20 de diciembre de 2010

SI HAY HUELGA GENERAL, DEBE PREPARARSE PARA QUE SEA UN VERDADERO ÉXITO

Jesús Jaén | Izquierda Anticapitalista

Solo el 5% de trabajadores de la sanidad madrileña pararon el 29-S. En el Metro, la Enseñanza, y otros sectores estratégicos ocurrió algo parecido. Es evidente que la situación es difícil. Y también, es evidente, que hace falta otra Huelga General. La reforma de las pensiones es el último capítulo dentro de un “plan anticrisis” que está castigando a los sectores sociales más desfavorecidos. Por eso mismo y para que la próxima Huelga General sea un éxito queremos hacer algunas reflexiones.
Primera: No basta con una sola convocatoria como ocurrió el 29-S, hay que hacer como en Grecia y Francia. Hay que proponer un plan de lucha que tenga CONTINUIDAD.
Segunda: Hay que lograr que esta convocatoria sea verdaderamente UNITARIA. Los protagonistas no pueden ser exclusivamente UGT y CCOO. Tienen que estar representados TODOS los sindicatos estatales como la CGT y la CNT; nacionalistas o provinciales como ella-STV, LAB, CSI, CIGA, etc. Hay que tratar de involucrar al sindicalismo de izquierda implantado en muchas empresas. Y por supuesto, también, hay que emplazar a los sindicatos corporativos como CSIF, CSIT-UP, SATSE, etc.
Tercera: La Huelga General es cosa de tod@s: trabajador@s, estudiantes, vecinos, jubilados, comerciantes, autónomos… Hace falta un gran acuerdo social, ya que tod@s somos víctimas de las medidas “anticrisis”. El ejemplo de nuevo lo tenemos en Europa con las movilizaciones de estudiantes en Italia y Reino Unido. La Huelga General debe vivirse igual en la empresa como en la calle.
No queremos una huelga general (con minúsculas).
Queremos LA HUELGA GENERAL.
Jesús Jaén 19 de diciembre 2010

NO DEJARÁN EN PIE UN SOLO DERECHO: LA OCDE PIDE RETRASAR LA EDAD DE JUBILACIÓN MÁS ALLÁ DE LOS 67 AÑOS



 
Lean y saquen conclusiones: este organismo del gran capital internacional propone, ya puestos, liquidar todos los derechos sociales y laborales de la clase trabajadora del Estado Español.



El organismo pide también que hagan falta más de 35 años de trabajo para cobrar toda la pensión y que el cómputo se extienda a toda la vida laboral. -Reclama una reforma laboral más contundente y propone subidas del IVA y los impuestos especiales
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aplaude la propuesta del Gobierno para retrasar la edad legal de jubilación de los 65 a los 67 años. Pero aunque eso es una "alta prioridad", cree que no basta y que hay que ir más allá. En su informe anual sobre España, publicado hoy, propone que se vaya alargando la edad un poco cada año hasta alcanzar los 67 en 2025, pero al llegar ahí, la idea de la OCDE es que la edad de jubilación se extienda automáticamente en función de la esperanza de vida. Así, por ejemplo, si la esperanza de vida aumentara tres años hasta 2050, ese año la edad de jubilación sería de 70 años.
Esa es solo una de las propuestas que la OCDE realiza y que, en su conjunto significarían, de ser aplicadas, una reforma mucho más radical del sistema de pensiones que la que prepara el Gobierno o que la que se derivaría de las conclusiones de la comisión del Pacto de Toledo. Además el organismo incluye en su informe sobre España propuestas para llevar adelante una reforma laboral más contundente, con un contrato único y más facilidades para despedir. Asimismo, la OCDE propone una reforma fiscal en la que podría subirse el IVA y los impuestos especiales y, en cambio, bajar los impuestos a los beneficios de las empresas y las cotizaciones de los empresarios a la Seguridad Social.
Así, mientras que los partidos han propuesto alargar el periodo de cómputo de la pensión (que ahora se calcula en función de las cotizaciones de los últimos 15 años) y el Gobierno estudia ampliar ese plazo a 20 o 25 años, la OCDE propone que el cómputo de la pensión se realice en función de toda la vida laboral. Pero además de eso, el organismo que dirige Ángel Gurría, propone que se amplíe el plazo de cotización necesario para obtener la pensión completa de modo que no sea de "solo 35 años" como ahora, dice el informe.
La OCDE también recomienda otras duras medidas para retrasar la edad de jubilación efectiva, más allá del retraso en la edad legal de jubilación y de prejubilación. Sus analistas sostienen que hay personas próximas a la jubilación que no vuelven a trabajar porque tienen un subsidio que les permite tener una renta hasta el momento en que empiezan a percibir la pensión. La propuesta de la OCDE para que los trabajadores mayores permanezcan activos es reducir la duración e ir eliminando progresivamente esas prestaciones en forma de subsidio que se pagan a los parados de mayor edad una vez han agotado la prestación contributiva.
Otras recetas para alargar el periodo de actividad son aumentar las primas para quienes siguen trabajando más allá de la edad legal de jubilación y eliminar la figura de la jubilación parcial. Con el fin de reducir el gasto en pensiones, la OCDE también propone endurecer el régimen de las pensiones de viudedad y de otros supervivientes.
La última receta del organismo es ir suprimiendo los regímenes excepcionales (autónomos, pesca, agricultura, minería) e ir integrándolos en el general. Además, la OCDE se opone a que los funcionarios tengan menor o incluso ninguna penalización por jubilarse a los 60 años bajo ciertos supuestos en carreras de larga duración, como ocurre ahora. De algún modo, el Gobierno ya ha eliminado esa posibilidad para los nuevos funcionarios al eliminar el régimen de clases pasivas.
La tesis de la OCDE es que hay que "reducir la generosidad de las prestaciones en relación con las contribuciones", pues calcula que España es uno de los países donde las nuevas pensiones son más altas en relación a lo que se ha cotizado.
Una reforma laboral más contundente
El organismo que tradicionalmente ha agrupado a las economías industrializadas aplaude también la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno. Sin embargo, cree que se queda corta y que deberían ser más evidentes las facilidades para un despido más barato por causas económicas. "Si la reforma laboral de 2010 no hace significativamente más fácil para las empresas lograr que los despidos se acepten como procedentes [lo que conlleva una indemnización más baja], podrían necesitarse progresos adicionales para disminuir la carga de las empresas para probar que los despidos son procedentes", dicen sus recomendaciones. A la OCDE le preocupa la interpretación que los jueces vayan a dar a las nuevas normas.
Pero no sólo eso: "Sería deseable reducir incluso más los costes de despido de los nuevos contratos fijos", dice el informe. La OCDE se apunta al contrato único, en el que convergen los empleos temporales e indefinidos con una indemnización por despido muy baja al principio que va creciendo con la antigüedad".
La OCDE se opone además a que se endurezca la regulación de los contratos temporales demasiado pronto, pues eso podría frenar la creación de empleo en la recuperación. El organismo cree que la tasa de paro puede empezar a bajar significativamente en 2011.
Eliminar la prórroga de los convenios
Otra de las medidas "deseables" en opinión de la OCDE sería eliminar la ultraactividad de los convenios, es decir, que los convenios mantengan los derechos reconocidos en ellos una vez pase su periodo de vigencia teórica. El organismo admite que eso podría chocar con la Constitución, pero insiste en todo caso en dar pasos para flexibilizar la negociación colectiva y generalizar las cláusulas de descuelgue de los convenios sectoriales o territoriales.
Además, el organismo está también en contra de las cláusulas de salvaguarda o garantía salarial que permiten mantener el poder adquisitivo en caso de que la inflación acabe superando la subida salarial pactada en convenio.
Otra de sus propuestas en materia laboral pasa por endurecer el régimen de prestaciones por desempleo, con mayores exigencias de búsqueda de empleo. Además, plantea que se estudie un acortamiento de los plazos de prestación.



