13 de marzo de 2014

LA CIA INTENTA INTIMIDAR AL CONGRESO PARA ENCUBRIR SUS CASOS DE TORTURA

Dianne Feinstein, senadora amiga de la CIA, ahora
escandalizada porque ella misma ha acabado siendo espiada
por la Agencia 
David Brooks. La Jornada

Una de las defensoras más poderosas de las agencias de inteligencia en el Congreso, la senadora demócrata Dianne Feinstein, denunció hoy que la CIA ha espiado y ahora intenta intimidar al Comité de Inteligencia, que ella encabeza, en torno una investigación sobre las prácticas de tortura que empleó la agencia en la guerra contra el terror, y con ello estalló lo que podría ser uno de los grandes escándalos políticos en Washington.

Lo que gran parte de la cúpula política en Washington –tanto demócratas, entre ellos el presidente Barack Obama, como republicanos, incluida toda la presidencia de su antecesor George W. Bush– prefería dejar en el pasado, el uso de la tortura, reapareció hoy en lo que se perfila como una disputa mayor entre el Ejecutivo y el Legislativo, que incluye sospechas de encubrimiento, engaños, violaciones a la ley y hasta a la Constitución.

De hecho, el Departamento de Justicia ya investiga si la CIA violó leyes. Feinstein indicó hoy que el espionaje de la agencia al Senado podría haber violado la separación de poderes establecida por la Constitución, al igual que otras enmiendas constitucionales y la prohibición contra el espionaje dentro de Estados Unidos.

Feinstein, conocida como fiel y feroz defensora de la comunidad de inteligencia, quien ha justificado actividades no sólo de la CIA, sino de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) ante las revelaciones del último año de Edward Snowden, acusó hoy ante el pleno del Senado que la CIA posiblemente cometió delitos para evitar las revelaciones de interrogatorios realizados por la agencia, que eran mucho muy diferentes y mucho más severos de lo que se había divulgado.

Declaró que la investigación del Senado llega a conclusiones que deben ser divulgadas al público por el presidente Obama para asegurar que nunca más será considerado o permitido un programa de detención e interrogación antiestadounidense y brutal.

En su sorprendente discurso, acusó a la CIA de espiar las computadoras empleadas por el equipo del Comité de Inteligencia que investigaba los programas secretos de detención e interrogación de la agencia a partir del del 11-S con autorización del gobierno de Bush, hasta principios de 2009, cuando Obama ordenó su suspensión. Más aún, denunció que borró cientos de documentos importantes del archivo que había compartido con el Senado en 2010.

El director de la CIA, John Brennan, rechazó hoy tajante la acusación. En entrevista con NBC News, afirmó que nada puede estar más lejos de la verdad y que la CIA jamás haría algo así. Dijo que las averiguaciones del Departamento de Justicia aclararán los hechos. Sin embargo, fue obligado a responder preguntas sobre si renunciaría en caso de que todo esto se llegara a comprobar. Se limitó a decir que el presidente es quien tendría que determinarlo.

Las investigaciones del comité comenzaron en 2009, cuando legisladores se enteraron de que la agencia había destruido videos de las sesiones de interrogación y, a pesar de que el gobierno de Obama anunció explícitamente que no investigaría los casos de posibles actos ilegales del gobierno anterior, ya que su administración tenía la vista puesta en el futuro.

Feinstein acusó hoy que la CIA trató de obstaculizar estas investigaciones desde un principio, y señaló que se ha descubierto material que indica que jefes de la CIA habían engañado al comité cuando describió estos programas ante los senadores, en 2006.

De hecho, se ha reportado que investigadores del Senado concluyeron en su informe de más de 6 mil cuartillas, el cual aún no es público, que la CIA había afirmado falsamente que estas prácticas de tortura y otras formas de maltrato habían arrojado información de inteligencia valiosa. Hoy, Feinstein confirmó que una investigación interna del inspector general de la CIA había llegado a conclusiones parecidas a las del informe de su comité.

Justo fue ese informe interno de la CIA lo que provocó desde la semana pasada una expresión pública de una disputa que se había intensificando durante semanas en privado. La CIA había rehusado entregar las conclusiones de su investigación interna sobre las prácticas de tortura, pero investigadores del Senado la tienen en su poder. La agencia realizó lo que la senadora asegura fue una búsqueda ilegal de las computadoras usadas por los investigadores del Senado para descubrir cómo lograron obtener el documento.

Brennan, el director de la CIA, ha sugerido recientemente que tal vez ese documento fue obtenido ilegalmente por el comité. Feinstein confirmó que tienen el documento, y que éste se obtuvo legalmente, ya que estaba entre los millones de documentos que la agencia central puso a disposición del comité.

De hecho, Feinstein criticó que la CIA intenta intimidar al comité al presentar una queja ante el Departamento de Justicia y acusarlo de hackear los documentos.

