haber siquiera pretendido nunca entender nada en concreto del caso, ya tenían de antemano decidido, por ejemplo, y muchas veces contra todo argumento económico racional, que nada que no fuera romper con el euro y volver al dracma ya (¡en una economía abrumadoramente importadora!) era reformismo utópico y que Tsipras era un "traidor" que sólo esperaba el momento adecuado para venderse a la Troika. Éstos están exultantes: la del martes fue su gran noche. Y Tsipras, un nuevo Pétain.”

Y lo cuentan, en “Sin Permiso”, un medio no lejano al PSC y con vínculos con la Fundación Eleanor Roosvelt.

Agencia Afni, vinculada a IU: 

  • “¿Syriza llegó al poder “demasiado pronto?” "Tener el poder nunca debería ser un problema. Es el colmo. Es evidente que el votante medio de la coalición radical no está por hacer la revolución, y que falta mucha concienciación, pero de ahí a reconocer la impotencia de tus propuestas y mejor seguir en la oposición.. ¿O era mejor renunciar al poder para seguir concienciando a la gente, y que cuando se ganen las elecciones, sea para ir a por todas? Si eso fuera así, se acaba de plasmar el discurso y la estrategia del KKE.

Indecencia clásica del reformista del sistema: intentar que confundamos gobierno con poder, de dónde se derivan todas las justificaciones de las claudicaciones políticas. Sí, era mejor acumular fuerzas como hace el KKE, a pesar de su deficiente políticas de alianzas con los sectores de oposición interna a Syriza que podrían llegar a enfrentarse con la misma.Sugiero a los lectores que lean el resto del artículo titulado “Profunda reflexión sobre Syriza” porque su sesgo anticomunista es notorio. Gente de IU, de los que van de no podemitas. ¡Olé!

Agencia Afni llega al colmo de su indigencia moral en este párrafo:

“Los clásicos indican que en los sistemas políticos burgueses las fuerzas transformadoras no pueden llegar al poder. Están en inferioridad de condiciones en cuanto a medios, campaña electoral y sistema electoral respecto a un bipartidismo neoliberal al que no pueden dar el sorpasso. Y que si por “error” ganan, enseguida les cortan las alas. Interesante sería estudiar la imposibilidad del PCI en Italia durante la Guerra Fría, con la Red Gladio, o el golpe de estado a Allende. Por tanto, la única vía de alcanzar el poder es la vía violenta, el único camino por el que se puede hacer la revolución contra la ferocidad del capital. Sin embargo, de unos años a esta parte partidos de la izquierda sudamericana ha logrado alzarse con el poder, y mantenerse, a pesar de las presiones externas o internas. ¿Lo que se ha logrado en América Latina es imposible que ocurra en Europa? ¿Debe primero la gente morirse de hambre para dar ese paso? ¿No hay ningún atajo o término medio menos cruento?”

A ver figura, la obsesión del PCI por llegar al gobierno le llevó a convertise en la ochettiana “cosa” que ha acabado por ser centro derecha. En el PCI de Berlinguer ya cabía gente como Renzi. Los partidos del socialismo del siglo XXI consiguieron, como toda socialdemocracia, una temporal mejora de las condiciones de vida de los sectores populares que tuvieron que ver, en su momento, con los altos precios del petróleo y con la desviación de las inversiones financieras hacia Latinoamérica cuando la deuda USA y de la UE no rentaban igual pero el milagro emergente se acabó. El caso es que las clases trabajadoras de esos países no han conquistado ningún poder popular real dentro del aparato económico y productivo. Porque de eso se trata, ¿o no? La jugada es inteligente, aunque se le vea el cartón. Pretenden emular un discurso ya ajeno al imaginario colectivo en el que había una derecha de la revolución, una izquierda de la misma y un centro de ella que tiene la razón histórica y la comprensión de la dialéctica inmanente de su lado. Sólo han fallado en algunos pequeños detalles. No hay revolución. Ellos se han uncido al carro de la involución que acepta “las cosas como son”.

Agencia Afni emplea similar discurso a Slavoj Žižek cuando condena nuestro "falso radicalismo" que concentra en esta frase: «lo que realmente importa es la abolición del capitalismo liberal-parlamentario, todas las demás peleas son secundarias». Qué fácil sería acusarnos de tantas cosas ¿verdad? si no es porque es Syriza quien tiene que explicar haber pactado con el capital europeo algo mucho peor que lo acordado por dos gobiernos anteriores. La pelea que defiende el esotérico Žižek es una mala puñalada por la espalda a la clase trabajadora. En el resto del su artículo su cantinflismo,sus contradicciones argumentales y sus ir y venir justifican que se lea su juego de palabras -"la valentía dela desesperanza"- como lo que es, una tomadura de pelo.