La OCDE duda de la reforma laboral y propone introducir el contrato único
La reforma del mercado laboral en España supone la "piedra angular" en el proceso de reequilibrio de la economía española, ya que permitirá mejorar su competitividad, según apunta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que insta a reducir la dualidad entre trabajadores indefinidos y temporales, para lo que propone adoptar un modelo de contrato único.
"La reforma sería más efectiva si estos dos tipos de contrato convergen, lo que podría lograrse con la introducción de un contrato único con indemnización creciente, que podría incluso llegar a reemplazar al sistema actual", recomienda la institución en la última edición de su encuesta económica sobre España.
No obstante, el conocido como 'Club de los países ricos' señala que este proceso de convergencia no debería desembocar en una "innecesaria" más estricta regulación de los contratos temporales.
Así, considera que deberían evitarse las restricciones a la contratación temporal y sugiere que únicamente se introduzcan si la reforma laboral tiene éxito a la hora de reducir los costes de despido de los trabajadores indefinidos y aumenta este tipo de contratación de manera notable.
"La reforma del mercado laboral representa la piedra angular para el reequilibrio de la economía, ya que junto a las reformas en los mercados de productos, contribuirá a mejorar la competitividad", señala la OCDE.
Demasiada incertidumbre
En este sentido, la institución con sede en París destaca que la reforma laboral ya aprobada en España supone un "paso positivo" en la reducción de la "excesiva" protección de los trabajadores indefinidos, aunque advierte de que continúa existiendo incertidumbre al respecto de cómo los tribunales interpretarán algunos aspectos de la nueva legislación.
"La ley todavía deja mucho espacio a la interpretación de los tribunales, por lo que no está todavía claro cómo afectará en la práctica la nueva legislación, pues muchas empresas prefieren evitar ir a juicio aún a costa de pagar una mayor indemnización", apunta la OCDE.
Asimismo, la organización internacional afirma que si estas medidas fracasan a la hora de facilitar significativamente a las empresas la consideración de "procedente" de los despidos, entonces serán necesarios nuevos progresos en este sentido, así como para reducir la duración de los trámites judiciales.
Reforma de la negociación colectiva
Por otro lado, el 'Club de los países ricos' considera necesario que España reforme en profundidad su sistema de negociación colectiva para permitir a las empresas 'descolgarse' de los convenios colectivos pactados.
"Debería garantizarse a empresarios y trabajadores la posibilidad de acordar libremente descolgarse del convenio colectivo a nivel de las empresas", señala la institución, que insta a simplificar el proceso, así como a permitir una mayor capacidad de establecer condiciones salariales y de trabajo a nivel de cada empresa.
Por otra parte, la OCDE subraya la "prioridad" de reducir la elevada tasa de desempleo juvenil en España, la más alta de la UE, para lo que recuerda el doble beneficio de mantener a los jovenes en el sistema educativo, bien porque así mejoran su cualificación, o bien porque se retrasa su entrada al mercado laboral.
En este sentido, la institución recomienda adoptar medidas en la educación obligatoria que faciliten posteriormente a los alumnos alcanzar algún tipo de educación secundaria superior.
Asimismo, la OCDE recuerda la necesidad de que los trabajadores de más edad reciban formación continua y señala que la actual fórmula de financiación de dicha formación parece ofrecer "pobres resultados".
Por otro lado, la institución recomienda reformar los sistemas de búsqueda de empleo y gestión del desempleo y sugiere a España un incremento en la frecuencia de los controles sobre la actividad de búsqueda de empleo.
Profundizar en las reformas
La OCDE también considera que el reajuste de la economía española tras una década de rápido crecimiento exige ampliar y profundizar las reformas estructurales, más allá del mercado laboral, por lo que destaca también la necesidad de cambios en el sistema de las pensiones y los impuestos.
En este sentido, la institución con sede en París destaca el "ambicioso" plan de consolidación fiscal adoptado por las autoridades españolas, aunque subraya que el Gobierno debe estar preparado para adoptar medidas adicionales si los resultados no alcanzan los objetivos previstos.
"Una vez que se haya alcanzado una suficiente consolidación fiscal, se podría reformar el sistema impositivo de manera que pueda estimular el crecimiento mediante el cambio de la carga fiscal desde el trabajo al consumo y la propiedad", recomienda la institución en su última encuesta económica sobre España.



CRÓNICA Y FOTOS DEL BLOQUE CRÍTICO EN LA MANIFESTACIÓN DEL 18 DE DICIEMBRE EN MADRID CONTRA LOS RECORTES SOCIALES

Redacción Corriente Alterna-Madrid. http://www.anticapitalistas.org/node/6139

Fotos del bloque:  http://www.flickr.com/photos/anticapitalistas/sets/72157625626242094/

A pesar de que la gente tardó en llegar, la Manifestación del pasado sábado 18 de diciembre, convocada por CCOO y UGT, tuvo una asistencia digna, en torno a unas 15.000 personas. La marcha transcurrió en su parte delantera de la forma habitual, con poca animación y un ambiente bastante apático. Pero esta vez hubo una novedad importante con respecto a otras convocatorias de los sindicatos mayoritarios: la Asamblea de Movimientos del FSM en Madrid decidió organizar un bloque crítico en la marcha. El bloque fue un éxito rotundo, tanto por la gente que congregó, unas 1500 personas aproximadamente, como por la combatividad que demostró en todo momento. Encabezado por un camión desde el que se corearon consignas como " basta ya de pactar, es la hora de luchar", " hace falta ya otra huelga general", " por la huelga general europea" o " empresas en lucha, solidaridad" o los divertidos "villancríticos" preparados por la gente de Ecologistas en Acción, la Asamblea del FSMM portaba una pancarta en la que aparecía la consigna " Cría bancos y te sacarán las pensiones". Militantes de ATTAC, de los Cristianos de Base, de Ecologistas en Acción, de asociaciones de solidaridad internacional y, por supuesto, de Izquierda Anticapitalista, compusieron un bloque colorido, que no paró de cantar y gritar y que representa una esperanza para futuras convocatorias, donde este bloque debe volver a estar presente. Por el camión del bloque, fueron pasando también representantes de empresas amenazadas de cierre o con EREis en marcha, como CNN+, la ferroviaria Tlemco así como estudiantes del incipiente movimiento que tiene previsto empezar a agitar la Universidad en Enero. También debemos destacar la respuesta de la militancia de Izquierda Anticapitalista, que tuvo una presencia destacadísima en este bloque.