Otros senadores se sumaron al debate hoy; varios legisladores prominentes de ambos partidos se declararon alarmados si se comprueba que la CIA espió al Congreso. El republicano conservador Lindsey Graham dijo que si todo es verdad, el Poder Legislativa debería declarar la guerra a la CIA. Su colega John McCain sostuvo que las acusaciones son muy preocupantes y podríamos necesitar una investigación independiente.

El presidente del Comité Judicial, el demócrata Patrick Leahy, y su colega Mark Udall llamaron a defender a fondo la separación de poderes, ante la posible conducta criminal de una agencia gubernamental.

Ahora hay más presión sobre la Casa Blanca para que divulgue los informes aún clasificados del Senado y de la CIA. La propia Feinstein llamó hoy a que Obama revele el informe del Senado al público.

Esta tarde, un editorial del New York Times indicó que si no fuera suficiente que dos presidencias intentaron dejar atrás la historia de las prácticas ilegales de la CIA, hoy Feinstein ofrece evidencia de que la agencia “podría haber cometido delitos para evitar la revelación sobre sus interrogaciones…” Concluyó que la neblina aún presente sobre las detenciones de la CIA es el resultado de la decisión de Obama cuando asumió su puesto de no proceder con una investigación de éstas. Sólo podemos esperar que él sabe que cuando ha perdido a Dianne Feinstein, no tiene más opción que actuar a favor de la divulgación y rendición de cuentas.

Mientras tanto, Edward Snowden acusó a Feinstein de doble moral. En declaraciones a NBC News esta noche, Snowden indicó que el intento de la CIA de obstaculizar la investigación del comité de Feinstein es una preocupación constitucional seria. Pero añadió que “es igualmente preocupante, si no es que más… que a una figura política electa no le preocupe que los derechos de millones de ciudadanos ordinarios sean violados por nuestros espías, pero de repente arma un escándalo cuando descubre que lo mismo le sucede a ella”.

11 de marzo de 2014

10º ANIVERSARIO DEL 11-M, "TENÍA QUE SER ETA POR NARICES Y A DÍA DE HOY LO ESTAMOS PAGANDO"


Alberto Pradilla. Gara
Nacida en Plasencia (Cáceres), en 1958, perdió a su hijo Daniel en el mayor atentado de la historia del Estado español. Su denuncia de la responsabilidad del Gobierno del PP, entonces en manos de José María Aznar, por su presencia en la guerra de Irak le puso en el centro de una durísima campaña de acoso que se ha alargado hasta diez años después.
Para Pilar Manjón, cada 11-M supone «una sobrecarga emocional». Perdió a su hijo en los trenes de Atocha y ha sido víctima de una dura campaña por quien todavía siembra dudas sobre el 11-M. Defiende la «inocencia de las víctimas» y aboga porque «el final de nuestro camino de dolor sea la paz y la no violencia».
Se acerca el décimo aniversario del atentado. ¿Qué sensaciones le pasan por la cabeza?
Llegan cuando regresas a casa. Por muy cansada que estés, son días muy difíciles, de mucha ausencia. Pero, para nosotros, 11 de marzo son todos los días. En estos días viene toda la bruma de los recuerdos, te agobia y se te viene todo encima.

¿Qué balance hace de esta década? ¿Qué cree que ha cambiado?
Alguien puso el foco donde no tenía que estar. Ya lo dije en el Parlamento: no fuimos la derrota de nadie ni la victoria de nadie, sino las víctimas. Si hay que poner el foco en algún sitio, tendrá que estar en los terroristas o en cómo se gestionaron aquellos días. Tenía que ser ETA por narices y a día de hoy lo seguimos arrastrando. Ha supuesto una división real y de trato. En España no se ha conocido jamás los insultos a una víctima que he sufrido. Esa doble victimización ha generado una fractura.

¿Se ha sentido arropada?
Por las víctimas. Hemos formado una familia «sinpapeles» maravillosa. Por supuesto, por la familia, mi hijo, y mis queridas estrellitas, desde algún sitio. Estoy convencida porque, si no, ya hubiese tirado la toalla.

¿De quién no sintió ese apoyo?
De los políticos. Cuando alguien me dice «tu asociación está politizada», respondo que no me he presentado a ningunas elecciones. Que eso lo diga un político... Pues en bastante baja estima tiene su trabajo. A los que me gritaban «no quieres saber la verdad», yo les respondo: ¿quién ha puesto el féretro, usted o yo? ¿Cómo no voy a querer saber la verdad? ¿Puedes entender que haya un senador por Melilla que diga que Zapatero entró en un tren de cercanías? ¿Se le ha olvidado que ahí quedaron 191 vidas y 2000 heridos? Y los que los hemos sobrevivido, con la vida partida. Cuando se trata del 11-M, no pasa nada. He puesto muchas veces un ejemplo con vuestro periódico. Siempre me he preguntado si la portada de Trashorras o de Zohuier, en régimen de aislamiento en la cárcel de Villena, se hubieran publicado en GARA y el asesino hubiese sido otro... Os hubiesen cerrado. Sin embargo, aquí no ha pasado absolutamente nada.