No, señor Žižek y compañía. No es cierto que Syriza haya demostrado nada respecto a la catadura real de la UE/Alemania. Lo sabíamos todos los que no preferimos ignorar esa realidad en base a las conveniencias nacionales de subvenciones del momento. Syriza sólo ha demostrado que no tiene madera para romper las reglas del capital.

No formamos parte del mismo bloque político unos y otros. Sus ataques a los “izquierdistas”, que en su fobia materializan en los comunistas, se corresponden con un sector hoy muy débil orgánicamente, con una corriente de pensamiento que aún debe reconstruirse, aunque estamos en ello, con una visión del mundo muy difícil de manejar frente a las “ilusiones” y sueños subjetivos y cotidianos de cada miembro de la clase a la que realmente representan –aquello de la diferencia entre las necesidades objetivas y subjetivas-del proletariado-, a los que los súbditos del sistema consideran demasiado utópicos para optar por su programa político, político, no electoral, por lo que inteligentemente optan entre las ofertas del supermercado electoral del capital, perpetuando la dominación de clase con diferentes marcas y una misma consecuencia: la continuidad del mismo sistema frente al que no se quejan demasiado porque su crítica se agota en los políticos y en sus instituciones.

Los comunistas no debemos negar nuestras carencias. La autocrítica es parte de nuestra identidad. Hemos hecho un correcto diagnóstico del “estado de la situación”, sabemos dónde queremos ir. Hemos detectado, de nuevo con acierto, los cantos de sirena de la indignación, del 15Mayismo, de la nueva socialdemocracia, disfrazada de mil formas (residuos del eurocomunismo, populismo, ciudadanismo, antiglobalización cumbayá, neofascismo camuflado,…) pero todavía no hemos sido capaces de reconstruir nuestro relato, de conectar y sintetizar las demandas de nuestra clase que pueden ser palanca revolucionaria…Y sin embargo…

Y sin embargo, ¿porqué la socialdemocracia resucitada bajo nuevas formas tiene esa pulsión irreflenable de descargar la frustración de haber mordido el polvo ante el capital en nosotros?

No creo en una visión lineal ni determinista de la historia. Sé de sus inflexiones y giros bajo los que operan fuerzas y fenómenos reales.

También soy capaz de captar que bajo la apariencia de una etapa de recuperación económica, que en lo político puede dar lugar a la recuperación de la hegemonía política del relato de la crisis capitalista por la derecha política representativa de una combinación de turboliberalismo y “fascismo democrático” (autoritarismo legal y represivo de los Estados capitalistas), la crisis sistémica no ha acabado sino que se agudizará por su carácter múltiorgánico (crisis fiscal, de modelo de producción y a la vez de demanda, de capacidad para absorber la mano de obra existente a nivel mundial, energética, alimentaria, ecológica, moral, de civilización y sentido de la existencia humana,…)

Y sin embargo, no dejo de preguntarme porque esa obsesión de la “otra” socialdemocracia refundada, circunstancial e inestable en buscar sus desahogos en la línea política comunista.

¿Será que han captado su propia limitación y coyuntaralidad, el talón de Aquiles de no ser una opción autónoma y basada en la fuerza subversiva de una clase a la que no han educado para serlo, que se han tentado las ropas y han visto que no dan más de sí de lo que el capital quiera de ellos como medio de entretenimiento?

¿Será que están perdidos respecto a su identidad dependiendo de que se salga o no de esta crisis capitalista y que ello les lleve a temer su desaparición en beneficio de los ex socialdemócratas (Partidos Socialistas) o a sentir que podrían ser arrollados por opciones revolucionarias si la crisis capitalista se agudizase?

¿Será que saben que podrían desaparecer “como lágrimas en la lluvia?”

¿Será que nadie como los comunistas está poniendo en evidencia que los reyes de la nueva socialdemocracia están desnudos?

¿Será que sospechan que, ante tanta mendacidad, bajo la apariencia de las aguas remansadas en la superficie, se estén produciendo en las inferiores remolinos e insospechadas corrientes subterráneas?

Esperen a Septiembre. Quizá haya sorpresas.

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