En definitiva, un halo de esperanza y una herramienta que será de muchísima utilidad en las futuras convocatorias contra los recortes sociales y un polo de referencia para la próxima Huelga General contra el pensionazo que se prepara para finales de enero.

Fotos del bloque: 
http://www.flickr.com/photos/anticapitalistas/sets/72157625626242094/

 
 

19 de diciembre de 2010

CHOMSKY Y LAS 10 ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN MEDIÁTICA


El lingüista estadounidense Noam Chomsky, célebre por su militancia política progresista, elaboró una lista de las “10 estrategias de manipulación” a través de los medios. Prescindiendo de las consideraciones ideológicas que Chomsky agrega, las fórmulas de manipulación que sintetiza son, en líneas generales, en forma alternativa y a veces simultánea.

1- La estrategia de la distracción.
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2- Crear problemas, después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3- La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4- La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5- Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

6- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

8- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9- Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!

10- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

NOTA DEL EDITOR DEL BLOG: ¿Les suena de algo todo esto? ¿Han pensado lo que tiene que ver, pongamos por caso, con todo los recortes sociales, la eliminación de derechos a la clases trabajadora, las privatizaciones, los piquetes tóxicos antihuelga o el caso de los controladores usados como cortina de humo por el poder político para tapar las cochinadas liberales del poder?

CRÓNICA DE LA CONCENTRACIÓN CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DE AENA DEL PASADO 16 DE DICIEMBRE

Redacción Corriente Alterna-Madrid



El pasado Jueves 16, más de 200 personas acudieron a la Terminal 2 del Aeropuerto de Barajas para manifestarse contra la privatización de AENA y contra la prórroga del Estado de Alarma. Junto con los miembros de CGT de AENA, participaron también trabajadores de UPS, miembros del sindicato Co.Bas, la Asociación de Bomberos del Aeropuerto y militantes de Izquierda Anticapitalista, que acudió con una pancarta propia. IA quiso mostrar su solidaridad con los trabajadores de AENA y seguir luchando contra la privatización indiscriminada que está llevando a cabo el gobierno del PSOE.

http://www.anticapitalistas.org/node/6138

15 de diciembre de 2010

¿CÓMO HACER FRENTE A LO QUE SE NOS VIENE ENCIMA...CON ALGUNA POSIBILIDAD DE ÉXITO?


Por Marat 
“Es que no se alimenta de la misma comida, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno... Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos hacéis cosquillas, ¿no nos reímos?, Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos?” (monólogo de Shylock, “El mercader de Venecia”. William Shakespeare)

NOTA: Los títulos de cada apartado son un homenaje a otro Marx, Groucho. A él pertenece la genialidad de su expresión. Al autor del artículo la dudosa pertinencia de haberlos elegido.

1.-“Estos son mis principios. Si a usted no le gustan”..., búsquelos en otra parte.
En la cita de la obra de Shakespeare está la esencia que nos iguala a todos los hombres y mujeres que formamos la especie humana. Y hasta aquí llega, no más.  El resto, incluyendo los valores de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, que inspiraron a la Revolución Francesa, nos dividen.
Nos dividen porque hoy, como en una psicodélica pesadilla de viaje a la época feudal, el espejismo de la anhelada libertad se ha desvanecido para convertirse en la “libertad del mercado” sobre cualquier otra libertad humana o política. La libertad para despedir, la libertad para obligar al trabajador a aceptar salarios de miseria, la libertad para encadenarle al miedo a querer cambiar el estado de cosas, la libertad para apropiarse de lo público en una operación en masa de depredadores que han caído sobre los restos del cadáver del Estado del Bienestar, la libertad del más fuerte, la libertad de los plutócratas y especuladores para decirle al político “tú estás ahí para obedecer mis deseos y órdenes”. Donde anida la necesidad no puede reinar la libertad. La libertad auténtica, además de la de reunión, asociación, expresión, representación y voto está sobre todas las cosas en la liberación del ser humano de sus necesidades; de la necesidad de tener un trabajo digno, seguro y bien remunerado, de la necesidad de acceder a la vivienda, la educación, la cultura y una sanidad que le proteja de la enfermedad sin pagar por ello más allá de sus impuestos. Sobre lo que se nos viene encima en la privatización de la sanidad (cuando desaparezca nominal y realmente el Sistema Nacional de Salud, que desaparecerá antes de lo que imaginan, y sólo les quede la opción de contratar un seguro de salud privado) les recomiendo la lectura del siguiente artículo (1)
Siempre fueron las cosas así dentro del orden capitalista, perdón, del “libre mercado”, o de cualquier otro que se basara en la riqueza de unos pocos montada sobre la explotación y la pobreza o el reparto desigual del resto. Pero hubo épocas “doradas” en las que, al menos en buena parte del llamado mundo rico y desarrollado, se disimulaba todo ello un poco bajo una apariencia engañosa, pero confortable para la mayoría, de “equidad” y “justicia social”.
Nos dividen porque incluso el matiz de la igualdad como “igualdad de derechos” es ya un hecho que aquellos que han logrado un éxito como “self made men” (¿ustedes se creen, de verdad, que sean tan “self”?), los que aspiran a serlo y los que, siempre, tienen necesidad de pastoreo para no sentirse perdidos (arrimarse al sol que más calienta sin hacerse preguntas) creen que la “igualdad de derechos” es injusta “porque no somos iguales”. Ya saben eso de que en una misma familia hay dos hijos y blablablaba. Jamás se preguntarán si cada uno de esos hijos fue tratado por sus padres como necesitaba serlo. Nacemos desiguales desde la propia calidad o precio (que no es lo mismo) de la cuna y sólo las instituciones y una política auténtica de igualdad pueden nivelar esas diferencias.
Si la idea de “igualdad de oportunidades” está hoy puesta más en entredicho que nunca, imagínense si hablásemos de una igualdad más real, una igualdad social, económica, de acceso a la cultura y a la política, siendo el acceso a esta última algo más que el cansino ritual del voto cautivo. Para los ignorantes o los mal intencionados (un término no excluye siempre al otro) esa igualdad equivale a nacionalizar la vaca, fusilarla u ordeñar su leche y vendérsela al anterior propietario, según la mala baba y el grado de derechismo reaccionario del “pensador” (a veces tengo la ingenua tentación roussoniana de creer que este destilado producto intelectual es cosa de la educación...mala). En esas mentes partidarias del orden, la disciplina y el sacrificio para la obtención del éxito no caben máximas del tipo “de cada uno según su capacidad (que no hace tabla rasa del peón con el cirujano pero no establece ganancias 30 veces superiores de unos individuos respecto a otros), a cada uno según su necesidad” que no es 3 casas, 2 yates y una cuenta de 6 ceros de € en el banco sino algo más a escala de las necesidades del resto. 
¿Y qué decir de en qué ha quedado el hermoso valor de la fraternidad? (disculpen que lo de la solidaridad me suene un poco a monjitas de ONGs modernas. Puede que sea una cuestión de nominalismos pero yo lo veo como eso de la “tolerancia”, un valor blando). En tiempos de precariedad, negación del ser humano en lo colectivo y primacía del dinero como mito aspiracional, el darwinismo social se impone: “homo homini lupus”. No creo que esa sea la base de una civilización humana decente. 