Como ha señalado, desde el primer momento le apuntaron como «politizada».
Nadie ha llamado a mi puerta ni me han propuesto para las europeas siendo la más politizada... Si tan del PSOE somos... ¿Por qué no tengo yo un local? Que me lo hubieran cedido como a otras asociaciones. Tampoco se qué le habremos hecho al PP para ni dirigirnos la palabra o encontrarme con gente de Nuevas Generaciones que me llama «tipeja» y pone en duda que mi hijo fuese en los trenes. Y no pasa nada, porque en Twitter eso es libertad de expresión. Quien nos ha ayudado es la sociedad.

Ha mencionado a los diferentes colectivos de víctimas. ¿Cree que se les ha tratado distinto?
Ha habido diferencias, las sigue habiendo y las seguirá habiendo. Al llegar al juicio, partimos de premisas diferentes. El escrito de acusación era distinto y tuvimos que plantarnos porque, por economía procesal, nos dijeron que deberíamos de ponernos de acuerdo. Pero tener que ponerte así porque no coincides en los planteamientos que llevan las otras asociaciones... Hay una distancia, incluso a la hora de entender el atentado. Pero este año va a haber un acto conjunto, ha habido un esfuerzo por todas las partes. Sobre el trato... tendría que tirar de boletines oficiales para decirte cómo han variado las subvenciones en los últimos dos años. Quizás nosotros no seamos los politizados. Pero, a fin de cuentas, en fechas como esta, eso no cuenta. Lo que cuenta es el recuerdo, la memoria, ser su voz, que nunca el olvido caiga sobre ellos.

Tras el juicio, ¿cree que queda algo pendiente?
El juicio fue el que fue. Hubo un sumario, en mi valoración bien instruido, aunque demasiado tiempo bajo secreto sumarial. De ahí se dedujeron unas condenas, de las que yo te digo que matar en España sale muy barato. El 8 de febrero salió uno y el 16 saldrá otro de los yihadistas. Escaparon seis, hemos tenido el juicio contra las personas que les acogieron en sus domicilios y otro de los que les ayudaron a la falsificación de documentos, el dinero... ¿qué nos queda? No me preguntes por los autores intelectuales porque eso no existe en el Código Penal. Existen los inductores. Y esos los tengo muy claros. Orden de Al Qaeda y, posteriormente, la captación y radicalización de marroquíes que estaban en España. La venganza vino por nuestra participación en la guerra de Irak. Esa es mi versión y la sigo defendiendo con la misma libertad de expresión que le aplican al que me insulta.

Una década después Irak sigue en guerra y quienes la provocaron no han dado signos de reconocer su responsabilidad.
Sí, Bush y Blair, a su manera y de un modo un tanto extraño, pidieron perdón a su pueblo. Donde no se ha realizado ningún acto de reconocimiento del error es aquí. No ya tanto por las víctimas, aunque digan que no fue la guerra de Irak lo que propició que vinieran a vengarse. Aunque solo fuera porque no había armas...

Ha dicho en muchas ocasiones que pagó cara su intervención en el Congreso en 2004. ¿Sigue pensando lo mismo?
Por supuesto. He estado ocho años con escolta. Y me la quitaron porque ETA no mataba. No es una broma. ¿Cuándo he tenido que ver con ETA o mis amenazas vinieron de ETA? He recibido amenazas de todo tipo y hace dos años me la retiraron, con la excusa de que ETA no mataba. Pero mis amenazas e insultos no llegaban de ETA.
Desde el primer momento del atentado se intentó responsabilizar a ETA.
Y sigue en vigor. La teoría de la conspiración que se montaron habrá dado buenos réditos, habrá servido para vender muchos periódicos o a los obispos les habrá servido para tener muchos oyentes en su radio, pero también han destrozado muchas vidas. Fue tal el acoso y derribo contra el comisario de Vallecas que su mujer se suicidó.
¿Cree que si el PP hubiese ganado aquellas elecciones se hubiese institucionalizado la teoría de la conspiración?
No sé hacer futuribles. ¿Qué culpa tuvimos nosotros de quién ganase? Yo estaba buscando a mi hijo. Los heridos estaban en los hospitales. Si hubieran ganado... pues mejor para ellos. Ellos perdieron un sillón y yo, un hijo. Y creo que no hay color entre una cosa y otra.
El 11-M también tuvo su extensión en Euskal Herria, con la muerte de Ángel Berrueta en Iruñea, por negarse a colocar un cartel que responsabilizaba a ETA del atentado y, posteriormente, de Kontxi Santxiz en Hernani.
Conozco el caso. Les destrozaron la vida igual que a nosotros. Y me gustaría agradecerle a esa familia públicamente el gesto... Quizás no lo hizo ni por nosotros, sino porque estaba absolutamente convencido, pero nadie merece una muerte así.