2.-Disculpen que no me levante (frase erróneamente atribuida a Groucho Marx):
Y que no lo haga ante el sacrosanto principio de que el crecimiento de la riqueza acaba siéndolo, en el capitalismo, para todos. Hoy asistimos a la más descarada concentración de riqueza en menos manos, a costa del resto, incluidas unas clases medias, que cierran los ojos, aprietan los dientes y deciden resistir mirando hacia delante, nunca a los lados, esperando que escampe. No escampará. La crisis se acrecienta de día en día para asalariados de distintos niveles adquisitivos y para autónomos, pequeños y medianos empresarios. El empobrecimiento absoluto, no simplemente relativo alcanza ya no sólo a personas que han perdido su empleo sino a clases medias que jamás imaginaron revolver en la basura por las noches para encontrar su medio de subsistencia (2). Mientras tanto, les reto a que introduzcan en Google los datos del ranking de millonarios/billonarios de la lista Forbes en 2007, 2008, 2009 y 2010 (años de inicio y actualidad de la crisis) y vean la evolución de sus fortunas. No les ha ido nada mal. Entre ellos se encuentran los principales fondos de inversión que están poniendo uno a uno a los países europeos rendidos a sus píes y, no seamos ingenuos, acabarán lográndolo con Francia, Reino Unido y Alemania.
¿Será cosa de la crisis? ¿Acaso antes de ella a los trabajadores y a las clases medias les fue mejor? Desde 1993 hasta 2005 (este último, uno de los años de bienestar y consumo desbordado a crédito en Europa y en España y antes del estallido de la crisis sistémica del capitalismo) la transferencia de las rentas del trabajo a las del capital pasó en la UE, como media, fue de un 8%, al pasar las rentas del trabajo del 70% sobre la media nacional de los países al 62% en 2005. En España esa caída fue aún más abrupta, al pasar las rentas del trabajo, entre 1993 y 2005, del 72% al 61% (¡11 puntos menos!). (3) La virulencia de la crisis capitalista se ha hecho más dura en 2009 y 2010 y, lógicamente, dicha transferencia se habrá visto notablemente incrementada, aunque no se hayan publicado datos fácilmente accesibles) Tenemos pues que, al menos desde los últimos 17 años, la clase trabajadora y las clases medias han estado retrocediendo en capacidad adquisitiva y eso no ha sido siempre durante períodos de crisis, aunque éstas no han faltado en esos años, sino de los llamados de expansión económica. La realidad es que en una u otra época las capacidades reales de las familias descendían y el consumo se mantenía mediante la ficción de capacidad de compra a crédito. Ésta se extendió hasta la locura y no creo que sea necesario detenerse en cómo los períodos de tiempo para el pago de las hipotecas de vivienda llegaron hasta los 40 y 50 años o en el modo en que se prolongaron los préstamos personales para la compra de los automóviles hasta 20 años o en la forma en que el crédito revolving (pago fraccionado) alcanzó hasta la llamada “cesta de la compra”. No estamos hablando del consumo de bienes secundarios, de tipo suntuario o del ligado al ocio sino que familias enteras han estado comprando sus alimentos, los productos de higiene y lo que constituye el consumo de hogar, a crédito. Inmigrantes, parados, familias con un solo salario, familias monoparentales, familias con una segunda hipoteca sobre la misma vivienda. Millones de personas en toda Europa.
La mano invisible a hacer casi la misma distribución de las necesidades de la vida que se habría hecho si la tierra hubiese sido dividida en porciones iguales entre todos sus habitantes y así, sin intentarlo, sin saberlo, avanzan el interés de la sociedad” (4) Disculpen que no me levante. Me estoy sujetando las tripas en el ataque de hilaridad que tal estupidez me provoca. Los hechos, los hechos, señores liberales. Sus canalladas prácticas son más peligrosas que sus imbecilidades teóricas. Si sus crímenes mentales no tuvieran consecuencias, el cretinismo del que adolece su “pensamiento” carecería de importancia.

3.-Hablemos en serio.  “¿Pagar la cuenta?... ¡Qué costumbre tan absurda!”
¿Siempre hemos de ser los trabajadores quienes paguemos la cuenta de los crímenes que han provocado contra nosotros los beneficiarios absolutos del “libre mercado”? ¿No empieza a parecerles a ustedes que hay una “cierta” desproporción en eso de la “libre competencia”?
¿Qué tal les va en estos años de la crisis?
¡Ah que fue usted uno de los raros afortunados que encontró trabajo y, después de tanto esfuerzo, no va usted a tirar todo por la borda quejándose, aunque su jefe le haga trabajar entre 2 y 4 horas diarias extra gratis y su contrato incluya una nueva cláusula de despido (cosas de la contrarreforma laboral del gobierno) que explicite que será más barato despedirle o que mejor no caiga usted enfermo con larga convalecencia, si no quiere comprobar como “su empresa” le pone de patitas en la calle. ¡Enhorabuena! Conserve ese preciado tesoro y aprenda a ser un trabajador modélico, mientras le dure el empleo.
¡Vaya, usted es uno de esos empleados públicos o semi que no acaba de creerse que su trabajo sea de duración indeterminada (la que determine la empresa, cuando corresponda, aunque sea la administración). ¿Se enteró usted de las medidas aplicadas por el gobierno británico de despedir a 500.000 funcionarios? ¿Sabe usted que Grecia está despidiendo al 30% de funcionarios? ¿Sabe usted que en Irlanda se despedirán a 24.750 funcionarios? ¿Sabe usted que Italia se está despidiendo a funcionarios, desde 2009, que falten al trabajo? ¡Ah, que a usted no le llegará! Todo ignorante de la realidad en la que vive piensa así: “a mí eso no me pasará”. Aquí no se libra ni Dios (le despidieron por ser un empleado caro -demasiados trienios- y escasamente productivo) Si usted no se moviliza y no adquiere una conciencia activa de que es necesario pelear contra los recortes sociales y de derechos no insulte a los políticos, ni culpe a la sociedad de la imagen que tiene de los funcionarios. Piense en si con su mentalidad usted no se está ganando que su empresa le pierda el respeto, se le suba a las barbas, y le despida.
¿Es usted una de esas respetables personas de la clase media que no quiere líos, ni conflictos y que desearía pasar desapercibido, como conejo en madriguera, ante hurón curioso? ¿Y qué tal le va con ello? ¿Cree que lo conseguirá? ¿Conoce a gente de su “estatus” que esté siendo despedida? Seguramente sí. A cascoporro los conozco yo y eso que soy un simple trabajador. Estará perdiendo capacidad adquisitiva, “nivel de vida” y relaciones. Mejor huir de él como apestado, no sea que vaya a darle un sablazo. Puede que su caída en desgracia sea contagiosa. ¡Zape!.
Y eso que acabo de contarle vale lo mismo si es usted técnico de grado medio, superior, profesional autónomo o pequeño y mediano empresario. ¿No se ha dado cuenta de cómo la crisis del “libre mercado”, que le repugna llamar capitalista, le está afectado?
La evolución de esta crisis va a llevar a la clase trabajadora a un empobrecimiento que sólo los abuelos obreros recuerdan y a una proletarización y depauperación de la clase media que ésta no llegó nunca a imaginar en su alegre carrusel de consumismo, vacaciones internacionales y alegre vivir ajeno al resto de realidades que no sean las pelusillas del universo de su ombligo.
Salvo la plutocracia que engorda a costa de nuestra evolución hacia el estado de clases menesterosas todos los demás saldremos perdiendo.
Frente a este estado de cosas, ¿qué podemos hacer cada uno de nosotros? ¿Mirar para otro lado? ¿Culpar al segmento social inmediatamente inferior de lo que a cada uno le está pasando? ¿Arrimar el ascua a la sardina? ¿No se ha fijado usted en que hay muchas ascuas y pocas sardinas? ¿Culpar sólo a los políticos, en plan faccioso en taberna y llamar a alguien “con cojones que arregle esto”? ¿No se ha fijado en que los políticos sólo obedecen “la” orden del día (militar, no “el” orden del día, civil) del capital, perdón, “mercados”?
¿Y si empezáramos a pensar TODAS LAS VÍCTIMAS de este sistema depredador en el auténtico horizonte necesario de los principios de LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, en una alianza de clases que simplifique el principio de “clase contra clase”? Todas las víctimas del sistema capitalista contra el gran capital, los plutócratas y los tiburones de la especulación financiera.
“Pero, oiga, lo que usted me propone es que yo me alíe con la plebe y acabe perdiendo mi “nivel de vida””. Cierto. Y de momento, la plebe, las turbas, no le vamos a pasar factura por su particular orgía de bienestar mientras éramos nosotros los que durante decenios éramos castigados por este sistema que ahora le daña a usted.  Pero su delicioso “nivel de vida” no se lo arrancaremos los “sans cultotes”  (los sin calzones). Se lo arrebatará el capital al que hasta ahora usted ha servido.
“Prefiero apoyar una opción de orden y progreso, defensa de la propiedad y autoridad”.  Con el tiempo, los nombres de las cosas evolucionan y no llegan a ser lo que parecen hasta que se quitan su careta, lo que para usted sea ya demasiado tarde para reaccionar.  ¿Vio usted la película “Cabaret”? Pues en ella el nazismo se ventila a la clase media. Y eso no sucedió sólo en la película.
Y ahora, otra mirada de vuelta a los trabajadores. ¿Vuestro enemigo es el inmigrante pobre al que miráis con recelo, diciendo “en cuanto esta gente se vaya, tenemos trabajo todos”? ¿No os acordáis de vuestros padres inmigrantes? ¿Ignoráis que es mentira que todos fueran al extranjero con papeles? Hay infinidad de testimonios, todavía vivos, que dicen que hubo de todo. Unos llegaron a tierra extraña con los malditos papeles y otros sin ellos. ¿Qué hacemos con cada desesperado que sale de su tierra huyendo del hambre? ¿Lo ametrallamos? ¿Habrá bastantes balas para acabar con los desheredados de la tierra? ¡Ah que se trata de seleccionar la entrada! ¿Y cómo se hace eso cuando el capital los busca y contrata para abaratar los salarios? ¿Es más fácil criticar a un latinoamericano o a un africano que a los empresarios? Y más miserable también. Los primeros tienen necesidad de pan. Los segundos de esclavos. ¿Condenarás a tu hermano antes que a tu opresor? ¿Sabes que sin la aportación de los inmigrantes a la SS y a la sanidad, que usan un 40% menos, en proporción a la población que representan, que los nacionales, éstas ya se hubieran hundido hace años? Y no te digo de lo que hubiera sucedido ya con el consumo. Si ahora ha caído en picado, de no haber inmigrantes, habría que buscar los índices de consumo debajo de los cimientos de las estaciones de metro.
A esos voceros de los liberales en lo económico, cada vez más fascistas en lo político, que pretenden repartir las culpas de la crisis entre todos, para escamotear las propias, diciéndonos que todos hemos asistido a la orgía consumista y a la vida a crédito hay que decirles que España es un país de mileuristas (el 60% de los trabajadores ocupados) y difícilmente estos tienen demasiado crédito ni un exceso de consumo. Y que en los casos en que un sector de los mileuristas cayeron en la trampa de vivir por encima de sus posibilidades fueron precisamente los banqueros los que hicieron, durante sus años de bonanza, los que pareciera casi un delito antipatriota y un comportamiento de marginal no pedir un préstamo. En todo caso, tratar de convertir lo anecdótico en categoría general es falaz, aunque sea lo anecdótico lo que destacaba en aquellos días de vino y rosos y no lo habitual, escondido tras la humilde discreción del que procuraba no llamar demasiado la atención porque ni se podía conceder demasiados autohomenajes, ni excesivos lujos, ni muchos extras, sino más bien un apretado llegar a fin de mes.
¿Pagar la cuenta? ¿Quién debe pagarla? ¿Aún no hemos comprendido quiénes provocaron la crisis y quiénes serán nuestros sepultureros si no se lo impedimos?

 4.- “¿Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación más grande” (Dedicado a la izquierda alternativa, a la que pertenezco)
La moral que fundamenta unos valores posee una base irreductible que tiene que ver con aquello que no se puede evitar que forme parte de la propia piel. La base de aquello a lo que uno se agarra para creer en algo (cuando no quedan demasiadas convicciones pero sí algunas profundas certezas) tiene que ver más con las tripas que con el cerebro. Y no es necesariamente malo que sea así. Evita que acabemos siendo, del todo, máquinas.
En las razones encontramos un intento de dar sentido, de buscar una coherencia y una lógica a aquello que nos mueve las entrañas más primarias, a lo más primario e irreductible que nos permite diferenciar, casi de un modo aparentemente innato, entre lo bueno y lo malo, entre el deber ser y la tan frecuente y cruel realidad del ser.
La izquierda posee una base muy sólida en las emociones. Ese instinto básico que separa lo justo de lo injusto, lo que hace que alguien se meta en líos, defendiendo al débil por la simple razón de la desproporción de fuerzas.
En su historia hay una trayectoria de defensa de lo justo, lo bueno, lo digno, lo que parece nacer de lo que debiera ser natural, aunque la naturaleza no siempre sea tan limpia.
Del pensamiento y de la práctica de la izquierda no siempre hemos podido extraer lo mejor.
No del pensamiento cuando ha carecido de la inteligencia necesaria para rescatarnos de la necesidad, el dolor ante la injusticia o libertad y la igualdad que necesitamos “como el aire que exigimos trece veces por minuto”  (5) y se ha encerrado en las verdades reveladas demandando de la realidad que ésta se ponga al servicio de una fe del carbonero, tantas veces débilmente sustentada. El cómodo encierro en la pureza de las “sagradas escrituras” es siempre cerrazón, debilidad y miedo a perder una identidad que no debe encerrarse en las formas herméticas de la teoría sino en la justeza moral de los valores en los que se asienta.
Peor aún cuando el pensamiento y la teoría se esgrimen, sin pudor moral alguno, como comodines para hacer dejación de los principios o se toman prestados de todo lo que es opuesto a la búsqueda de la emancipación humana. Cuando se escuchan expresiones como “gestión” o exigencias de “productividad”, por encima de cualquier otra consideración, en alguien que se dice de izquierda, échense a temblar. Estamos, sin duda, ante un quintacolumnista de la derecha. Y de eso en los últimos tiempos sabemos mucho.
Tampoco siempre hemos encontrado siempre lo mejor de sí misma en la práctica de la izquierda cuando nos ha conducido a la claudicación de su razón de ser en la entrega más indecente al capital en la que ha devenido la agonizante socialdemocracia o en el sueño de la razón del estalinismo.
¿Qué queda entonces? Sencillo. Esa izquierda que pretende llevar a sus últimas consecuencias los principios de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. El socialismo, o como quieran llamarle a la cosa, sería la consecuencia más coherente y última de esa Revolución de 1789 que no terminó de consumarse al ser secuestrada por la burguesía.
Excluyendo los intentos fallidos de construir un mundo a la altura del ser humano, ya sea en su versión socialdemócrata, ya en su acepción estatista, el socialismo, con sus errores y fracasos, acaba siendo la única opción digna para el ser humano, si contemplamos el resto del tiempo vivido bajo los intentos de una “libertad” contraria a la igualdad y a la fraternidad; de una libertad que no es otra cosa que el desenvolvimiento sin cortapisas del poder sobre la vida, de la fuerza sobre la razón, de la violencia de la selva sobre lo humanamente bueno.
“Maravillosa declaración de principios pero estamos donde estamos. El socialismo ha fracasado estrepitosamente y cada uno tiene que ir a lo suyo porque no sirven las divinas palabras”
¿Y el capitalismo ha tenido éxito? ¿Exactamente en qué? ¿Para cuántos? El tercer mundo no mejora, el emergente lo es más por sus nuevos ricos que por el bienestar de más amplios sectores sociales y el mundo rico y desarrollado lo es por el dinero que mueve pero no por distribución social de esa riqueza que empobrece a capas cada vez más amplias de la sociedad.
Hay una legión creciente que es excluida del rutilante mundo que prometió el capitalismo, una legión creciente que necesita salidas a esta hecatombe del sistema.
¿Cómo lo hacemos? ¿De qué modo contribuimos a darles respuestas?
Es posible un lugar de encuentro entre comunistas sin adjetivos, socialistas auténticos, izquierda radical y antisistema (SÍ ANTISISTEMA, es la única opción digna ante un futuro que se nos niega como seres humanos), libertarios, trotskistas, antiguos eurocomunistas que no cayeron indecentemente en una socialdemocracia que finalmente se ha reconvertido en derecha pura y dura, gentes de izquierda sin adscripción, viejos rockeros del  “socialismo realmente existente”,..... No sobramos nadie. Faltan muchos que no tienen porqué siquiera saber qué significa izquierda, a los que les basta un sentido básico de justicia, democracia, igualdad y fraternidad.
Ese lugar de encuentro que necesitamos se llama lucha, se llama combate en la calle, se llama convergencia en la revuelta, se llama apoyo mutuo en los espacios que podamos compartir, se llama no ser sectario y apoyar lo que nace del sentido común sin mirar de qué organización de la izquierda proviene, se llama construir colectivamente espacios compartidos, se llama poner en último lugar las siglas y en primer lugar la necesidad de enfrentarnos juntos al monstruo. Se llama, antes que nada, unidad de acción.
¿Significa eso confluir políticamente? En la unidad de acción por supuesto. En la capacidad para intercambiar experiencias, aprendizajes, enriquecernos, debatir, con el máximo respeto y confianza mutua, por supuesto. En la búsqueda de una forma leal de reforzarnos también.
¿En un acuerdo programático que implique un consenso desde la renuncia de una parte de lo que cada uno defendemos para compartir algo más amplio? No es posible hoy. Tenemos muchas visiones que nos dividen. Las afinidades electivas harán que se den encuentros naturales y otros que deban atravesar un período  desde la convivencia a la confluencia y, para llegar ahí hay muchas etapas que cubrir. El camino es largo pero, tal y como están las cosas, es el momento de ponerse a andar.
¿Y si empezamos a renunciar cada uno a nuestros particulares sectarismos y a mirarnos con respeto como inicio?  “Touche pas a mo pote”. La máxima que SOS Racisme France aplicó en su día (“No toques a mi amigo”) debe de ser nuestro lema, no sólo hacia los inmigrantes sino entre la propia izquierda transformadora: lealtad, compañerismo, apoyo mutuo, refuerzo a cada propuesta válida sin mirar las siglas de origen.
Y además de eso debemos tener en cuenta que la izquierda real puede ser tan inútil como una piedra frente a un bombardero si olvida que
§         Entre las bases y votantes del PSOE y de IU y de los afiliados de los sindicatos oficiales está la mayoría social que hemos de conquistar para la pelea. Que debemos hacerles comprender que las críticas a sus organizaciones no deben recibirlas como ataques individuales que les obliguen a confundir una lealtad estrecha hacia sus organizaciones con un ataque a sus personas por su “patriotismo” partidario.
§         La necesaria autonomía de objetivos de la clase trabajadora y la convicción de que es a ésta a la que le corresponde la dirección del cambio transformador en clave de emancipación humana no debe ignorar que no se agotan las víctimas de este capital antropófago en ella sino que sus damnificados se multiplican por doquier, mucho más allá de las fronteras vitales del doliente mileurista.
Los menestrales, la plebe de otras revoluciones, no son los únicos que hoy padecen las dentelladas salvajes del sistema económico. 
Hoy la llamada clase media, imaginaria desde la hipoteca y vivienda, o real del pequeño y mediano empresario están pasando por la muela trituradora de un sistema que se está viniendo abajo, una vez liberado de la regulación política que le organizaba y le protegía. Lo que queda de su antaño sólida estructura son los gigantescos fagocitos de un capitalismo financiero aventurero que devora los últimos restos de la tarta social antes de su implosión.
En los prolegómenos de su “victorioso” estertor último puede arrastrar hacia “soluciones” de orden fascista a toda esa clase media que, aterrorizada por el vértigo que le produce esta montaña rusa enloquecida y sin frenos, añora tiempos en los que su situación era más venturosa.
La tentación de revancha ante esa clase media por parte de los trabajadores y de la izquierda sería demasiado estúpida, si además no fuera suicida para quienes creemos que otro mundo es posible y, más que nunca, necesario.
Hay demasiado deseo de desquite, sabiamente manipulado y espoleado desde fuera, para enfrentarnos entre quienes somos las victimas de Moloch, en vez de unir todos nuestras fuerzas contra quienes hoy nos aplastan.
Por su número, por su influencia, por su peso social y por su capacidad de presión, incluso en su etapa de declive, la clase media no puede ni debe ser ignorada en un proceso lucha anticapitalista, so pena de convertirse en el brazo armado de la reacción contra los riesgos de revuelta social.
Es necesario decir a sus miembros “los trabajadores no somos vuestros enemigos. Vuestro enemigo es el gran capital que día a día os arroja, junto a los trabajadores asalariados que están varios peldaños debajo de vosotros en la pirámide del sistema, al paro, la desesperación, el miedo y la ausencia de futuro. Si os unís a vuestros enemigos sólo seréis la primera línea de choque que encontraremos frente a nosotros en nuestra lucha, os sacrificarán como a una pertenencia prescindible y a la que se renuncia para salvar lo principal: su poder. Si os unís a nosotros no os ofrecemos conservar vuestros privilegios sino una vida digna que hoy os está siendo arrebatada y de la que mañana sólo quedará la devastación a la que os hayan sometido quienes hoy utilizan contra nosotros vuestro miedo a perder una posición de clase que se tambalea”. 
  • Ha de ofrecer a las víctimas del actual sistema depredador un “nuevo contrato social” basado en el desarrollo de las libertades, formales y reales, de un socialismo autogestionario y participativo, hecho desde abajo en la construcción de un mundo alternativo y de un respeto a las diversas posiciones existentes en el proyecto de construcción de la nueva sociedad. Sólo de ese modo logrará la izquierda revolucionaria quitarse de encima el fantasma agitado por la derecha frente a revueltas sociales que saben que cada día serán más profundas. No somos nosotros los destructores de las libertades ni de unas propiedades exiguas sino aquellos que, para mantener su poder, necesitan de más represión y más rapiña.

5.-“Hoy no tengo tiempo para almorzar. Traiga la cuenta”  (Groucho: al camarero en un restaurante): A modo de veloz epílogo:
¿Y después de todo esto qué? ¿Cómo hacerlo, qué pasos dar, cuál es la correcta dirección?
No tengo ni la menor idea pero sí la convicción de que dar con la fórmula es obra colectiva y de que el tratamiento idóneo para esta patología es lucha, lucha y lucha...acompañado de generosidad, inteligencia, unidad en el combate, una dosis de optimismo y otra de osadía.
  
(3)  http://www.vnavarro.org/?p=712 “La polarización de las rentas como causa de la crisis”. Vicenç Navarro
(4)  “Teoría de los sentimientos morales”, p 350: Part IV: Of the Effect of Utility upon the Sentiment of Approbation).
(5)  “La poesía es un arma cargada de futuro”. Gabriel Celaya.

14 de diciembre de 2010

CONCENTRACIÓN CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DE AENA Y LOS SERVICIOS PÚBLICOS


MANIFIESTO CONVOCANTE DE LA CONCENTRACIÓN
Las circunstancias que nos traen hoy aquí, para manifestar nuestro rechazo y oposición a la privatización de los aeropuertos españoles, no son sino la expresión de un panorama mucho más amplio donde sencillamente se pretende hacer imperar la economía más salvaje.


A cuenta de esta crisis, manifiestamente urdida y premeditada, estamos asistiendo al deplorable espectáculo de cómo en toda Europa los gobiernos, independientemente de sus ideologías y sus bases sociales, se están plegando unánimemente al servicio del totalitarismo mercantil.


A escala mundial, se está facilitando a los poderosos la apropiación y el lucro ilimitado, permitiendo la depredación del medio ambiente, propiciando la privatización de los bienes colectivos y consintiendo la extorsión laboral y económica de los seres humanos.


Vemos como la producción de alimentos, de energía, de bienes, mal utiliza las materias primas y los recursos naturales. Bajo criterios puramente economicistas se manipula la naturaleza y se contamina el agua, el aire y la tierra de todos, y cuando finalmente se producen desastres, se pretenden esquivar todas las responsabilidades personales y los costes de los daños se acaban cargando sobre las propias comunidades que los sufren.


La riqueza colectiva, fruto del trabajo y la inversión de generaciones, acumulada en forma de infraestructuras (ferrocarriles, carreteras, aeropuertos, embalses, redes de distribución, energía, comunicaciones), continuamente se pretende expoliar por ventajistas sin escrúpulos, consiguiéndolo frecuentemente.


No podemos seguir consintiendo la gestión del mundo en beneficio de una élite depredadora, contra el interés general. Estos personajes prosperan en la rapiña y la usura. Son quienes se enriquecen con las guerras, fomentándolas, alquilando tropas, fabricando y vendiendo armas. Quienes se benefician con la pobreza, esquilmando los recursos de países subdesarrollados, trasladando la producción a donde la mano de obra es barata o directamente esclava. Son aquellos que se lucran con la enfermedad, especulando con la asistencia sanitaria, fármacos, tratamientos y patentes. Tienen como principales víctimas a los más débiles, incluyendo a niños a quienes se priva de toda posibilidad de un futuro mejor.


Pero lo más grave es que estos depredadores actúan impunemente, gracias a la pasividad cómplice de una parte cualificada de la población, que ha alcanzado la conformidad refugiándose en el desconocimiento interesado, en la comodidad, en el ocio mediático, en el “hedonismo virtual” que proporciona la contemplación fugaz del lujo que disfruta un puñado de “iconos de masas” elegidos en la cultura imperante del “porque yo lo valgo” y a quienes la élite dirigente permite “triunfar” para fomentar la distracción y el entretenimiento general.


En la lógica de este sistema de mercado salvaje, la condición del ser humano se está empobreciendo y empequeñeciéndose, hasta el extremo de reducirse la organización social y la interrelación personal a una alternancia de roles contrapuestos. El totalitarismo mercantilista prospera porque consigue que no nos veamos ya como personas, sino como productores o consumidores, trabajadores o usuarios, prestamistas o deudores, actores o espectadores, profesionales o clientes, siguiendo un juego de intereses enfrentados que nos acaban alejando de toda idea de bien común y de solidaridad.


Pero es precisamente ahí donde radica la debilidad del sistema mercantilista. No es cierto que todo tenga un precio, y con lo que no tiene precio, no se puede negociar. La dignidad y la responsabilidad de las personas siempre ha de estar por encima de las circunstancias económicas.


Respecto del debate entre público y privado que nos ocupa, es incontestable decir que estos son términos esencialmente contradictorios, independientemente del empeño y la voluntad de tergiversación que desde el poder se quiera emplear para llegar a hacerlos compatibles.


Considerando que el fin último de la gestión privada es “sacar beneficios”, es decir, ganancias que se embolsan individuos particulares, plantear que la gestión privada de intereses y servicios públicos es posible manteniendo o mejorando sus condiciones, es sencillamente una aberración.


Cualquier beneficio, por definición, se detrae del sistema productivo después de restar costes. Así que para incrementar los beneficios hay que actuar sobre uno o varios de estos tres factores: Aumentar el negocio, reducir costes o subir los precios. Aumentar el negocio requiere invertir, lo que aplaza de forma importante la obtención del beneficio. Bajar los costes implica reducción de medios, sueldos, personal, calidad. Subir los precios no es precisamente sinónimo de mejorar la gestión. Así que cualquier duda sobre la imposibilidad práctica de la gestión privada de bienes, intereses y servicios públicos, debiera quedar despejada por la simple aplicación del sentido común.


Queremos reivindicar, a colación, el significado que reviste la condición de empleado público como garantía de independencia de los servicios públicos frente a los múltiples intereses mercantiles, partidistas o de grupos de presión, y en el caso de Aena concretamente frente a los muchos que pululan en el negocio aeroportuario. El empleado público está al servicio del conjunto de la sociedad, independientemente de quien gestione o gobierne, esto es posible porque el acceso al empleo público se realiza mediante una oposición pública y porque los criterios de gestión pública se enfocan prioritariamente al mantenimiento del servicio y no a la pura obtención de beneficios. La condición de empleado y servidor público, su inherente independencia, también está ahora en jaque.


La función de mediación y arbitraje de Aena como garante de las reglas del juego de la competencia entre empresas, y como valedora de los derechos del pasajero, sólo ha sido posible desde su carácter público. La eficiencia de sus empleados públicos, la gestión en red solidaria y la reinversión colectiva de los beneficios de Aena han permitido poner el servicio público de los aeropuertos españoles al máximo nivel mundial, y también que se hayan dotado los aeropuertos de organización e infraestructuras capaces de afrontar su desarrollo a décadas vista, habiéndose logrado sin ningún coste para el contribuyente, sufragándose todos los gastos únicamente con las tasas cobradas a las compañías aéreas.


Es harto llamativo que sea precisamente ahora, con las obras de Madrid y Barcelona ya finalizadas, redefinidas las competencias profesionales de su personal, e iniciando Aena su recuperación económica, cuando se quiera dejar bien atada, por décadas, la privatización de la gestión de los dos mayores aeropuertos españoles. Y es que lo cierto es que se ha aprovechado la coyuntura económica y un estado de cuentas fuertemente condicionado por la amortización de las infraestructuras, y se ha fijado para los aeropuertos el precio más bajo posible, asegurando así la mayor ganancia para los oportunistas allegados.


Hay que recalcar, que con el objeto de desviar la atención de la opinión pública, sobre esta enorme operación especuladora y de expolio, premeditadamente el gobierno español ha abocado a los controladores aéreos a una situación de conflicto, y teniendo completamente prevista tal circunstancia, ha procurado maximizar su impacto mediático, para suscitar el respaldo de la opinión pública a la promulgación del estado de alarma y la militarización del espacio aéreo, con la excusa de resolver el problema que el propio gobierno había generado, buscando además que esto le permitiese intentar coaccionar la respuesta contra la privatización del resto de los trabajadores aeroportuarios, cuya oposición ya se conocía.


También entendemos que con este episodio se ha pretendido y casi conseguido camuflar el inicio de la privatización del negocio público de la lotería y el flagrante ataque que el ejecutivo español ha perpetrado contra sus ciudadanos más desfavorecidos, traicionando las propias bases sociales que lo sustentan, al retirar el subsidio a los parados de larga duración, y legitimando la solución de conflictos laborales por decreto, estableciendo un grave antecedente con el propósito de dificultar o imposibilitar las protestas en el futuro, de cualquier otro sector que para el caso se considere estratégico.


Es urgente atajar este comportamiento antidemocrático de nuestros gobernantes que al parecer se han olvidado completamente de a quienes representan y en nombre de quienes ejercen el gobierno.


Hemos de advertirles, con toda la firmeza necesaria, que NOSOTROS NO NOS VENDEMOS, y debemos señalarles y exigirles que tampoco aceptamos que ellos se dejen comprar.


Mediante el ejercicio de la dignidad y la responsabilidad hemos de recuperar el protagonismo colectivo y solidario de la sociedad frente a las imposiciones de la dictadura del mercado.


Hacemos un llamamiento a la ciudadanía consciente, a las organizaciones y agentes sociales comprometidos, a los informadores no alienados, a los trabajadores activos y parados, a los pensionistas, a los estudiantes, a los personajes públicos e intelectuales que aún se mantienen lúcidos y críticos.


A seguir perseverando contra el derrotismo y la insolidaridad que nos pretenden imponer desde el poder.


A provocar el necesario cambio de opinión y de actitud que nuestra sociedad requiere, para salir del letargo y la apatía que la paraliza.


A continuar la lucha contra la implantación global del totalitarismo mercantilista, que pretende reducir a las personas a funciones meramente productivas y consumidoras y que contempla a los individuos como simples valores estadísticos.
Por la implantación de medidas sociales de lucha contra la crisis económica:


Lucha real contra el fraude fiscal y laboral.


Medidas administrativas para el “reflote” de economía sumergida y su incorporación al sistema de cotización.


Préstamos públicos a precio de coste para autónomos y pequeñas empresas.


Contrarreforma del IRPF, recuperando temporalmente los anteriores tipos impositivos de las rentas más altas.


Regulación de la Bolsa para proteger la inversión e impedir maniobras especulativas.


Reparto del empleo, mediante la reducción de la jornada de trabajo, la abolición de las horas extras “habituales” y la jubilación voluntaria a los 60 años.


Legalización e incorporación efectiva al sistema de cotización de los trabajadores inmigrantes de la economía sumergida.


Aumento de las pensiones mínimas y establecimiento de un salario social, sufragándose mediante la recuperación del impuesto sobre el patrimonio, impuesto especial al lujo, impuestos sobre los beneficios de la banca y las transacciones financieras (Tasa Tobin, ITF), y sobre el rendimiento en bolsa de las grandes empresas, que hoy se eluden mediante las SICAV (sociedades de inversión de capital variable). Recuperación de las ayudas al desarrollo. Abolición de paraísos fiscales.


Recuperación de la gestión pública de todos los servicios públicos, incrementando los efectivos en áreas de interés general que son deficitarias en personal, tales como: Investigación. Sanidad Asistencial y Preventiva. Educación. Prevención y Salud Laboral. Educación. Prevención, Gestión y Vigilancia Medioambiental. Inspección de Trabajo, Inspección Fiscal, Inspección de Consumo, Servicios Sociales, Administración de Justicia, Mantenimiento de Infraestructuras (carreteras, centros educativos), etc. Pudiéndose incorporar al servicio público, mediante las pruebas adecuadas, un gran contingente de parados subsidiados que hoy no son productivos, así como jóvenes universitarios que buscan su primer empleo.


POR ELLO, LAS ORGANIZACIONES ABAJO FIRMANTES APOYAMOS LA CONCENTRACIÓN CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DE AENA QUE SE VA A CELEBRAR EL PRÓXIMO DÍA 16 DE DICIEMBRE EL LA TERMINAL 2 SALIDAS A LAS 12 HORAS.


Porque otro mundo es posible y cada vez más necesario.
Primeros firmantes (lista abierta): CGT-AENA, Izquierda Anticapitalista

Puedes seguir la convocatoria y apoyarla en:
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